mani_carretasEl tercer día de protestas contra el desalojo del punto informativo del 15M en la Puerta del Sol y la posterior ocupación policial de esta plaza, se vio enturbiada por la brutal e injustificada carga de los antidisturbios contra los manifestantes que protestaban de forma pacífica ante el Ministerio del Interior.

La jornada de protestas había empezado ya al mediodía con una marcha a través de las calles céntricas de Madrid que rodean a la Puerta del Sol, alternando con sentadas y actos de protesta ante los cordones policiales que custodiaban las distintas entradas de la plaza. Durante toda la tarde continuaron las marchas y asambleas, pero fue ya a partir de las 9 de la noche cuando toda la gente empezó a congregarse en torno a la Plaza de Callao iniciando desde allí una manifestación a través de la Gran Vía y posteriormente la calle Alcalá. Los aproximadamente 5.000 manifestantes, no sólo jóvenes sino también gente de edad más avanzada y muchos trabajadores, marcharon de forma completamente pacífica y sin que se registrara en ningún momento cualquier tipo de incidente. El ambiente era excelente, festivo y combativo a la vez, como ponían de manifiesto las múltiples consignas que se corearon muchas de ellas haciendo referencia a la convocatoria de una huelga general,  y los carteles que portaban los manifestantes donde destacaban especialmente las críticas a la próxima visita del Papa, la denuncia del sistema capitalista y la demanda de una auténtica democracia y libertad de expresión.

La marcha paró momentáneamente en Cibeles donde se realizó una breve asamblea en la que se decidió continuar a través del Paseo de Recoletos en dirección al ministerio del Interior. Al llegar a dicho ministerio se paró el recorrido con el objetivo de realizar una protesta que en todo momento continuo siendo pacífica. Fue durante esta parada  cuando se presentaron allí una gran cantidad de furgonetas de policía de las que inmediatamente bajaron decenas de antidisturbios, que sin ningún tipo de contemplaciones iniciaron de forma inmediata una carga policial contra los allí concentrados. A pesar de que nadie intentó oponer ningún tipo de resistencia, la policía golpeó de forma salvaje a varias personas causando más de una docena de heridos, varios de los cuales tuvieron que recibir asistencia hospitalaria. Se produjeron nuevas cargas atacando incluso a la gente que trataba de socorrer a los heridos que habían quedado tumbados en el suelo. También fueron detenidas cuatro personas, incluido el periodista Gorka Ramos a pesar de que este se encontraba perfectamente acreditado. Su detención fue grabada por otros compañeros, en el vídeo se puede observar que a pesar de estar completamente rodeado de policías y mantener una actitud absolutamente pasiva es golpeado varias veces y tirado al suelo. Posteriormente los mandos policiales trataron de justificar esta salvaje actuación con la excusa de que se había intentado colocar un pequeño cartel en la fachada del ministerio.

pureta_sol_sitiadaA pesar de todo, la manifestación consiguió rehacerse y llegar a través de las calles Serrano y Atocha nuevamente a los aledaños de la Puerta del Sol. En todo el camino fueron muchos los conductores que al cruzarse con la marcha hicieron sonar las bocinas de sus vehículos en señal de apoyo a los manifestantes. Finalmente se realizó una nueva asamblea en la Plaza de Jacinto Benavente para estudiar y preparar las nuevas movilizaciones a realizar el viernes y el fin de semana.

Los acontecimientos de estos días recuerdan por desgracia a las dictaduras de Chile y Argentina donde era práctica habitual el cierre de las zonas céntricas de las ciudades como parte de las medidas represivas contra el pueblo. Son ahora los autodenominados demócratas de la burguesía los que recuperan estos métodos, y no sólo aquí en el estado español, también estos días en Santiago de Chile la policía ha cerrado completamente el acceso a la céntrica Plaza de Italia para evitar que los estudiantes que llevan varios meses en lucha por conseguir una educación gratuita puedan manifestarse en ella.

Estas protestas siguen demostrando que la combatividad y las ganas de lucha están en todo lo alto. Con la perspectiva de que los recortes sociales van a seguir profundizándose y de que el paro y la precariedad van a seguir cebándose en la clase trabajadora, las direcciones sindicales debieran de recoger el guante y plantear a partir de Septiembre un nuevo calendario de movilizaciones y la convocatoria de una huelga general que permita dar una respuesta a los capitalistas en el intento de que su crisis la paguemos los jóvenes y los trabajadores.