mani-toledo-contra-recortesEl sábado 11 de febrero los sindicatos de la administración pública convocaron una manifestación regional en Toledo en contra de los recortes. Mientras que el Consejero de Presidencia, Administraciones Públicas (AAPP) y portavoz del Gobierno, Leandro Esteban, decía públicamente que la manifestación había sido “minoritaria” dentro del sector que estaba convocando y con un “claro sesgo político”, la realidad fue bastante diferente. La manifestación ha sido la más grande en defensa de los servicios públicos con una asistencia de alrededor de 25.000 jóvenes y trabajadores. Es la mayor manifestación en décadas y ha vuelto a poner de manifiesto el rechazo profundo ante los recortes que está llevando adelante Mª Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha.

El ambiente en la manifestación también estaba impregnado de la indignación que ha provocado la reforma laboral que aprobó el viernes el PP, mostrando además el ambiente a favor de la unidad de todos los trabajadores, empleados públicos y de empresas privadas, que existe. A lo largo de la manifestación se podían ver docentes, personal sanitario, trabajadores de GEACAM, trabajadores de subcontratas, trabajadores sociales estudiantes y usuarios afectados por el tijeretazo que el gobierno de la derecha ha dado a los servicios públicos.

Lejos de la posición de algunos dirigentes sindicales que insisten en que la gente no quiere luchar, esta manifestación, al igual que la del día 2 de febrero en Guadalajara ha sido una demostración de que los jóvenes y los trabajadores están dispuestos a luchar, para defender los servicios públicos.

El próximo paso en la lucha en defensa de los servicios públicos es la huelga del próximo día 29 de febrero, donde todos los trabajadores de la Junta de Castilla-La Mancha están convocados a la misma. Después del éxito de la manifestación del día 11 es necesario que los dirigentes sindicales organicen un plan de lucha serio y si tras la huelga del día 29 el Gobierno del PP no da marcha atrás en sus planes el siguiente paso tiene que ser la unificación del movimiento con los trabajadores del sector privado con una gran huelga general en Castilla-La Mancha.