Hoy 4 de marzo miles de profesores han salido a las calles de las principales ciudades andaluzas en defensa de la escuela pública y en protesta del nuevo decreto de escolarización aprobado por el gobierno trifachito (PP, Cs y Vox) en Andalucía. A pesar de los pocos días de margen con la que fue convocada la huelga, ha quedado patente la disposición de miles de profesores a luchar por una educación pública, gratuita, laica y de calidad.
Después de años de recortes por parte del gobierno del PSOE, y de años sin ser convocados a la lucha a pesar de la precarización de las condiciones de trabajo entre el profesorado, los y las profesores han visto esta convocatoria de huelga una oportunidad de salir a la lucha, conscientes del peligro que supone el nuevo gobierno de derechas aupado gracias al apoyo de Vox, todos ellos firmes defensores de la educación concertada.
El nuevo decreto de escolarización, aprobado por la junta el pasado 17 de febrero, abre las puertas abiertamente a la matriculación en centros concertados en detrimento de la pública, ya que estos amplían sus zonas de influencia para que puedan matricularse alumnos que hasta ahora no podían por criterios de proximidad. A partir de ahora siempre se va a poder elegir entre un centro público y otro concertado. Con esta medida, el gobierno del PP y Cs busca equiparar la oferta de la educación concertada al de otras comunidades como País Vasco o Madrid, donde el peso de la concertada supone un 48,3% y un 30,1% respectivamente, y así favorecer el seguir haciendo de la educación un negocio, como reflejan los datos: la financiación de la educación concertada ha crecido el 24,4% en 10 años (de 2007 a 2017) mientras que la pública ha aumentado el 2,3%, según datos del Ministerio de Educación. Si además tenemos en cuenta que el 80% de los colegios concertados están en manos de la Iglesia o de órdenes religiosas, las mismas que persiguen y criminalizan al colectivo LGTBI, segregan por sexos o niegan la violencia de género, todo queda en familia.
Este nuevo ataque, sumado a los años de recortes por parte del gobierno del PSOE en la Junta, supone un punto de inflexión en la pauperización y el desmantelamiento de la escuela pública, y supone un ataque directo no solo al conjunto del profesorado, si no a todas las familias trabajadoras y personal externo como ILSE y PTIS que desarrollan una labor fundamental en la escuela pública.
Por una huelga general de toda la comunidad educativa
Desde el Sindicato de Estudiantes consideramos que es un error que los dirigentes sindicales de CCOO, UGT o USTEA apelen al diálogo con este gobierno. ¡No hay que reunirse con la extrema derecha, hay que combatirla en las calles! Es más que evidente que sus planes de recortes y privatizaciones, y nuestra defensa de la escuela pública, son antagónicos. Los sindicatos de profesores deberían, en primer lugar, poner sobre la mesa un plan de lucha y un calendario serio y contundente para continuar las movilizaciones hasta tumbar este decreto unificando las reivindicaciones que durante estos últimos años hemos defendido en las calles.
Pero no sólo hay que unificar las demandas sino también las fuerzas de todos los que las defendemos, de todos los que sufrimos los ataques a la pública –padres, profesores y estudiantes. La mejor oportunidad para hacerlo, era sin duda, que estas organizaciones, confluyeran y llamasen a la huelga educativa el 6 de marzo -cuando desde el Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas llevamos más de un mes haciendo asambleas y movilizando a la juventud convocando una huelga estudiantil para ese día que precisamente lleva por bandera la lucha contra los planes de la derecha y la extrema derecha y que contará además con el respaldo del movimiento estudiantil a nivel estatal. Este día, el 6 de marzo, se podría haber convertido en una huelga general de toda la comunidad educativa, unificando a los profesores, estudiantes, AMPAs, PTIS e ILSE.
Desde el Sindicato de Estudiantes siempre hemos hecho todos los esfuerzos por unificar la lucha de todos y todas las que defendemos la pública y por eso hoy hemos estado en las calles al lado de nuestros docentes, padres y madres. E inspirados e inspiradas por su movilización, el próximo 6M los y las estudiantes levantaremos la bandera de lucha en defensa de una educación pública, de calidad, feminista y libre del mensaje de odio de la extrema derecha. La lucha es el único camino para tumbar el decreto de escolarización, el pin parental y todos los ataques.
¡Es necesario continuar con las movilizaciones hasta tumbar todos los ataques!