Esta mañana a las 11,30 ha explotado un coche bomba en la Facultad de Letras de la Universidad privada de Navarra. En primer lugar desde el Sindicato de Estudiantes queremos mostrar toda nuestra solidaridad y apoyo a los heridos. Este brutal atentado, que ha puesto en riesgo la vida de estudiantes y profesores de la facultad, es una agresión completamente inaceptable que el Sindicato de Estudiantes rechaza rotundamente. 

Desde el Sindicato de Estudiantes nos preguntamos ¿En qué  ayudan los coches bombas a la lucha del pueblo vasco a favor de los derechos democráticos y por una educación pública de calidad y euskaldún? Absolutamente en nada. Cualquier estudiante comprende que las acciones de ETA, completamente alejadas de los intereses de la juventud y los trabajadores de Euskal Herria y del Estado español, solo benefician al Partido Popular, a UPN y a la reacción, es decir, a los enemigos jurados de los estudiantes hijos de trabajadores. Como la experiencia ha demostrado sobradamente, con la excusa de la lucha contra el terrorismo  se está fortaleciendo el aparato represivo del Estado, aprobándose distintas leyes, como la Ley de Partidos, que recortan salvajemente los derechos democráticos y son utilizados contra el conjunto del movimiento obrero y la juventud.

Es posible que los dirigentes de ETA se sientan muy satisfechos con esta acción, pero realmente conseguirán lo contrario de lo que pretenden. Basándose en este atentado, los responsables de UPN y el PP querrán impulsar, de nuevo, la ola de chovinismo españolista contra el pueblo vasco. Gracias a este atentado, las medidas que el Gobierno de Zapatero está adoptando a favor de aumentar la represión, se verán fortalecidas. Con este atentado, ETA pone a los capitalistas y a la burguesía en bandeja la posibilidad de distraer la atención de la mayoría de la población de los ataques que están urdiendo contra nuestras condiciones de vida y de trabajo. Los métodos del terrorismo individual que utiliza ETA no sirven a la causa del pueblo vasco ni a la de aquellos que luchamos por transformar la sociedad.

Es previsible que en los próximos días tengamos que soportar los discursos demagógicos de UPN Y EL PP sobre "el derecho a la vida" o la "defensa de la democracia". Los mismos dirigentes de UPN-PP que siempre se han jactado de defender la dictadura franquista y sus crímenes, de justificar la brutal opresión que padecieron millones de personas en el Estado español durante 40 años, y la represión más descarnada contra cualquier derecho democrático en las nacionalidades históricas. De la misma forma, estos defensores de la "libertad", como representantes consumados del capitalismo, cierran la boca y permanecen mudos ante la sangría permanente que significan los accidentes laborales, que se han cobrado la vida de más de 10.000 trabajadores en la última década, o respaldan incondicionalmente la aventura militarista del imperialismo norteamericano en Iraq, que ha costado decenas de miles de muertos y la destrucción de un país hasta hundirlo en la barbarie. Por tanto, los dirigentes del PP y de UPN no tienen ninguna autoridad moral para pretender defender a la clase trabajadora.

Es necesario que la izquierda luche unida por una política auténticamente socialista: deben derogarse las leyes represivas, como la Ley de Partidos, que supone una amenaza directa contra las organizaciones de izquierda; debe suprimirse toda la legislación de excepción, que recorta agudamente las libertades democráticas y penaliza con cárcel supuestos delitos de opinión e ideas políticas; hay que depurar de elementos reaccionarios el aparato del Estado, los tribunales, la policía, y el ejército, permitiendo que la democracia entre realmente en los cuarteles.

La lucha por los derechos democráticos de las nacionalidades oprimidas del estado español, como el derecho de autodeterminación,  solo se puede alcanzar si es asumida por la clase trabajadora de todo el Estado como parte de la lucha por la transformación socialista de la sociedad. Solo unidos por encima de fronteras nacionales y organizados con un programa auténticamente socialista podremos acabar con la lacra que representa el capitalismo y su legado de barbarie y opresión. Por eso las acciones de ETA, sus atentados, son un obstáculo claro para la liberación de los oprimidos.

La profunda crisis del capitalismo que estamos viviendo y que afecta directamente a los jóvenes, que somos las primeras víctimas del crecimiento explosivo del paro y de la privatización de la educación pública,  demuestra que bajo este sistema no podemos esperar ninguna solución. El Sindicato de Estudiantes solo confiamos en nuestra voluntad y conciencia colectiva, en la lucha unida, masiva y organizada de todos los jóvenes y trabajadores para transformar la sociedad.