Desalojar del poder a los representantes de los banqueros y grandes empresarios con la unidad de la izquierda que lucha

eleccionesDesde que el PP llegó al gobierno central, los jóvenes y trabajadores hemos estado sometidos a ataques brutales a nuestras condiciones de vida. En tan sólo unos años hemos retrocedido décadas en cuanto a derechos y conquistas sociales. También desde los Ayuntamientos y Comunidades, el PP ha hecho todo lo posible por saquear las arcas públicas y privatizar todos los servicios públicos para beneficio de unos pocos privilegiados. Estos representantes de las élites y sus intereses, son además unos nostálgicos de la época en la que la inmensa mayoría de la población no tenía ningún derecho, la dictadura franquista, y así los demuestran con leyes represivas como la Ley Mordaza, modificando la Ley del Aborto, aprobando una Reforma Laboral que abarata el despido y precariza los puestos de trabajo, o intentando devolvernos a las cavernas educativas del franquismo.

 

Estos mismos que han despedido por decenas de miles a nuestros profesores, que regalan suelo público a la Iglesia, que cierran institutos y facultades mientras destinan miles de millones de euros a la construcción de colegios concertados ultracatólicos, aprueban reformas franquistas y decretos que nos impiden acceder a la universidad a los jóvenes de familias trabajadoras. Son los mismos no tienen ningún empacho en decir que hacen todo esto para mejorar la educación, o que el resto de sus medidas han logrado ya que estemos saliendo de la crisis. ¡Qué sinvergüenzas!

Pero sus mentiras son tan burdas que no engañan a nadie. Por muchos titulares que compren a golpe de talón bancario en los medios de comunicación, no pueden esconder la realidad que vivimos la mayoría en nuestros barrios y ciudades: el paro, los desahucios, la precariedad, los EREs y la degradación de los servicios públicos…Y el futuro que nos preparan no hace más que profundizar en ese mismo camino. Por eso ha llegado la hora de derrotar en las calles y también en las urnas al PP, a los partidos de la derecha nacionalista y a todos aquellos que han llevado a cabo las mismas políticas de recortes, incluido los que ahora se presentan bajo el rótulo de la “nueva política” cuando no son más que la derecha de toda la vida con un barniz, como ocurre con el caso de Ciudadanos.

Todos los ataques que hemos sufrido de manos del PP en los últimos años han sido respondidos en las calles de una forma impresionante. Los jóvenes y los trabajadores no nos hemos quedado de brazos cruzados y hemos salido con fuerza en multitud de ocasiones: Desde el 15M a las Mareas ciudadanas, las Marchas por la Dignidad, la lucha de la PAH contra los desahucios o las empresas en lucha como Coca Cola o los trabajadores de subcontratas de Movistar, son tan solo algunos ejemplos de cómo los trabajadores y la juventud hemos tomado las calles para frenar esta oleada de medidas que degradan nuestras condiciones de vida. Hemos constatado en la práctica que sólo a través de la movilización podemos parar los ataques. Así ocurrió con la paralización de la privatización de seis hospitales públicos en Madrid, con la lucha de los vecinos de Gamonal o con la sentencia del Tribunal Supremo contra la multinacional Coca Cola.

La unidad de todos los que hemos estado y estamos luchando en las calles es lo que ahora hay que trasladar a los gobiernos en las próximas elecciones del 24 de Mayo. Que la voz de la calle llegue a Ayuntamientos y Comunidades con toda la fuerza y con todas nuestras demandas para que se aplique punto por punto lo que millones de personas hemos demandado en las manifestaciones: el derecho a una vivienda digna, acabando de una vez con los desahucios prohibiéndolos por ley y expropiando las viviendas que los bancos han robado para ponerlas a disposición de todo aquel que las necesite por un alquiler social; el derecho a la educación pública de calidad, garantizando que ningún niño y ningún joven se ve excluido del derecho a la misma, paralizando en los ámbitos autonómicos y municipales la aplicación de las leyes que lo impiden como la LOMCE o el 3+2, y garantizando una educación pública, laica, gratuita y de calidad para todos desde infantil hasta la Universidad; el derecho a la sanidad pública, gratuita y universal para todos, sin exclusiones a los inmigrantes y sin copago; el derecho a un puesto de trabajo digno al terminar los estudios , derogando la Reforma Laboral que precariza nuestras condiciones laborales y abarata el despido y garantizando un subsidio indefinido para los parados; el derecho a unos servicios públicos de calidad a través de la remunicipalización de todos los servicios privatizados, preservando los puestos de trabajo y unas condiciones dignas así como los precios baratos y asequibles para todos; con diputados que vivan y cobren como trabajadores y no como privilegiados…

Como explicaba Ada Colau, en uno de sus mítines, “en las últimas elecciones en los barrios ricos de Barcelona votaba un 70% de la población mientras que en los barrios obreros tan sólo el 30% participaba”. Por eso la participación de los jóvenes que provenimos de familias trabajadoras en estas elecciones juega un papel muy importante para poder dar un giro radical a la situación y llevar la voz de la calle, nuestras demandas y anhelos, a los Ayuntamientos y Autonomías.

Para lograrlo, desde el Sindicato de Estudiantes, llamamos a respaldar a todas aquellas candidaturas integradas por los hombres y mujeres de la izquierda que lucha. Candidaturas que en muchos casos son fruto de la confluencia de diferentes sectores que han estado impulsando la movilización en las calles, como es el caso de “Barcelona en Comú” o “Ahora Madrid”. Para poner al frente de ayuntamientos y comunidades a gobiernos al servicio de la mayoría, y que no sólo digan que son de izquierdas sino que lo demuestren en la práctica, no aplicando los recortes y enfrentándose a los grandes poderes económicos que nos someten. Llamamos también a continuar la movilización social, para que ésta sea la fuerza sobre la que se defiendan nuestros derechos y reivindicaciones.

 

¡Sí se puede!

¡El 24 de mayo, derrotar a la derecha en las urnas y en las calles!