¡Por la tramitación e ingreso inmediato de todas las becas!
¡Queremos becas, no hipotecas!
¡Por una Universidad pública, gratuita y de calidad para los hijos de los trabajadores!
Durante estos últimos años, desde el Sindicato de Estudiantes hemos insistido una y otra vez en que el PP, a través de Wert y la multimillonaria Secretaria de Estado de Educación, Monserrat Gomendio, perseguían un objetivo claro: expulsar a los hijos de los trabajadores de la universidad pública.
Para cumplir con su objetivo, llevan dos años trabajando en 4 ejes fundamentales:
1. Eliminando profesorado para masificar las aulas, creando así graves problemas tanto para que los profesores no encuentran las condiciones para poder abordar las necesidades del gran número de alumnos a los que tienen que atender como, lógicamente y por consecuencia, de los propios estudiantes.
2. Mediante la LOMCE, endureciendo el acceso a la universidad mediante reválidas y segregando a los alumnos en la educación media.
3. Aumentando las tasas de la universidad, para obligar a miles de estudiantes a abandonar los estudios que se estaban cursando.
4. Endureciendo los requisitos académicos y económicos para percibir la popularmente conocida como Beca MEC. Este es el ataque que está teniendo consecuencias inmediatas más dramáticas para miles de estudiantes y familias trabajadoras.
Ante la maravillosa respuesta que toda la comunidad educativa dio a todos estos ataques, el Ministerio de Educación ha iniciado una campaña en la que demagógicamente ha planteado que los recortes se han aplicado para mantener las becas generales del MEC y para garantizar la igualdad de oportunidades. Un lenguaje demagógico que choca con el día a día viven cientos de miles de estudiantes que sufrimos su política de becas: una política clasista y elitista que no hace más que poner obstáculos a los estudiantes que provenimos de familias trabajadoras para poder obtener estas ayudas, es decir, que penaliza precisamente a quienes más necesitan las becas para poder estudiar.
Una ayuda pequeña e insuficiente para las familias trabajadoras
A pesar de la campaña del PP para identificar a los becados del MEC como privilegiados que malgastan el dinero público, lo cierto es que esto no tiene nada que ver con la realidad: la Beca del MEC ha sido completamente insuficiente para mantener por sí sola a los estudiantes de familias obreras. De hecho, hasta el curso 2012-2013, para acceder a la cuantía máxima de esta beca (aprox. 6.300 euros, descontando la matrícula), una familia de 4 miembros no podía superar los 13.909 euros de renta. A partir de este umbral la cuantía descendía inmediatamente a 2.800 euros. Esto quiere decir que para el Ministerio de Educación una familia de cuatro miembros en la que por ejemplo, sólo uno de ellos tenga trabajo y cobre 1159 € al mes, no merece la ayuda máxima. Aunque 6.300 euros es una cuantía completamente insuficiente para un estudiante que tenga que garantizar los gastos durante todo un curso en ciudades como Barcelona o Madrid, lo cierto es que la mayoría de los becados del MEC ni siquiera alcanzan esa cantidad. De hecho, según los datos del propio Ministerio de Educación, la cuantía máxima sólo fue percibida en 2012-2013 por el 34,4% de los estudiantes becados, mientras que la mayoría de los becados (51,3%) recibíamos en torno a 2.800 euros , una cantidad a todas luces insuficiente para hacer frente a los gastos de una residencia e incluso a un piso compartido.
Decretazos de becas
El objetivo del PP con estas medidas ha sido claro: expulsarnos de la universidad pública para convertirnos en mano de obra barata, sin cualificación y utilizar el dinero de la educación pública para regalárselo a la banca y a los grandes empresarios. Por eso su obsesión ha sido endurecer los requisitos de esta beca, ya que suponía un apoyo que permitía a las familias trabajadoras, a duras penas, mantener a sus hijos en la enseñanza superior.
Por eso desde 2011 a la actualidad los criterios para poder percibir la totalidad de la beca se han elevado. La nota mínima para acceder a la beca ha pasado de un 5 a un 6,5 (7 para máster), y el porcentaje de créditos a aprobar de un 80% y 65% en humanidades y enseñanzas técnicas respectivamente, a un 100% y 85% . ¡Vaya igualdad de oportunidades! Mientras los ricos pueden seguir en la universidad, aprueben o suspendan, los hijos de los trabajadores, los que tenemos que estudiar y trabajar, los que no tenemos dinero para pagarnos academias privadas, perdemos nuestras becas y nos vemos obligados a abandonar nuestros estudios! La cultura del esfuerzo de la que tanto se pavonea el PP tan sólo nos afecta a los sectores más afectados por los recortes, el paro y la precariedad, es decir a la clase trabajadora.
El endurecimiento de los requisitos académicos, ha provocado que 8.671 compañeros se quedaran sin beca entre los cursos 2011-2012 y 2012-2013 (Datos provisionales) . Además, la elevación de los requisitos académicos y las salvajes subidas de tasas del gobierno coinciden con la caída del número de estudiantes matriculados en Grado, 1º y 2º ciclo que descendió en 18.668 estudiantes entre 2011 y 2013 (y ello es tan sólo una estimación).
Más de 15.000 estudiantes tendremos que devolver las becas y salir de la universidad pública
Por si todo esto fuera poco, el gobierno introdujo en 2012 una nueva cláusula que obligaba a devolver las becas a quienes no aprobasen el 50% de los créditos. A través de los datos recopilados por diferentes medios sabemos que sólo en la educación universitaria hay 14.114 estudiantes afectados, y su número podría ser todavía mayor. En estos momentos estos compañeros están recibiendo cartas donde se les insta a devolver una beca de la que ya han hecho uso. Si no hacen frente a la devolución de su beca en un plazo de dos meses, sufrirán un recargo de un 20% y el gobierno embargará sus cuentas, como ya ha comenzado a suceder. Con esta medida, el PP busca que en los próximos cursos las familias obreras, azotadas por la lacra del paro, eviten enviar a sus hijos a la universidad ante la imposibilidad de afrontar una devolución de este calibre.
A nadie se le escapa la trampa que encierra la campaña propagandística del Gobierno, que trata de justificar esta medida diciendo que quien no aprueba el 50% de los créditos es porque es mal estudiante. En las cientos de miles familias afectadas por el paro en las que los hijos se ven obligados a trabajar para aportar una ayuda en casa y, casi siempre en condiciones laborales muy precarias, no existen las mismas condiciones para que los estudiantes puedan dedicar todo su tiempo a estudiar. Lógicamente quien trabaja y estudia al mismo tiempo, obligado en muchos casos para poder hacer frente a las altas tasas que cuesta la Universidad, tiene muchas más dificultades para poder sacar adelante el curso que quien puede dedicarse plenamente al estudio. Pero parece que al Ministro Wert no quiere ver esta realidad a la que cada vez más jóvenes se ven abocados, fruto precisamente de las políticas de su gobierno.
Para garantizar definitivamente que los hijos de los trabajadores abandonen la educación superior, el presente curso se introdujo además un recorte de en torno al 50% en cada área de la beca, convirtiéndola en una aportación tan baja que ni siquiera con la máxima cuantía se podría garantizar cubrir las necesidades más elementales de un estudiante.
El Ministerio de la mentira
Pese a la dramática situación en la que se encuentran decenas de miles de compañeros de la universidad, el Ministro de Educación ha tenido la cara dura de anunciar a bombo y platillo que en 2014 el gobierno incrementaba el presupuesto para becas en un 21,5%, pasando de 1.161 millones de euros a 1.411. Desde el Sindicato de Estudiantes queremos denunciar que esta cifra no es más que un presupuesto propagandístico, una cortina de humo que no puede cegar a las decenas de miles de estudiantes que han sufrido en carne propia su política de becas! Si tanto le preocuparan las becas al Ministerio no estarían sin cobrar o sin tramitar miles de ellas cuando ya ha pasado más de la mitad del curso!
¡El 26 y 27 de Marzo todos a la huelga contra la política de becas!
Los estudiantes no aceptamos la política franquista del Ministerio de Educación ni de este gobierno corrupto que nos dice que no tiene dinero pero no tiene pudor en regalar miles de millones a la banca, legalizar el fraude fiscal o subvencionar a los empresarios. Por eso, los próximos 26 y 27 de Marzo saldremos a la calle a exigir, una vez más, la paralización de estos ataques y la dimisión de este gobierno de nostálgicos del franquismo!