El Sindicato de Estudiantes y la Plataforma de Afectados por las Becas exigen al Ministerio de Educación que ningún estudiante sea expulsado económicamente de la universidad
Con el argumento de mejorar la calidad de la enseñanza y potenciar la “excelencia”, el Ministerio de Educación ha llevado a cabo toda una serie de medidas que, como todos estamos comprobando, buscan únicamente terminar con la educación pública tal y como la hemos conocido hasta ahora. En poco más de dos años han recortado más de 6.000 millones de euros a la educación pública, han despedido a más de 30.000 profesores, han aumentado el número de alumnos por aula, han incrementado brutalmente las tasas universitarias a niveles prohibitivos para la mayoría de las familias... Todas las medidas llevan implícito un plan de fondo: evitar que los estudiantes de familias más humildes permanezcamos en el sistema educativo más allá de los 16 años, y mucho menos acceder a la educación superior, cerrándonos las puertas de la Universidad y convirtiendo así el derecho a la educación de calidad en un privilegio al alcance de unos pocos.