ImageEl miércoles 4 de noviembre por la mañana se realizó en la Facultad de Matemáticas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) un acto con Pablo Cormenzana, dirigente del FRETECO (Frente Revolucionario de Trabajadores de Empresas Cogestionadas y Ocupadas) en Venezuela y autor del libro La Batalla de Inveval.
 
Dicho acto fue anunciado los días previos en importantes lugares de paso de ciudad universitaria en Madrid, para que todo el campus tuviera constancia de la gira que está realizando Pablo Cormenzana a lo largo y ancho del Estado español, organizada por la Campaña de solidaridad con la revolución en América Latina Manos Fuera de Venezuela, y que se organizó en el caso de la UCM por los compañeros del Sindicato de Estudiantes en esta universidad.

En el acto la asistencia rondó las treinta personas, y tuvimos la presencia destacada de un grupo de estudiantes venezolanos bolivarianos, además de otros estudiantes y gente interesada en el proceso venezolano. Los oradores fueron Carlos, en representación de los estudiantes bolivarianos, y Pablo Cormenzana.

Carlos informó con cifras en la mano sobre los esfuerzos realizados por el gobierno de Chávez y el movimiento en su conjunto por universalizar y democratizar el sistema educativo en Venezuela, tal como queda recogido en la actual constitución del país; habló sobre el crecimiento espectacular de universitarios, fruto de las misiones de alfabetización y la reforma del sistema de acceso a la educación superior, que ha conllevado la erradicación prácticamente total del analfabetismo. También habló sobre la nueva Ley de Educación, que otorga igual poder decisorio a estudiantes, trabajadores y docentes, así como sobre la municipalización de la universidad para llevar la enseñanza superior a nuevas zonas, y sobre la expansión del movimiento bolivariano entre los estudiantes frente al anterior predominio de la derecha.

Después, Pablo Cormenzana empezó su intervención con un repaso a los antecedentes y la historia del proceso revolucionario venezolano, con sus principales líneas de desarrollo y sus contradicciones, y por supuesto, sobre la necesidad de que la clase obrera asuma en sus manos el control político y económico del país para completar la revolución y acabar con la creciente burocracia, la corrupción y problemas acuciantes como la falta de vivienda, la inseguridad y la inflación, problemas muy presentes a lo largo de todo el debate posterior, y que no encuentran solución de manos del reformismo.

La participación del movimiento obrero como tal en el proceso ha ido de menos a más desde el paro petrolero (2002-03), al tiempo que la cuestión del socialismo se pone sobre la mesa cada vez más. El autor del libro La Batalla de Inveval se centró especialmente en el tema de las fábricas nacionalizadas bajo control obrero y su funcionamiento, y la manera en que ello supone la superación de la propiedad privada en beneficio de los propios trabajadores y las comunidades. También se relacionó esto con el movimiento sindical, que en una revolución debe superar su estructura defensiva para pasar a la ofensiva.

En el turno de preguntas e intervenciones se desarrolló un debate ordenado en el que se planteó la manipulación informativa imperante y algunos asistentes expusieron ideas sobre la revolución ampliamente difundidas por dichos medios, siendo respondidos por otros asistentes y por los ponentes sistemáticamente, guardando los tiempos y los turnos de palabras y buscando que el máximo de personas pudieran hablar antes del cierre. El debate y las aclaraciones se prolongaron tras el acto junto a la mesa de libros de la Fundación Federico Engels y la corriente marxista El Militante. En esta mesa se ofrecieron numerosos libros y documentos sobre la revolución venezolana, así como textos clásicos y contemporáneos de marxismo, siendo la estrella el libro de Palo Cormenzana.