A la atención de la junta directiva de CEAPA
¿Por qué la dirección de CEAPA no se solidariza con el Sindicato de Estudiantes cuando somos víctimas de agresiones fascistas?
Durante los últimos meses, desde el Sindicato de Estudiantes hemos denunciado públicamente y judicialmente el acoso, la persecución y las agresiones que estamos sufriendo a manos de bandas de carácter neonazi. En la última semana, a raíz de las detenciones de doce fascistas con motivo de las denuncias que hemos realizado, hemos visto como esta campaña de ataques se ha agravado. Nuestros afiliados y portavoces están siendo víctimas de amenazas constantes, llegando al punto de que el pasado sábado 14 de junio sufrimos un intento de asalto a nuestra sede en Málaga por parte de un grupo de 25 fascistas.
Desde Ikasle Sindikatua y la Asamblea de Paradas y Parados de Vitoria-Gasteiz queremos denunciar los ataques por parte del Departamento de Educación, que acaba de presentar los “nuevos criterios” para la configuración de grupos y la relación de puestos de trabajo en EPA (Educación Permanente de Adultos). En la misma se establecen el recorte en el númer de plazas para alumnos y se limitan los grupos de enseñanza no reglada (ej: estudio de euskara o castellano para extranjeros, preparación para acceso a la universidad, a Ciclos Formativos Superiores o Certificados de Profesionalidad).
En la mañana de hoy, 17 de Junio, el Sindicato de Estudiantes junto con Izquierda Unida hemos celebrado una rueda de prensa para denunciar las agresiones fascistas que ambas organizaciones estamos sufriendo así como para denunciar la impunidad de la que gozan las acciones de estos colectivos de carácter neonazi.
En estos últimos días estamos viendo como el gobierno del Partido Popular, de la manera más autoritaria, está ignorando el clamor social de los jóvenes y trabajadores que nos manifestamos en las calles exigiendo acabar con una monarquía parasitaria, heredera de la dictadura franquista, y nos está tratando de imponer a un nuevo rey, que en definitiva la única función que tiene es la de defender sus intereses y los de los grandes empresarios y banqueros, como bien ha aprendido de su padre, Juan Carlos I.
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos denunciar la lamentable actuación que por parte de la dirección del IES Montevil de Gijón se está llevando a cabo, obligando a los estudiantes a limpiar el patio bajo amenaza de sanción. Evidentemente, aunque el centro argumenta que se trata de una campaña de concienciación sobre el medio ambiente, lo ocurre en realidad es que no hay recursos suficientes para tener todo el personal necesario para realizar las tareas de limpieza y quieren suplirlo con el trabajo gratuito de los estudiantes.
El miércoles de la semana pasada se hacía pública la intención de Ada Colau (ex portavoz de la PAH) de presentarse a las elecciones municipales en Barcelona encabezando una candidatura ciudadana. Los promotores de este proyecto han propuesto a ICV-EUiA, CUP, Podemos, Procés Constituient, y a diferentes movimientos sociales, que apoyen la iniciativa. Como no podía ser de otra manera, la noticia ha creado una enorme expectativa pues, en la práctica, se trataría de la conformación de un Frente de Izquierdas con bastantes posibilidades de desalojar a la derecha del ayuntamiento de Barcelona (ahora en manos de CiU, con el respaldo del PP). Una oportunidad histórica para representar la voluntad de cientos de miles de trabajadores, jóvenes, desempleados, y ciudadanos que hemos luchado tenazmente contra por recortes, los desahucios y las privatizaciones, aplicando una política municipal auténticamente de izquierdas a favor de la mayoría de la población.
Des de fa més de dos anys, estudiants, professors, mares i pares, venim protagonitzant una batalla sense quarter contra el govern del PP i la seva contrareforma franquista. 
¡Todos somos Cremona!
Con la unidad de la izquierda que lucha les pararemos los pies
Los jóvenes y trabajadores somos los que cargamos sobre nuestras espaldas los efectos de los recortes económicos y sociales del gobierno, ataques que amenazan con devolvernos a unas condiciones laborales más típicas de los tiempos de Dickens que del siglo XXI. Estos ataques han ido acompañados del incremento de las medidas represivas y la utilización de los tribunales contra la clase obrera, con la intención de crear un clima de miedo que asuste a los trabajadores y que se lo piensen dos veces antes de participar en una la huelga o manifestación.
