Estamos asistiendo a una brutal escalada en la represión de las libertades y conquistas democráticas arrancadas en la lucha contra la dictadura franquista. El gobierno del PP pretende ahogar con multas, intimidación, detenciones y porrazos policiales la extensión de las movilizaciones en su contra.
En los últimos días han coincidido varios graves casos. El asalto del Centro Social Trece Rosas, local del PCE en Alcalá de Henares (Madrid), es un escándalo que deja bien a las claras que el PP es digno continuador del Movimiento Nacional, de los mismos que asesinaron a las militantes conocidas como las trece Rosas. La madrugada del viernes 14 al sábado una treintena de policías nacionales irrumpía violentamente, sin orden judicial, en este local, al término de un acto, y agredía a todos los presentes (tres personas necesitaron asistencia médica). Dos de los asistentes fueron detenidos por recriminar verbalmente su acción. No es de descartar que la agresiva acción fuera una revancha por realizar el acto, que precisamente fue una denuncia de la ley mordaza y del nuevo Código Penal.