¡Basta de violencia contra las mujeres!

MADRID: 12.00 Ministerio de Sanidad - Plaza de España

La lacra de la violencia contra las mujeres está creciendo de forma dramática. Desde el mes de enero 48 mujeres han sido asesinadas, casi el mismo número que en todo el año pasado. En este aumento de las agresiones tienen mucho que ver las políticas de recortes, esta dramática situación es un ejemplo más de lo que nos ofrece el sistema capitalista: violencia y barbarie para los oprimidos. Exactamente lo mismo que vemos en las fronteras de Europa, cuando el recibimiento de los gobiernos europeos a los refugiados que intentan llegar a Europa huyendo de la guerra y el horror son gases lacrimógenos y concertinas. Lo vemos también en nuestros barrios con el aumento de la pobreza, los miles de desahucios, en el paro y la precariedad.

La violencia contra las mujeres deja al descubierto la hipocresía del Partido Popular que mientras llora lágrimas de cocodrilo cada vez que una mujer es asesinada aprueba leyes reaccionarias que cercenan los derechos de la mujer, a la vez que calla ante la pasividad de la justicia. El gobierno del PP se ha cebado en estos últimos cuatro años atacando las condiciones de vida de las masas y especialmente los derechos de las mujeres. El gobierno de Rajoy ha recortado en un 26% el presupuesto para prevenir la violencia machista, y un 46% desde 2010 el “Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades”.

Pero además de los recortes económicos la derecha comenzó la tramitación de una reaccionaria ley del aborto en la que asumía las principales tesis de la conferencia episcopal y las asociaciones ultracatólicas. Esta ley que fue frenada gracias a la lucha masiva en la calle, entre otras cosas pretendía convertir el derecho al aborto en un delito. A pesar de frenar los aspectos más lesivos de esta ley, la derecha mantuvo el articulado contra el derecho de las mujeres menores de edad a decidir sobre su maternidad.

Entre los derechos que recortan, y los que nos niegan, también se encuentra su negativa a que pueda haber una enseñanza sexual en los institutos con la que combatir la violencia machista, y que las jóvenes puedan decidir cuando y como quieren ser madres. Este gobierno nostálgico del franquismo es el mismo que se propone aprobar la FP de “actividades domésticas y limpieza de edificios”, una FP dirigida a las jóvenes de familias trabajadoras para que desde los 15 años seamos preparadas para ser buenas amas de casa. Después de la dictadura franquista, nuestras abuelas y madres tuvieron que dar una batalla brutal en las calles y en las empresas para obtener la plena autonomía jurídica y laboral, el derecho al divorcio, o al aborto. Ahora se pretende devolver a las mujeres al lugar en el que el franquismo nos colocaba: dentro de las cuatro paredes de la casa, como “sostén” de la familia y privadas de independencia y libertad para poder trabajar, organizarnos y realizarnos plenamente como cualquier otra persona. Es así como la derecha lucha contra las agresiones contra las mujeres.


Además de todos estos ataques a los derechos de la mujer, en el terreno laboral se mantiene una discriminación en términos salariales gigantesca. Las mujeres cobran una media de un 19% menos que los hombres por hacer el mismo trabajo. Pero también, el PP ha recortado servicios públicos con la privatización de escuelas infantiles, la supresión de becas de comedor, que junto a la precarización del mercado laboral afectan especialmente a las mujeres trabajadoras. También, la eliminación en la práctica de la ley de dependencia, hace que seamos las mujeres las que cumplamos en casa el papel que debería cubrir el sector público. Son estas condiciones de degradación y dependencia a la que se nos somete, las que generan el caldo de cultivo para el aumento de las agresiones contra las mujeres.


La lucha contra la violencia machista es también la lucha contra los recortes y el capitalismo. Esta lucha implica a todos, es la lucha para lograr unas condiciones dignas de trabajo, de estudio, de maternidad, de vida, es una lucha del conjunto de la clase trabajadora y de la juventud.

En defensa de los derechos de la mujer trabajadora
La lucha es el único camino