nazis-noCon la unidad de la izquierda que lucha les pararemos los pies

En los últimos meses desde el Sindicato de Estudiantes hemos venido denunciando el incremento de las agresiones por parte de grupos de extrema derecha contra actos públicos, locales y casetas populares de organizaciones de la izquierda. La impunidad con la que estos elementos han actuado atacando, intimidando, persiguiendo y acosando a activistas de la izquierda y los movimientos sociales ha sido total. Contrariamente a como aparece en algunos medios, estos grupos no son organizaciones estudiantiles sino tapaderas que las bandas fascistas utilizan para desatar su violencia contra los que luchamos por la enseñanza pública y los derechos de la juventud.

Las catorce huelgas generales convocadas por el Sindicato de Estudiantes y la respuesta masiva de millones de jóvenes en las calles contra los planes de destrucción de la educación pública que el ministro Wert ha impuesto de manera autoritaria, han colocado a nuestra organización en el punto de mira de estos elementos fascistas.

El 17 de Febrero de este año, el Sindicato de Estudiantes celebraba en la Universidad Autónoma de Madrid un acto en contra de los desahucios y de apoyo a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Cuando la sala estaba llena de jóvenes, un grupo de quince fascistas encapuchados y con el rostro cubierto intentó acceder a la sala de manera violenta. Gracias a la reacción de los compañeros del SE la agresión fascista, que podía haber tenido consecuencias muy graves, fue frustrada en gran medida. Pocas semanas después, el 2 de Abril, un ataque similar se repetía en un acto en defensa de la memoria histórica organizado en la Universidad Complutense por la Red de Apoyo a la Querella Argentina y en el que participábamos como ponentes. La respuesta inmediata de los asistentes logró impedir que la agresión fuera a mayores, aunque varios compañeros presentaron partes hospitalarios por los golpes sufridos.

Estas dos agresiones son sólo un botón de muestra, de los asaltos, palizas, golpes y amenazas contra activistas de izquierda, estudiantiles y de los movimientos sociales. No hace tanto un grupo de fascistas intentaba reventar un acto de IU en la universidad de Zaragoza, asaltaban sus casetas en las fiestas de San Fernando de Henares, o dirigentes de la formación, como Enrique Santiago, sufrían una agresión en un mitin de cierre de campaña electoral en la que le rompieron varios dedos de una mano. Hace dos semanas una banda fascista propinaba una paliza a jóvenes de izquierda en la plaza mayor de Valladolid y hoy mismo hemos conocido la aparición de pintadas de carácter fascista contra el dirigente de Podemos, Pablo Iglesias.

Tras haber denunciado públicamente esta escalada de agresiones fascistas, y ante los negativos resultados de las denuncias que habíamos cursado ante instancias policiales, exigimos una reunión con la delegación de gobierno en Madrid el pasado mes de abril. En la reunión mantenida con la delegada de gobierno, Cristina Cifuentes, desgranamos todas las acciones de estas bandas y la impunidad con la que actuaban ante la pasividad de los responsables políticos y policiales del PP. Tras este encuentro denunciamos ante la fiscalía la campaña de acoso, amenazas y agresiones por parte de la extrema derecha de la que el Sindicato de Estudiantes y otras organizaciones y colectivos viene siendo víctima.

Desde el Sindicato de Estudiantes sabemos que la única forma de acabar con las agresiones de los grupos de extrema derecha es con la movilización masiva de la juventud y los trabajadores, y la denuncia pública de todos sus ataques. Por este motivo, y tras haber tenido conocimiento de que en el día de hoy se han producido diversas detenciones de miembros de estas bandas fascistas nos reafirmamos en que la lucha en las calles en defensa de un futuro digno y de nuestros derechos democráticos es la única vía para garantizarlos. Estas detenciones son fruto de la movilización social, de la indignación con la impunidad con las que actúan estas bandas, pero son completamente insuficientes. No nos conformamos con detenciones. Hace falta frenar a las bandas fascistas, que se alimentan de las políticas reaccionarias que desde el gobierno del PP se imponen a la población y de la crisis del capitalismo. Para desenmascarar su demagogia y su violencia necesitamos oponerles la movilización masiva y nuestra unidad, la unidad de la izquierda que lucha, de los movimientos sociales, de las Mareas y de todos aquellos que estamos comprometidos con la justicia social.