http://sindicatodeestudiantes.net/images/fotosarticulos/huelga_tussam_web-r.jpgAyer comenzaba la huelga de los trabajadores de la empresa pública de autobuses de Sevilla, Tussam. Después de reiterar muchas veces la necesidad de readmitir a los despedidos y mantener el carácter público de la empresa los trabajadores decidieron ir a la huelga, que se prolongará hasta el domingo si el Ayuntamiento sigue sin hacer caso a los trabajadores.
 
Como ya hemos dicho en otros escritos, el gobierno del PSOE en Sevilla tiene que orientarse hacia los trabajadores y escuchar sus justas demandas, y no ceder ante los objetivos privatizadores del gerente y sus secuaces.

A las 5:30 de la mañana, cuando todavía el sol matutino no había  asomado, comenzó el piquete en la empresa. Enviaron un furgón de la policía nacional para vigilar a los trabajadores, y estos continuaron sus labores de manera pacífica. Los servicios mínimos salían sin ningún impedimento y los trabajadores se congregaban charlando. Pronto hizo aparición el gerente, Guillermo Gutiérrez, con una actitud altiva hacia los trabajadores que provocó gritos de protesta contra él, tanto  por  su gestión de la empresa  como  por el  mal trato que da a los trabajadores. Con su particular modo de ser, dedicó una mirada altiva a los trabajadores desde el interior de la empresa, sabía bien como granjearse su odio. Algunos trabajadores, desde el exterior, gritaban contra él, recordándole que como un cacique elegido por la gracia, ha llevado la empresa de forma despótica desde que está en ese puesto.

Mientras tanto, ya con el sol alumbrando, la impresora de los sindicatos de Tussam (CCOO, ASC, CGT, SITT), trabajaba sin descanso, imprimiendo y aumentando el número de octavillas que el Sindicato de Estudiantes había hecho en defensa de los trabajadores. A la vez, de forma espontánea, algunos trabajadores recolectaron dinero para ir a hacer más fotocopias. Muchos, ya impacientes, hablaban de ir ya a repartir panfletos para combatir desde ese momento todas las mentiras que desde los medios de comunicación se habían difundido. Como era de esperar, la prensa empresarial, defendía una vez más los intereses de los poderosos, sus intereses de clase, realizando una dura campaña contra los trabajadores antes de la huelga, con el objetivo de seguir en la misma línea una vez ésta iniciada.

El Comité de Huelga habló desde el megáfono, los trabajadores, escuchaban con atención, ávidos de tareas. Se acordó hacer dos grupos, uno que permaneciera en las puertas de la empresa y otro que se dirigiese al centro para informar a los usuarios. En los autobuses los trabajadores se pusieron a repartir panfletos sin descanso, a la vez, que en la calle, en zonas transitadas y de enlace con las líneas, se realizaba también esta labor. Muchos de los que leían el panfleto, asentían a lo escrito, ellos son también parte de la clase obrera, atacados en otros frentes, y comprenden perfectamente que la huelga es la única forma de doblegar a la empresa para que acceda a las modestas demandas de los trabajadores. A mitad de la mañana, los panfletos ya casi se habían acabado. El Sindicato de Estudiantes acudió al local de CCOO para seguir suministrando panfletos y conseguir que el mayor número de gente tuviese conocimiento de la lucha de los trabajadores de Tussam. Se sacaron más panfletos y se estuvo toda la tarde repartiendo.

El primer día de huelga, había concluido, pero los trabajadores ya se apresuraban a preparar el segundo día. Una afiliado de la UGT preparó el contacto con la sede para el día siguiente, para realizar más impresiones y seguir repartiendo panfletos.

La lucha de los trabajadores de Tussam es un ejemplo más de la capacidad de lucha de la clase obrera y de su iniciativa. Todos estos sucesos, son experiencias que nos servirán para futuras luchas, que inspiran a los jóvenes revolucionarios como nosotros, que nos educan en la lucha de clases y en las tradiciones de los trabajadores. A pesar de los duros ataques, la clase obrera responde, y responde con una orientación hacia los trabajadores de otras fábricas y empresas. A pesar de que intentan dispersarnos y dividirnos, lo natural es que la tendencia sea a unificar las luchas.