Sevilla: en apoyo a la huelga en Renault el 29 de Septiembre
¡NO A LA REPRESIÓN SINDICAL EN SYRSA RENAULT!
¡CUANDO ATACAN A UNO NOS DEFENDEMOS TODOS!
Desde el Sindicato de Estudiantes expresamos todo nuestro apoyo y solidaridad al conjunto de la plantilla de Syrsa Renault que está sufriendo la persecución sindical de cinco de sus delegados. Estas prácticas de la patronal no son algo nuevo, tratan de golpear al comité de empresa con el fin de desorganizar a los trabajadores y poder atacar al conjunto de la plantilla más fácilmente.
Manifestaciones el jueves por la mañana
Els consellers i conselleres de FAPA-l’Horta Sud, volem manifestar:
En el día de ayer, 14 de Septiembre, estaba convocada por la Asociación de vecinos de Tetuán una nueva concentración pacífica para exigir la expulsión del barrio del grupo fascista que ha ocupado una casa y que, desde ese momento, ha perpetrado ya cinco agresiones de carácter racista.
En la madrugada del 6 de septiembre, dos compañeros del Sindicato de Estudiantes de Tres Cantos, de 15 y 16 años, fueron agredidos por un grupo de fascistas mientras se encontraban charlando con otros amigos en uno de los lugares comunes donde nos reunimos los jóvenes del pueblo. Al grito de “punkis de mierda, dais asco” y “rojos de mierda, os vamos a matar”, el principal agresor, mayor de edad, propinó un puñetazo en la mandíbula a nuestro compañero y lo tiró al suelo. El otro compañero, viendo la situación en la que se encontraba su amigo, acudió a socorrerle para sacarle del círculo y también fue empujado y arrastrado por el suelo. Aunque al final consiguieron escapar, los dos compañeros acabaron con diferentes contusiones por su cuerpo, como señala el parte de lesiones tras pasar por el ambulatorio.
El pasado sábado 30 de agosto, miles de jóvenes y trabajadores recorrimos las calles del barrio de Tetuán exigiendo la expulsión del grupo de fascistas que se ha apropiado de un viejo local de oficinas en el distrito. Bajo el nombre del fascista Ramiro Ledesma, pretenden ser un Hogar Social sólo para españoles, insertando un discurso de odio y racismo en un barrio trabajador con un porcentaje muy alto de personas migrantes viviendo en él. La manifestación transcurrió con perfecta normalidad, a pesar de las continuas provocaciones que sufrimos por parte de los fascistas que se parapetaban en el interior del edificio.
