¡Basta ya de impunidad!
Antes de que terminaran las fiestas de San Fermín alcanzaban hasta a 10 las denuncias y 17 detenidos por agresión sexual a mujeres. Especialmente escandaloso ha sido el caso en el que una joven era violada por 5 agresores entre los que se encontraban un militar y un guardia civil. A pesar de que la presión social que se ha ejercido con la movilización del 11 de Julio en Pamplona que congregó a miles de personas para denunciar las agresiones machistas ha obligado a encarcelar inmediatamente a los agresores, el trato posterior por parte de la “Justicia” hacia estos energúmenos es indignante: ¡Cuatro meses de cárcel tras haberles reducido la pena por la atenuante de estar ebrios! Son precisamente este tipo de medidas y argumentos los que legitiman la violencia machista ¡Ni el alcohol, ni la pertenencia al ejército o la policía pueden ser motivos de privilegio o de reducción de penas!
Los medios de comunicación y la derecha tratan de hacer una campaña para presentar las agresiones a las mujeres que se ha instaurado en estas fiestas como algo aislado y propio de las condiciones en las que transcurren estas celebraciones en las el alcohol, la droga y el descontrol provocan este tipo de comportamientos, lo cierto es que estas terribles agresiones han vuelto a poner sobre la mesa la realidad que miles de mujeres viven amenazadas por la violencia machista.
Si bien es cierto que, en contextos donde el ocio destructivo que los empresarios de la hostelería ofrecen a la juventud existe una mayor facilidad para que comportamientos machistas y deleznables alcancen su máximo grado, no se trata de un hecho aislado de este tipo de festividades. Estas terribles agresiones han vuelto a poner sobre la mesa las condiciones en las que viven día a día miles de mujeres víctimas de la violencia machista.Durante el 2015 han sido 65 las víctimas mortales por la violencia y 24 en lo que llevamos de 2016. Así lo revelan los informes publicados estos días que ponen encima de la mesa cifras aterradoras: según el Ministerio de Interior en el Estado español se denuncian 1.161 violaciones al año. Esto supone un total de tres violaciones al día, una cada 8 horas. Pero las asociaciones de asistencia a mujeres violadas advierten que estas cifras no están completas. Según explica Tina Alarcón, Presidenta de la Federación que agrupa a estas asociaciones, los datos sobre las denuncias son sólo una pequeña parte de la realidad porque "de cada seis violaciones, se denuncia una". Estos datos escalofriantes revelan una cuestión fundamental y es que la situación de discriminación y de atentado a la libertad y a la dignidad de las mujeres sigue en un estadio muy lejano al de la igualdad.
El machismo y la violencia machista una lacra del sistema capitalista
La degradación social a la que asistimos, fruto de la política de recortes y austeridad, no hace más que ahondar la brecha de la desigualdad entre hombres y mujeres alimentando la violencia contra las mujeres: Según datos oficiales 5,7 millones de trabajadores ganan menos de 600 euros al mes, pero las mujeres trabajadoras ganan de media un 19,3% menos que sus compañeros; las mujeres sufren las peores condiciones en los centros de trabajo, son las primeras en ser despedidas. Pero no es sólo eso. El PP se ha dedicado a privatizar escuelas infantiles, quitar becas de comedor, aprobar reformas laborales que disparan el paro y precarizan el empleo. Todas estas medidas golpean de forma especial a las mujeres trabajadoras, a las que se las empuja a abandonar su puesto de trabajo para ser relegadas a las cuatro paredes de su hogar, como ocurría en la dictadura; privadas de independencia económica y en una situación de indefensión total para ser víctimas potenciales de todo tipo de abusos y agresiones.
La lucha es el único camino
Como con el resto de conquistas sociales, cada derecho que ha permitido a las mujeres liberarse de su situación de desigualdad ha sido gracias a la organización y la lucha. El derecho al divorcio, al aborto, la educación pública y gratuita para los niños desde los 4 años de edad etc Todo ha sido fruto de la movilización. Para acabar con la lacra de la violencia machista y la desigualdad el único camino que tenemos es el de la lucha y la organización contra los recortes, la opresión y la desigualdad que crea el sistema capitalista
¡ANTE LAS AGRESIONES MACHISTAS, LA LUCHA Y LA ORGANIZACIÓN ES EL ÚNICO CAMINO!