¡Crear comités contra la guerra imperialista en todos los institutos y facultades!

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Hace apenas unos días el mundo entero se conmocionaba por la matanza terrorista de París, con más de 120 muertos y cientos de heridos. Esta barbarie espantosa, revindicada por el Estado Islámico (ISIS), fue respondida por los principales dirigentes de Occidente como Hollande, Cameron, Merkel y Obama, con un doble lenguaje: por una parte hablan de “democracia”, “Estado de derecho”, y “defensa de la libertad”, pero en la práctica están preparando una nueva guerra espantosa mientras recortan los derechos democráticos de todos.

 

En los últimos años hemos sido testigos de cómo estos mismos “demócratas” impulsaban intervenciones imperialistas en el norte de África y Oriente Medio, para mayor beneficio de las multinacionales petroleras y las empresas de armamentos (que ya celebran la subida de un 10% de sus acciones en bolsa tras los atentados de París). Las grandes potencias occidentales, empezando por EEUU, Gran Bretaña y Francia, han reducido a escombros países enteros como Afganistán, Iraq y Siria, y fueron responsables de crear, financiar y armar a grupos terroristas completamente reaccionarios como el ISIS o Al Qaeda.

Los gobiernos occidentales no defienden la democracia, defienden los intereses de los grandes poderes económicos

Pero los dirigentes de la Europa capitalista no tienen suficiente con esto. La brutal destrucción que ellos han impulsado, y cuyo saldo es la muerte de cientos de miles de personas y que millones tengan que abandonar sus países convirtiéndose en refugiados, llega ahora a las fronteras europeas. Cientos de miles de hombres, mujeres y niños como nosotros, como nuestros padres o hermanos, llaman a las puertas de Europa huyendo de la barbarie. ¿Cuál es la respuesta de los “civilizados y democráticos” gobiernos europeos? La represión policial, los gases lacrimógenos, las vallas con cuchillas, y los campos de internamiento donde miles de refugiados son hacinados en condiciones inhumanas. Estos gobiernos que alientan el racismo, la xenofobia, que recortan en educación y sanidad pública, que nos condenan al desempleo, lo único que les importa es defender los intereses de los grandes poderes económicos, cueste lo que cueste.

Y esta es la razón por la que están tratando de utilizar el miedo y el sufrimiento que han provocado los atentados de París para justificar un incremento de la intervención imperialista que ya están desarrollando en Siria. Exactamente igual que se hizo tras los atentados del 11S en EEUU para justificar las guerras en Iraq y Afganistán.

Igual que entonces, la aplicación del Estado de Emergencia en Francia, con la excusa de combatir el terrorismo que ellos mismos alimentan con sus aventuras imperialistas o su financiación directa, supone la restricción de los derechos democráticos más básicos: el gobierno puede llevar a cabo acciones, anteriormente prohibidas, como limitar el derecho a reunión, disolver asociaciones y organizaciones sin justificación alguna, o llevar a cabo registros domiciliarios y detenciones durante varios días sin orden judicial. Estos grandes “defensores de la libertad” sólo defienden la suya propia. Siembran el miedo para acabar con los derechos democráticos más elementales que tanto ha costado conquistar a la juventud y a los trabajadores.

¡Si nos meten en la guerra, huelga general!

La posición del gobierno de Rajoy y de varios partidos de la oposición resulta igualmente indignante. Hemos tenido que oír a los ministros del PP alabando las medidas represivas del gobierno francés y a dirigentes del PSOE y Ciudadanos, como Pedro Sánchez y Albert Rivera, dando su visto bueno al envío de tropas y alentando discursos militaristas. Quieren vendernos la vieja idea de que estamos todos en el mismo barco y que hay que dejar a un lado las diferencias. ¡Pero qué hipocresía más grande! En primer lugar, no estamos todos en el mismo barco: hay quienes provocan las guerras para expoliar los recursos de estos países en beneficio de las grandes multinacionales, y luego estamos la mayoría que somos los que sufrimos las consecuencias. Las bombas que se lanzan en Siria, estallan finalmente en las calles de París. Como dice la consigna: es vuestra guerra, son nuestros muertos.

Desde el Sindicato de Estudiantes rechazamos rotundamente cualquier intervención imperialista y denunciamos a quienes las promueven y potencian. ¡No nos engañan! Los jóvenes nunca hemos tenido nada que ganar en esas guerras de rapiña, de sangre por petróleo, que sólo provocan la muerte y el horror. Ahora, al ver las dramáticas imágenes en París, resulta más fácil ponerse en la piel de millones de personas que sufren las consecuencias de esas guerras las veinticuatro horas del día, los 365 días del año. Da igual nuestro color de piel, nacionalidad o religión. Siempre somos los mismos, jóvenes y trabajadores inocentes, los que pagamos los platos rotos de las guerras imperialistas. Por eso damos un NO rotundo a la guerra en Siria y Oriente Medio, y le decimos al gobierno del PP, y al que salga de las urnas el 20D, que si nos meten en la guerra se van a encontrar con la oposición de millones de jóvenes que volveremos a tomar las calles.

¡Si nos meten en la guerra, iremos a la huelga general!

Desde el Sindicato de Estudiantes llamamos a la formación de Comités contra la Guerra en todos los institutos y universidades del Estado: Proponemos organizar asambleas generales y reuniones en todos los centros para explicar por qué condenamos los atentados terroristas de París, y por qué nos oponemos también a la intervención imperialista en Siria y Oriente Medio. En ellas hay que formar un Comité contra la Guerra, abierto a todos los estudiantes que quieran participar y colaborar, para llevar a cabo todo tipo de acciones e iniciativas:

• Elaborar pancartas y carteles para pegar en los institutos y universidades, por los barrios, con diferentes lemas: “¡Vuestras guerras, nuestros muertos! ¡No al terrorismo yihadista, no a la guerra imperialista! ¡No más sangre por petróleo! ¡Derechos democráticos SI, Represión NO! Y otros muchos…

• Organizar paros y concentraciones para mostrar nuestra repulsa a la guerra

• Organiza charlas informativas y de apoyo a los refugiados que huyen del horror de la guerra. ¡Refugees Welcome!

• Contactar con los profesores, padres y asociaciones de refugiados, asociaciones de vecinos etc., para organizar acciones de protesta conjuntamente.

• Preparar la huelga general en Institutos y Universidades en el momento en que el Parlamento apruebe secundar la intervención militar. ¡Ni un soldado, ni una bala, ni un euro, para la guerra imperialista! ¡Contacta con nosotros para organizar el comité en tu centro de estudios! ¡No a la guerra imperialista! ¡No en nuestro nombre! ¡Si nos meten en la guerra, huelga general! .