El pasado domingo 10 de Julio, Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) cambiaba su nombre por el de Partido Demócrata Catalán (PDC) durante la última jornada de su Congreso Fundacional, en un intento de transformar su imagen y dar una visión de cambio dentro del partido. Dos días más tarde, conocemos la noticia de que el Gobierno de Artur Mas ha "cedido" un hospital público a una empresa que le entregó 80.000 euros el 2014, poniéndose sobre la mesa el comportamiento mafioso del partido de Jordi Pujol.

Aunque nos intenten engañar con las nuevas siglas, sabemos que detrás de ellas están las mismas personas y las mismas políticas: los recortes en educación y sanidad, los desahucios, la represión contra la lucha social, la corrupción y el 3%, todo aquello que los estudiantes llevamos combatiendo en las calles año tras año. Y es que, como Convergencia, el PDC seguirá defendiendo a los oligarcas, los banqueros y los empresarios para que se sigan enriqueciendo a costa del sufrimiento de la mayoría.

De la mano de Convergencia nunca podremos decidir nada. La CUP ha de romper con la derecha catalanista

En las últimas elecciones del 26J Convergencia perdió más de 80.000 votos; sigue en caída libre el apoyo a un partido que ha gobernado para sus amiguetes que buscan hacer negocio con la educación y la sanidad. Aún así, CDC (ahora PDC) actúa como si fuera la fuerza hegemónica. ¿Por qué? ¡Porque aquellos que se denominan de izquierdas lo permiten!

CDC marca el tono a Junts pel Sí, como se ha visto en las recientes votaciones parlamentarias. Los dirigentes de ERC han aceptado el chantaje de CDC y han aceptado una coalición que no sirve ni para aplicar unas políticas diferentes ni para avanzar hacia la independencia que supuestamente nos ha de llevar al bienestar social.

Pero aún es más grave la postura de los dirigentes de la CUP. La CUP pudo dar un golpe mortal a la derecha catalana durante el proceso de investidura del presidente de la Generalitat. Y ya hemos comprobado la gravedad de esta decisión: se ha impedido cualquier intento de reforma progresista en el Parlament. Han seguido las políticas de privatización y la CUP desgraciadamente está siendo partícipe: el "nuevo Govern" ha acordado cerrar 54 aulas de colegios públicos, perdiéndose 90 plazas de profesores; ha cerrado 176 clases de infantil en centros públicos; Junts pel Sí, junto con el PP, ha tumbado la ILP por una nueva ley educativa para Cataluña que planteaba acabar con los conciertos educativos, llegando al punto de insinuar, durante la negociación de los nuevos presupuestos, que no se podrían atender las necesidades de la sociedad catalana. ¡Qué escándalo! ¡Las privatizaciones de Junts pel Sí son las mismas que las del PP y debemos combatirlas, vengan de donde vengan!

Los dirigentes de la CUP han hecho una enmienda a la totalidad a los presupuestos presentados por JxSí, ¡y estamos totalmente de acuerdo! Pero hay que dar un paso más: la CUP debe rectificar, romper con la derecha y hacer caer el gobierno de Puigdemont y Mas. Tienen en sus manos poder formar un frente de Izquierdas en Cataluña con el objetivo inmediato de revertir todos los recortes sociales y, basándose en la movilización de la juventud y la clase trabajadora, defender el derecho a decidir en todos los ámbitos para la mayoría de la población: educación, territorialidad, sanidad, etc. ¡La verdadera democracia nunca llegará de la mano de los representantes de la oligarquía catalana!

¡La lucha contra Convergencia continúa!

Todos aquellos jóvenes y trabajadores que hemos estado luchando en la calle en manifestaciones estudiantiles como en la huelga del pasado 13 y 14 de Abril, que hemos participado en la defensa de la sanidad pública, que hemos parado desahucios ... no nos olvidamos de las políticas que Convergencia ha aplicado en los últimos años: aumento de tasas universitarias e imposición de tasas en la FP, cierre de CAPs y quirófanos, represión a manifestantes en el 15M y en las huelgas generales, leyes como el 3+2 y la reforma laboral del PP , corrupción generalizada al servicio de los grandes empresarios catalanes...

Desde el Sindicato de Estudiantes nos reafirmamos en la defensa de la movilización y acción unitaria de todos aquellos que queremos acabar con las políticas de CDC y el PP, empezando por los compañeros de la CUP, En Comú Podem y de todos los movimientos sociales. No aceptaremos ni más recortes, ni más excusas que los justifiquen, y queremos dejar claro que no nos engaña el "lavado de imagen" de Convergencia, que seguirá defendiendo los intereses de los grandes capitalistas.


Para acabar con las políticas Partido Demócrata Catalán (PDC), ¡organización y lucha!
¡La lucha sirve, la lucha sigue!