“Queremos fortalecer y construir Izquierda Unida con las ideas del marxismo revolucionario”
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El pasado fin de semana, 1 y 2 de marzo, se celebró en Madrid la Asamblea de Izquierda Unida para debatir el programa con el que la coalición de izquierdas concurrirá a las elecciones europeas. Durante el transcurso de la reunión, a la que asistieron 300 delegados de todo el Estado, Tohil Delgado y Beatriz García, dirigentes del Sindicato de Estudiantes y de la Corriente Marxista El Militante, anunciaron su incorporación a Izquierda Unida para defender las ideas del socialismo y del marxismo revolucionario y extender la rebelión social hasta derribar al gobierno del PP.
En su intervención, interrumpida por numerosos aplausos, Tohil Delgado denunció las políticas reaccionarias del PP, llamó a apoyar la gran huelga estudiantil que se desarrollará los próximos días 26 y 27 de marzo en defensa de la enseñanza pública, y manifestó la urgencia de ampliar y unificar la lucha de todos los sectores contra la derecha. Así mismo planteó que la convergencia de la izquierda, de la izquierda real que está en la calle con la movilización obrera y de la juventud, con las Mareas, debe hacerse para levantar una auténtica política revolucionaria y anticapitalista. Tohil llamó a transformar la protesta masiva que se desarrolla en el Estado español e internacionalmente en un combate cada vez más consciente y organizado por el socialismo.
En la conferencia participaron además representantes de los movimientos sociales y las Mareas, una delegación de trabajadores de Coca Cola, en huelga indefinida contra el cierre de cuatro plantas y la destrucción de miles de empleos, y portavoces de las Marchas por la Dignidad que el 22 de marzo abarrotarán las calles de Madrid para exigir la dimisión de este gobierno de pesadilla.
En el transcurso de la conferencia, Cayo Lara entregó personalmente el carné de IU a Tohil y Beatriz, y subrayó el gran valor que tiene que la juventud de el paso del compromiso político militante, para hacer viable las aspiraciones de un cambio radical de la sociedad. Recordando que nos levantamos sobre los hombros de viejas generaciones de luchadores, cuyo compromiso vital en defensa de los intereses de los trabajadores hizo posible derribar la dictadura, llamó a continuar su ejemplo, a comprometerse en la acción aunque eso significase estar marcado y ser objeto de la represión.
A continuación, para que nos hablen más extensamente de esta decisión, entrevistamos a Tohil Delgado y Beatriz García, presidente y secretaria de organización del Sindicato de Estudiantes.
El Militante.— ¿Qué balance hacéis de estos dos años y medio de gobierno del PP?
Tohil Delgado.— La llegada al poder del Partido Popular en noviembre de 2011 se ha convertido en una auténtica pesadilla para la mayoría de la población. Los recortes en sanidad, educación y demás servicios sociales, el despido de decenas de miles de trabajadores de estos sectores en poco más de dos años, la reforma laboral, o la situación insostenible a la que están abocando a la juventud, con un paro del 57,7%, son algunos ejemplos de las consecuencias que para millones de personas tienen las políticas de la derecha.
Sin embargo, como todos sabemos, hay una capa muy reducida de la sociedad, los banqueros y grandes empresarios, que sí están saliendo muy bien parados con estas políticas. En primer lugar porque con el dinero público, que debería ir a educación o sanidad entre otras cosas, se están salvando sus ruinosas operaciones especulativas y, en segundo lugar, porque se está creando un mercado laboral con menos derechos y en condiciones de explotación que muchos de nosotros nunca habíamos vivido, que aportan beneficios multimillonarios a un puñado de empresarios a costa de la degradación de nuestras condiciones de vida.
EM.— ¿Cuál ha sido el papel jugado por el Sindicato de Estudiantes en las luchas sociales de este periodo, y concretamente ante las contrarreformas educativas del ministro Wert?
Beatriz García.— Desde el Sindicato de Estudiantes hemos participado activamente en todas las movilizaciones en defensa de un presente y un futuro dignos, y contra la eliminación de los derechos sociales que tanto les costó a nuestros padres y abuelos arrebatar a las garras de la dictadura franquista en los años 70. Pero como señaláis, el papel más destacado de nuestra organización ha sido hacer frente al intento de desmantelar la escuela pública por parte del Partido Popular. Desde que se conociera el primer borrador de la contrarreforma franquista de la educación, LOMCE, el Sindicato de Estudiantes ha convocado doce huelgas estudiantiles que en cada ocasión han paralizado masivamente los institutos de secundaria y las universidades públicas del conjunto del Estado.
Esta firme oposición nos ha permitido impulsar la unificación de la lucha de toda la comunidad educativa, con movilizaciones históricas donde, por primera vez, hemos logrado que las asociaciones de madres, padres y los sindicatos del profesorado hayan convocado con los estudiantes tres jornadas de huelga sin precedentes. La última de estas huelgas, el 24 de octubre del año pasado, fue respaldada unánimemente y más de dos millones y medio de personas en todo el Estado abarrotamos las calles en defensa de la escuela pública.
La LOMCE representa un plan estratégico de la derecha para impedir que los hijos de los trabajadores y las capas más humildes de la sociedad lleguemos a la educación superior; para destinar miles de millones de euros a la privada concertada, y para que la jerarquía católica recupere una influencia apabullante en el sistema educativo. Por eso el PP trata de mantener esta contrarreforma cueste lo que cueste. Pero la enorme movilización ya ha dado resultados importantes como el aplazamiento hasta 2017 de la aplicación de las reválidas, o la retirada de la oferta obligatoria de la asignatura de religión en educación infantil y bachillerato. Pensamos realmente que la LOMCE nace muerta.
Sin embargo, desde el Sindicato de Estudiantes no nos conformamos con esto. Queremos que se retire esta contrarreforma definitivamente, que se devuelva el dinero robado a las becas en estos años, que se deje de expulsar de la universidad a quien no tiene dinero, que se creen las plazas de FP necesarias para los más de cien mil estudiantes no admitidos, que se garantice la gratuidad de la educación pública y, por supuesto, que dimita el peor ministro de Educación que jamás hemos conocido, el señor Wert. Por eso hemos vuelto a convocar huelga general de estudiantes para los días 26 y 27 de marzo, y llamamos a todas las organizaciones juveniles de izquierda a la unidad de acción.
Debemos decir que en estos meses hemos recibido un tremendo apoyo por parte de nuestros padres y profesores, que no se corresponde con la actitud de los dirigentes de sus organizaciones (CCOO, UGT, STEs y CEAPA). Desde la huelga general educativa del 24 de octubre, una movilización histórica, han pasado cuatro meses y, a pesar de los reiterados llamamientos que les hemos realizado para que convoquemos de nuevo a la lucha, a pesar de las múltiples reuniones que hemos tenido con ellos en el marco de la Plataforma Estatal en defensa de la Enseñanza Pública, su respuesta ha sido siempre la más contundente negativa a dar continuidad a movilización y la huelga. ¡Esta actitud es un grave error! Pedimos a estos dirigentes que abandonen esta posición, que no busquen excusas ficticias, y se unan a los estudiantes en la huelga del 26 y 27 de marzo.
EM.— En numerosas ocasiones habéis criticado públicamente a la dirección del PSOE. ¿Por qué? ¿Qué opináis del tipo de oposición que hacen?
TD.— En todo este tiempo sólo hemos escuchado por parte de Rubalcaba ofrecimientos de pactos de Estado al gobierno y críticas teatrales al PP, eso sí, una vez que los movimientos sociales y el conjunto de la población hemos inundado las calles contra los recortes y las contrarreformas. No hacen una oposición de izquierdas, de hecho, en asuntos fundamentales como por ejemplo garantizar el pago de los intereses a la banca nacional e internacional, les ha faltado tiempo para pactar con el PP y reformar la constitución. No se puede decir que se está del lado de los trabajadores, de las víctimas de la crisis, y cuando se tiene que pasar de las palabras a los hechos hacer todo lo contrario. En nuestra opinión, si Rubalcaba no exige la caída del gobierno, si no pelea por elecciones anticipadas, es porque no tiene una alternativa a la política del PP. Si este PSOE, con el actual programa que defiende, llega al gobierno, estamos seguros de que seguiría al dictado las imposiciones de los grandes poderes económicos.
EM.— Como dirigentes del Sindicato de Estudiantes habéis anunciado vuestra incorporación a Izquierda Unida. ¿Cuáles han sido los motivos que os han llevado a tomar esta decisión?
BG.— En primer lugar queremos señalar que nosotros llevamos muchos años militando en la izquierda revolucionaria, en la Corriente Marxista El Militante. Por eso mismo, en esta situación de auge de la lucha de clases, de búsqueda de una alternativa por parte de miles de jóvenes frente a la humillación que vivimos cotidianamente por culpa de este sistema, pensamos que es más necesario que nunca fortalecer una verdadera alternativa de izquierdas. El programa en defensa de un presente y futuro dignos para la juventud, que desde el Sindicato de Estudiantes siempre hemos defendido, coincide en muchos puntos con la propuesta política que se hace desde Izquierda Unida. Por otra parte, Izquierda Unida sí que ha estado a nuestro lado en las movilizaciones en defensa de la enseñanza y la sanidad públicas, contra los desahucios, peleando por los derechos democráticos o contra la ley del aborto; además igual que el Sindicato de Estudiantes, IU ha pedido activamente la dimisión del Gobierno del PP.
TD.— Nuestra entrada en Izquierda Unida plantea un mensaje claro: queremos fortalecer y construir IU con las ideas del marxismo revolucionario. En IU hay muchas sensibilidades y corrientes políticas y no estamos de acuerdo con todas. Hay algunas que son abiertamente socialdemócratas, pero hay una mayoría de militantes que se identifican claramente con un cambio revolucionario de la sociedad, que aspiran al socialismo. Somos conscientes de que en Izquierda Unida hay fallas, carencias e incoherencias. Como Sindicato de Estudiantes estamos en contra de los recortes, vengan de donde vengan. Por ese motivo reclamamos a los compañeros de Izquierda Unida que no avalen políticas de recortes o austeridad como las que se están llevando a cabo por el Gobierno de la Junta de Andalucía, y que rompan sus compromisos con el PSOE. Exactamente lo mismo pensamos en otros casos en los que se presta apoyo, aunque sea indirectamente, a gobiernos de la derecha como ocurre en Extremadura.
Sabemos que dentro de Izquierda Unida hay muchos compañeros que trabajan para fortalecerla como una opción política abiertamente anticapitalista. Nosotros contribuiremos a esa lucha. Los jóvenes del Sindicato de Estudiantes que nos incorporamos a IU venimos a defender las ideas del marxismo revolucionario, del socialismo.