SÍ HAY SOLUCIÓN: OCUPACIÓN DE LA FÁBRICA Y NACIONALIZACIÓN

http://sindicatodeestudiantes.org/images/fotosarticulos/stop-impunidad-logo.gifDesde la Corriente Marxista El Militante y el Sindicato de Estudiantes apoyamos la lucha de los trabajadores de Avicu. En los últimos meses los trabajadores de Avicu mantienen diferentes movilizaciones para conseguir que les paguen los salarios de los últimos meses.

Avicu es una empresa dedicada al procesamiento de aves (criadero, matadero, fabricación de piensos, etc...).Se trata de una empresa que en tiempos de crisis debería ser más rentable aún, ya que el precio de estos productos es sensiblemente más barato que el de otro tipo de carnes. Lejos de ello, el dueño de la empresa la ha llevado a esta situación, en la que los trabajadores llevan varios meses sin cobrar.

 Quién es Jesús Saboya

Jesús María Saboya cuenta entre sus negocios con una ganadería de reses bravas, una flota de camiones, gasolineras, la Televisión y una inmobiliaria. Avicu y Saboya ecibieron en 2006 el premio a la Mejor Empresa del Año concedido por la patronal provincial, premio que fue entregado de manos del propio Barreda. Recibió además diferentes ayudas públicas.

El papel de la Junta de Castilla-La Mancha

En todas las movilizaciones obreras en defensa del empleo y los salarios que se han desarrollado durante los últimos años en Guadalajara, la Junta de Castilla- La Mancha se ha posicionado invariablemente del lado de los empresarios que querían destruir puestos de trabajo. Así lo hizo durante la emblemática y masiva lucha contra el cierre de Carrier, momento en que la Junta se opuso de forma sistemática a la nacionalización de la factoría, es más, no movió un solo dedo para evitar que se destruyeran 400 mpleos.

Lo mismo podemos decir de casos como Magneti-Marelli (hoy LCN) donde los trabajadores están en peores condiciones que hace 10 años. En el caso concreto de Avicu, la Junta esta apareciendo como un mero mediador, o mejor dicho está llevando una política que beneficia totalmente los intereses de Jesús Saboya. La declaraciones de la Consejera de Trabajo, Mª Luz Rodríguez, son un insulto a los trabajadores de Avicu. La Consejera dijo que la Junta de Comunidades no podía intervenir de una manera más directa porque no se ha solicitado, ni por la empresa ni por los trabajadores, la  declaración de un Expediente de Regulación de Empleo. La consejera explicó estar "absolutamente convencida" de haber
hecho un "buen trabajo" durante los dos meses en los que la Junta ha realizado labores de intermediación entre empresario y trabajadores y que "no ha habido un solo día en el que no se haya estado al lado de los trabajadores para encontrar una solución legal a los impagos"; que no tenían "potestad legal" para intervenir. La Junta de Castilla-La Mancha tiene la solución en sus manos, la nacionalización de Avicu sin indemnización, pero, en vez de dar esto paso, se limita a gestionar los intereses del empresario. Desde el Sindicato de Estudiantes y la Corriente Marxista El Militante exigimos la dimisión de Mª Luz Rodríguez.

El conflicto no ha acabado, sí hay una solución: Ocupación y Nacionalización.

Los trabajadores, consientes del peligro que entraña la actual situación, están montando guardias en las empresas para evitar la descapitalización de las factorías y que salgan bienes muebles de las instalaciones. Es un primer e importante paso. Sin embargo, en el momento en que se haga realidad la perspectiva del cierre de la empresa, habrá que dar el siguiente paso: los trabajadores de Avicu tienen que ocupar la fábrica y ponerla a funcionar bajo su control eligiendo a un comité de fábrica que se encargue de controlar todo lo que entra, se produce y sale de la fábrica. Además es necesario que este comité sea elegido democráticamente por los trabajadores y que
todos sus miembros sean revocables en cualquier momento. La actual situación de Avicu demuestra que los empresarios no sólo no son indispensables, sino que se convierten, como en este caso, en un obstáculo para el mantenimiento producción. La empresa funciona, da beneficios y su producción tiene salida en el mercado: por la nacionalización de Avicu sin indemnización. Así conseguiremos que los puestos de trabajo y la capacidad de generar riqueza de esta empresa sean preservados y controlados por los trabajadores.


La solución no pasa por el cooperativismo

 

Es necesaria la extensión de la lucha Las cooperativas son, básicamente, un acuerdo entre los trabajadores que se apropian judicialmente (en general renunciando a sus propios derechos sociales) de los medios de producción (máquinas, talleres, herramientas, etc.), ante la amenaza de cierre de una empresa, y empiezan a producir. Las cooperativas más organizadas, si logran sobrevivir, llegan a tomar parte en los beneficios para pagar primas durante el mes 13º, los permisos pagados, etc. Pero el problema central para las cooperativas es el mismo que lleva a la crisis a todas las empresas en el sistema capitalista. En el sistema capitalista todos los días quiebran y desaparecen empresas debido a la competencia que existe entre los grandes monopolios y multinacionales, así como la intervención de los especuladores que controlan el capital financiero. Desde su punto de vista, el medio para evitar la quiebra es abaratar los costes de la producción y aumentar la productividad a través de recortes salariales, aumentos de la jornada laboral y despidos de trabajadores. Así, la búsqueda del mantenimineto de sus beneficios lleva invariablemente a una situación en la que hay que realizar más trabajo, pagando el mismo o menor salario a los trabajadores. En una empresa propiedad de un capitalista, la organización que representa a los trabajadores, el sindicato, afronta esta situación e impide el aumento de la jornada laboral o hace que al patrón le cueste tanto incrementarla que no le resulte rentable. En una cooperativa, el sindicato no juega el mismo papel , puesto que la organización independiente de la clase obrera queda de hecho
disuelta, ya que los trabajadores son los “propietarios” y, al mismo tiempo, la fuerza de trabajo que hay que explotar para obtener beneficios. Esto lleva a los trabajadores finalmente a actuar contra ellos mismos, ya no se organizan para resistirse a la explotación, sino, por el contrario, para organizar su propia explotación.



Es necesaria la extensión de la lucha
 
Para conseguir cobrar los salarios atrasados y luchar por la nacionalización es necesario extender la lucha al conjunto del movimiento obrero de Guadalajara. Es necesario repartir hojas informativas, convocar manifestaciones a las que invitemos a participar al conjunto de la población. CCOO y UGT de Guadalajara deberían estar a la cabeza de esta movilización y convocando una gran manifestación de toda la ciudad en solidaridad con los compañeros de Avicu. Hay más empresas bajo amenaza, hay que unificar todos estos conflictos, hacernos más fuertes a través de la unidad de todos los trabajadores. Este es el mejor camino para obligar a la Junta a tomar parte activa en defensa de los intereses de los trabajadores de Avicu, obligando a sus representantes a expropiar la fábrica sin indemnización y bajo el control de los
trabajadores. Esta propuesta encontrará la simpatía de la gran mayoría de las familias trabajadoras de Guadalajara, que sufren también los terribles efectos de la crisis. Son innumerables las empresas que están amenazadas con cierres, ERE o despidos. El paro ha aumentado en todo el Estado un 42.7% en el último años y en la provincia de Guadalajara llega ya a los 13000 parados. Mientras tanto, el gobierno del PSOE, aupado al poder gracias a los votos de millones de trabajadores, regala miles y miles de millones de euros a los banqueros. El dinero público debe destinarse a garantizar los puestos de trabajo y los salarios, no a mantener los beneficios de los más ricos: cada fábrica cerrada debe ser nacionalizada por el gobierno y puesta a producir bajo el control de los trabajadores. Todo ello, lleva a la conclusión de que la única forma de combatir esta situación es de forma colectiva, los problemas que provocan los cierres de empresas o los despidos son los mismos en todas las fábricas. CCOO y UGT tienen que organizar por lo tanto un plan de movilizaciones para obligar al gobierno a defender los intereses de los trabajadores: es necesaria la convocatoria de una Huelga General.
POR LA NACIONALIZACIÓN SIN INDEMNIZACIÓN
DE AVICU BAJO CONTROL OBRERO
POR EL COBRO DE SALARIOS ATRASADOS YA