¡No a la privatización de la cultura!
Desde el Sindicato de Estudiantes reproducimos a continuación el manifiesto impulsado por las y los trabajadores del Teatro de la Zarzuela contra la privatización del mismo por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, encabezado por el reaccionario Iñigo Méndez de Vigo. Queremos manifestar nuestra solidaridad con la plantilla y nuestro apoyo a su justa lucha, no solo por mantener condiciones laborales dignas, que la privatización como siempre destruirá, sino de cara a que exista una cultura accesible y de carácter público, y no solo al servicio de las elites.
Firma contra la privatización en Change.org
¡No privaticen la Zarzuela!
Todos conocemos el Teatro de la Zarzuela. Se trata de un lugar emblemático, construído por Francisco Asenjo Barbieri, Joaquín Gaztambide, Luis Olona y Francisco Salas, para el cultivo de la Zarzuela, el género lírico nacional por excelencia, en contraposición al Teatro Real, que siempre fue el templo de la ópera italiana. En el Teatro de la Zarzuela se han estrenado miles de obras, han dirigido los principales compositores españoles, empezando por Barbieri y pasando por Chapí, Giménez, Luna, Marquina, Moreno Torroba… etc.; se han estrenado óperas fundamentales como La vida breve de Manuel de Falla, que el Teatro Real rechazó. En el Teatro de la Zarzuela han actuados las mejores compañías de danza, españolas y extranjeras, y se realizaron temporadas de ópera mientras el Teatro Real estuvo cerrado. Pero, el Teatro de la Zarzuela, único en el mundo, se concibió para un género, igualmente único en el mundo, las múltiples variedades de la Zarzuela, y tanto el edificio cómo el propio género son nuestro patrimonio cultural, que no podemos poner en riesgo, y que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte debería proteger. Es un lugar accesible para todos. En el Teatro de la Zarzuela la cultura y el arte siempre han llegado a todos los públicos porque, hasta ahora, era un ente público.
Ahora, quieren fusionar el Teatro de la Zarzuela con el Teatro Real, que es de gestión privada. Esta fusión va a traer consecuencias muy negativas para todos los amantes de la cultura y del arte, para los autores españoles y para los trabajadores del teatro.
1) Los ciudadanos normales ya no podremos permitirnos ir al Teatro de la Zarzuela. Solo se lo podrán permitir las élites. El Teatro de la Zarzuela ha sido, hasta ahora, de gestión pública. Por eso, los precios eran bastante asumibles por todos los ciudadanos. Una entrada normal en el Teatro de la Zarzuela ha costado hasta ahora en torno a 40€. Sin embargo, si la Zarzuela se fusiona con el Teatro Real, la gestión será privada y los precios pueden llegar a subir hasta un 200%. En la actualidad, el precio de una entrada normal en el Teatro Real gira en torno 210€.
2) Los autores españoles también se verán perjudicados. El hecho de que la gestión de la Zarzuela sea pública, implica un compromiso de estrenar obras de autores españoles y de recuperar alguna de las muchas obras históricas, como se ha hecho en los últimos años: Maruxa y La tempestad, con llenos absolutos esta temporada, son sólo dos ejemplos de todo lo hecho hasta ahora. Si la gestión pasa a ser privada, se perderá el compromiso de fomentar la cultura teatral y musical española, porque primará el resultado económico.
3) Los trabajadores de la Zarzuela vivirán condiciones más precarias. Una gran parte de la plantilla del teatro está compuesta por funcionarios. Con una gestión privada, sus condiciones laborales pueden cambiar, como cambiaron anteriormente las de los trabajadores del Teatro Real.
No podemos permitir que nos roben nuestro patrimonio. No podemos permitir que nos prohiban acudir a un teatro que es nuestro. Los ciudadanos normales también tenemos derecho a disfrutar de un Teatro que siempre hemos pagado nosotros. Tenemos que defender las condiciones de trabajo de nuestros funcionarios. Hay que apoyar a nuestros autores, permitirles que nos enseñen y que sigan creando maravillas.
Debemos firmar para pedir al Secretario de Estado de Cultura que no fusione el Teatro de la Zarzuela y del Teatro Real, porque no queremos que la gestión del Teatro de la Zarzuela sea privada y que se convierta en un lugar para las élites. Queremos que la cultura y el arte puedan estar al alcance de todos.