universidad urjc¡Sí se puede! ¡La lucha es el único camino!

Después de dos días de huelga, los bedeles de la Universidad Rey Juan Carlos, trabajadores de “Munda Ingenieros”, han conseguido paralizar tanto el ERE del 30% que la empresa estaba planteando, así como desestimar la alternativa de rebajar a toda la plantilla el salario un 30% -trabajadores que actualmente cobran entre 300 y 700 euros al mes-. La movilización contundente y decidida ha obligado a la empresa a dar marcha atrás en su ataque y la huelga indefinida que habían comenzado el pasado 20 de enero ha terminado con una victoria clara.

 

Reunidos todos los trabajadores en asamblea ratificaron por mayoría el preacuerdo que el comité de empresa había hecho, el cual incluye que no habrá ningún despido ni rebaja salarial, simplemente 4 bajas voluntarias.

Tampoco se descontará el sueldo de los dos días que los trabajadores han estado en huelga y se acabarán con algunos abusos que la empresa venía llevando a cabo, ya que se mantendrá la misma jornada mensual durante todo el año y no se podrán trasladar horas de un mes a otro. Esto implica que los bedeles trabajarán las horas que les corresponden cada mes, y no como ocurría hasta ahora, que si trabajaban menos horas un mes se iban acumulando para meses posteriores, teniendo jornadas interminables en muchos casos.

Aunque se mejoran algunas condiciones de los trabajadores, el acuerdo también incluye un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) de 80 días como máximo al año. Fruto de este acuerdo se ha creado una comisión de seguimiento formada por trabajadores para asegurarse que se cumplen las condiciones del ERTE, las cuales no permiten a la empresa suspender el contrato de un trabajador por más de 30 días seguidos, y después de una suspensión del contrato la empresa debe asegurar al trabajador como mínimo 3 meses de empleo.

Esta victoria de los trabajadores se produce gracias a la lucha que han llevado a cabo, empezando una huelga indefinida y organizándose para luchar por sus derechos. Debido a esta fuerte presión, el empresario ha decidido retroceder en sus ataques, prefiriendo ceder antes que perder todos sus beneficios.

Últimamente estamos viendo como con luchas contundentes podemos vencer los ataques que los trabajadores y jóvenes recibimos día a día. Son ejemplos de lucha, como los trabajadores de limpieza viaria y jardinería de Madrid, o las luchas del barrio obrero de Gamonal en Burgos. Todas estas luchas marcan el camino y son una auténtica lección sobre cómo enfrentarse a los ataques y recortes.

La lucha de los bedeles no es un conflicto aislado, sino que se debe a las políticas de derechas del gobierno del Partido Popular, de continuo ataque a los derechos de los trabajadores. Además estas políticas de recortes y privatizaciones les afectan el doble: por la reforma laboral que permite que sus condiciones empeoren pese a que la empresa sigue teniendo beneficios, y por los recortes en la educación pública, que hacen que se empeore la calidad del servicio.

En los últimos dos años hemos podido ver como las políticas educativas del Partido Popular no han hecho otra cosa que degradar la calidad de la escuela pública y actualmente proponer nuevas leyes educativas que buscan devolvernos al sistema educativo que existía bajo la dictadura franquista. La recuperación de las reválidas, la financiación de las escuelas que segregan por razón de sexo, o el convertir en evaluable nuevamente la asignatura de religión son buena prueba de este retroceso.

Sin embargo con este inicio de año el nuevo objetivo para el Partido Popular se traslada a la universidad pública, donde ya venimos sufriendo diferentes procesos de externalización de servicios (privatización) y reducción de la inversión pública.

Desde el Sindicato de Estudiantes estamos totalmente en contra de la privatización de los servicios de la universidad pública, que conlleva la pérdida de calidad en el servicio y la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores, ya que el objetivo prioritario de estas empresas no es dar una atención de calidad en la universidad, sino obtener los máximos beneficios económicos a cualquier precio.

Aunque esta ha sido una victoria importante, seguiremos defendiendo que la universidad contrate directamente a todos los trabajadores y deje de usar empresas intermediarias para los servicios que la universidad debe proporcionar y que actualmente están externalizados (cafetería, reprografía, bedeles, etc.) Esta es la mejor garantía con la que asegurar la calidad del servicio y las condiciones laborales de los trabajadores. Ya que estas empresas en definitiva lo único que hacen es aprovecharse del trabajo y las condiciones laborales tan duras que sus empleados tienen para hacerse de oro a su costa y a la nuestra.

¡POR LA CONTRATACIÓN DIRECTA DE TODOS LOS TRABAJADORES POR PARTE DE LA UNIVERSIDAD!

¡OBREROS Y ESTUDIANTES, UNIDOS Y ADELANTE!