La represión sindical que campa a sus anchas por el Estado español se ha cobrado una nueva víctima: Carlos Cano, estudiante de medicina de 25 años ha ingresado esta semana en prisión por el delito de haber participado en un piquete en la huelga general del 29 de Marzo del año 2012. Desde el Sindicato de Estudiantes queremos expresar todo nuestro apoyo y solidaridad al compañero, a sus familiares y amigos que están viendo como esta decisión política va a truncar por completo la vida del joven estudiante.
Tanto a él como a Carmen Bajo, trabajadora en paro de 56 años, se les ha condenado a tres años y un día de cárcel por atentar contra el derecho al trabajo durante la jornada de huelga. Esa es la hipocresía de la justicia española, condenas de cárcel para jóvenes, trabajadores y sindicalistas por manifestarse de manera activa contra la reforma laboral del PP que es un verdadero atentado contra los más elementales derechos de los trabajadores, mientras el Tribunal Constitucional avala esta reforma y el empresariado del país aplaude y pide ir más lejos.
La condena a prisión de los compañeros Carlos y Carmen se inserta en un clima de contestación social cada vez más claro hacia las políticas derechistas y lesivas contra los derechos de la clase trabajadora que hace el Partido Popular. La respuesta del gobierno es evidente y se ha concretado en la famosa Ley Mordaza que criminaliza de todas las formas posibles la respuesta social. El aumento de las multas y los diferentes juicios a sindicalistas por defender sus derechos, como es el caso de los 8 trabajadores de Airbus amenazados con más de 50 años de cárcel tras los piquetes de la huelga del 29S, o el caso de Ana y Tamara, condenadas también a tres años por luchar por un convenio colectivo justo para su sector en el año 2010, son la tónica general que el PP quiere imponer para intentar cortar de raíz cualquier lucha contra su política. Pretenden aterrorizar con este tipo de medidas y evitar que la gente salga a luchar por sus derechos.
Las direcciones sindicales de CCOO y UGT deben responder de forma contundente a estas agresiones. Hasta ahora a lo que hemos asistido en este sentido ha sido a alguna rueda de prensa y a concentraciones de cargos sindicales. A nadie se le escapa que esto es absolutamente insuficiente. El ataque del PP es brutal, la respuesta debe ser proporcional si no quedará en un mero trámite.
La lucha contra la represión debe ser amplia y contundente, además es necesario enmarcarla en la lucha contra la política general del PP y de los empresarios que se sienten fuertes y avalados por su gobierno. CCOO y UGT deben romper definitivamente con la política del pacto social, abandonar el patético intento de resucitar el llamado diálogo social, y organizar una huelga general contra los recortes y la caída de los salarios, contra la reforma laboral, los abusos de los empresarios, contra la represión, etc.
Mientras se encarcela a nuestros compañeros como Carlos y Carmen, se indulta a empresarios y banqueros que han llevado a la ruina cajas de ahorro y dejado sin ahorros a cientos de familias obreras y se defiende a capa y espada los intereses de la Monarquía intentando exculpar de todos los cargos a una de las hijas del rey. Cada día está más claro que la justicia española sólo responde ante los intereses de empresarios y banqueros, mientras que los jóvenes y trabajadores que luchamos por nuestros derechos somos el objetivo claro de multas, cargas y detenciones.
Los trabajadores y los jóvenes estamos demostrando, por un lado que estamos dispuestos a luchar hasta el final contra esta política reaccionaria y por otro que no nos detendrán con medidas represivas, antes al contrario, los intentos de volver al pasado, de eliminar derechos democráticos que los trabajadores arrancamos con la lucha a la dictadura franquista, solo servirán para que la lucha que estamos y estaremos impulsando, sea cada vez más fuerte, amplia y decisiva.