Alba Moreno · Sindicato de Estudiantes Sevilla

¡Ni un paso atrás en la defensa de la escuela pública!

El nuevo gobierno de la derecha en Andalucía, formado por el PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox, ha arrancado su legislatura con ataques que dejan bien claro contra quienes van a ir dirigidas sus políticas clasistas. A todas las medidas reaccionarias en materia de inmigración, violencia machista o memoria histórica, se suma la privatización de los servicios públicos más básicos como la sanidad, con la derivación de pacientes a centros privados y las subastas de medicamentos. Desde su toma de posesión el pasado 16 de enero, el Trifachito ha mandado un mensaje de guerra contra las condiciones de vida de todos los trabajadores y jóvenes andaluces, en beneficio de los intereses de los grandes ricos y empresarios.

La política educativa de la Junta: Privatizaciones, negocios y adoctrinamiento

Precisamente en esta línea, uno de los ataques más salvajes que la Junta de Andalucía está protagonizando contra los servicios públicos es la privatización de la educación, un punto clave para ellos. No es ninguna casualidad. El desmantelamiento de la educación pública andaluza no es sólo una cuestión económica, sino sobre todo ideológica: la derecha quiere privar a los hijos e hijas de la clase trabajadora de cualquier tipo de futuro digno y así, impulsando la educación concertada y privada, convertir nuestra educación en un coto privado en manos de la Iglesia Católica, quienes ya tienen en sus manos la mayor parte de la educación privada. En ese sentido, en este curso ya se ha aumentado la carga horaria de la asignatura de religión en los centros públicos, eliminando horas a otras asignaturas, una medida que se justifica como parte de un programa para “acabar con el fracaso escolar”. Pero la realidad es otra muy distinta. Estos herederos de la dictadura franquista pretenden potenciar el papel tradicional de la jerarquía de la Iglesia Católica en nuestras aulas para que sigan adoctrinando en el machismo, la homofobia y el racismo.

Este es el modelo educativo que defiende el Trifachito: quieren hacernos retroceder 40 años e imponer el modelo de educación franquista. En esta misma línea el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, ya planteó como una de sus primeras medidas la Ley de Autoridad del Profesor alegando que “antes era inaudito pensar que se pudieran dar circunstancias como a veces vemos porque entre otras cosas, la figura del docente era sagrada y si no lo vemos así mal vamos” y que “la ley permitirá que se marque mejor el lugar en el que cada uno de nosotros debemos estar, pues cada uno tiene su misión.”

Si hablamos de las medidas privatizadoras, la Junta ya ha anunciado varias.Además de la extensión de la concertada a los estudios postobligatorios (bachillerato y formación profesional) el consejero andaluz de la presidencia, Elías Bendodo (PP), anunció que el Gobierno de Andalucía ha iniciado los trámites y las negociaciones para reformar el decreto de escolarización de Andalucía con el objetivo de que “cada familia elija el colegio que le dé la gana”. Esta medida suprimiría las zonas educativas por las que actualmente se rige la asignación de las plazas escolares, lo que supondrá que muchas familias trabajadoras que no obtengan plaza en los centros públicos cercanos a su domicilio, se verán obligados o bien a desplazarse varios kilómetros para llevar a sus hijos a una escuela pública o bien a matricularlos en la concertada. Este curso Andalucía es una de las pocas comunidades autónomas (junto a Galicia y Euskal Herria) donde han caído las matriculaciones en la pública y han subido en la privada (sobre todo concertada).

Para Javier Imbroda las noticias del descenso de matriculación en la escuela pública son positivas, presumiendo de que “Andalucía arranca el curso con la ratio más baja de la última década”. Pero la realidad es que las organizaciones de profesores y de padres y madres están denunciando que en la comunidad se supera el número de las ratios de forma ilegal en infinidad de unidades, con más de 25 alumnos por aula. No es de extrañar si tenemos en cuenta el cierre de unidades y la falta de personal: se han cerrado 400 unidades públicas en Educación Primaria –que sumadas a las de años anteriores hacen un total de 2000.

Todos estos ataques y privatizaciones también están afectando de forma salvaje a las condiciones laborales de nuestros profesores y profesoras: se han perdido 600 vacantes de maestro en la Educación Primaria y en torno a 250 en Secundaria. De manera especial, los interinos e interinas están denunciando una situación de precariedad insostenible y están protagonizando movilizaciones en las que exigen acabar con el abuso de la temporalidad en su trabajo.

Organizar la respuesta en las calles para frenar todos los ataques

A toda esta situación se une un problema fundamental que sufrimos año tras año en toda Andalucía: la falta de bioclimatización en nuestros centros de estudio que elevan el calor en las aulas hasta temperaturas que convierten dar y recibir clases en una tarea imposible. Esta realidad ha sido motivo de luchas importantes tanto a principio como a finales de los cursos escolares.

El año pasado la determinación de los y las estudiantes de distintos centros andaluces negándose a dar clase en tan lamentables condiciones, desembocó en una gran huelga estudiantil el 3 de Octubre convocada por el Sindicato de Estudiantes y apoyada por las AMPAS “Escuelas de Calor”. Gracias a esta lucha, la comunidad educativa en su conjunto consiguió una gran victoria: la aprobación por el Parlamento Andaluz de la Ley de Bioclimatización de los centros educativos públicos, diseñado para los más de 6.000 centros públicos de Andalucía. Ahora, el nuevo gobierno, pretende arrebatarnos esta victoria utilizándola para financiar con fondos públicos la climatización de casi 600 centros concertados, dejando paralizadas las obras de climatización en los centros públicos. Es una auténtica vergüenza. La derecha y la extrema derecha quieren hacer de la educación un negocio al que sólo puedan acceder los ricos. ¡No lo vamos a permitir!

Precisamente la lucha que los jóvenes, profesores y padres y madres protagonizamos tras la bandera de la Marea Verde nos muestra cual es el camino a seguir. Debemos organizar una respuesta inmediata en las calles del conjunto de la comunidad educativa, vinculándolas a la lucha del resto de sectores que están en la diana de este gobierno reaccionario. Sólo así podremos frenar los ataques, recortes y privatizaciones y garantizar una escuela 100% pública, gratuita y de calidad. Estas son las reivindicaciones y el mensaje que se encontrará el PP, Cs y Vox en las calles de Andalucía y el que se encontrarán todos aquellos que por activa o por pasiva favorezcan el desmantelamiento de la escuela pública.

Tenemos la fuerza para vencer. ¡Ni un paso atrás en la defensa de los derechos conquistados!