Hoy miércoles 9 de mayo a las 8.20 de la mañana, una activista de Libres y Combativas que repartía propaganda en las puertas del Instituto Beatriz Galindo de Madrid, ha sido abordada por dos policías municipales. Dichos policías, en un tono intimidatorio, han exigido a la compañera que dejara de repartir propaganda de la huelga estudiantil contra la sentencia de La Manada que celebraremos mañana 10 de mayo. Cuando la compañera se ha negado a dejar de ejercer su derecho a la libertad de expresión e información, ambos policías, en una actitud machista y agresiva, la han impuesto dos multas. Los motivos de la denuncia, escritas de puño y letra por los policías, son los siguientes: “Por reparto en vía pública de propaganda sobre convocatoria de huelga estudiantil 10 de mayo por la sentencia de la manada” (Denuncia 1368892) y “por desobediencia consistente en no cesar el reparto de folletos, habiendo sido requerida para que cese esta actividad” (Denuncia 1524888). Es absolutamente escandaloso que en Madrid, en un ayuntamiento gobernado por una fuerza del cambio, policías que parecen educados en el franquismo se crean los sherifs de la calle y, violando todas las leyes que amparan nuestra libertad de expresión, organización e información, intenten intimidarnos de esta manera. Esta actuación represiva tiene lugar cuando estamos levantándonos contra la violencia machista y una sentencia que nos coloca a todas en la diana de los agresores y los maltratadores. ¿Casualidad?