Tras la huelga convocada el 9 de febrero, el profesorado interino de Andalucía ha vuelto a convocar huelga desde el 12 al 23 de marzo para exigir estabilidad laboral y el fin de las condiciones de precariedad

En los últimos años la educación pública andaluza ha sufrido duros recortes y ataques, no sólo por parte del gobierno central del PP, sino también por parte de la Junta de Andalucía que, lejos de defender la escuela pública, acepta y aplica las mismas políticas que degradan nuestro sistema educativo cada vez más.

Dentro de los recortes generalizados que han sufrido los sectores públicos, y el conjunto de la clase trabajadora, desde que comenzó la crisis, los interinos son uno de los colectivos que más ha sufrido los ataques. A pesar de que realizan el mismo trabajo que un profesor fijo sus condiciones laborales son muy diferentes, cobran menos y tienen contratos temporales que les someten a una gran inestabilidad, se ven trasladados de centro y ciudad cada curso, mes o semana, lo que les imposibilita ningún tipo de conciliación familiar. Además, son ellos precisamente los que han sufrido el despido masivo de más de 5000 profesores en los últimos años en la comunidad andaluza.

 

El profesorado interino lleva años cubriendo plazas estructurales, es decir, que no están cubriendo bajas o excedencias temporales, que se supone que era el papel que debía cumplir este colectivo en un principio, sino que cubren plazas que son necesarias durante todo el curso porque falta profesorado fijo en el sistema educativo, fruto de los recortes y de no cubrir las bajas por jubilación. Esta situación se explica porque a la Administración le sale mucho más rentable mantener a miles de interinos, a los que paga menos, cubriendo estas plazas, en lugar de ampliar el número de trabajadores fijos.

PP y PSOE continúan atacando a la escuela pública y las condiciones del profesorado: recortes, despidos e implantación de un MIR educativo

Ahora el gobierno del Partido Popular dice que quiere reducir la tasa de temporalidad laboral en la administración pública. Pero ¿de qué forma? ¿Ampliando el número de plazas fijas para que el profesorado con condiciones de precariedad e inestabilidad acceda a estas? No, despidiendo a miles de profesoras y profesores interinos. El acuerdo que han firmado a nivel estatal con CCOO, UGT y CSIF supondrá un ERE masivo para el profesorado que lleva años trabajando en esos puestos de trabajo.

Ante una nueva convocatoria de oposiciones, el profesorado que ya lleva una, dos o hasta cinco y seis aprobadas, y que está trabajando en el sistema educativo, se enfrenta a que no se les guarda la nota de las anteriores y tienen que compaginar su labor docente con la preparación de estos exámenes, lo que destruye por completo la calidad educativa que recibimos los alumnos, y les deja en una posición de desventaja respecto a los nuevos docentes que se presentan a estas pruebas, que tienen más tiempo para prepararlas.

A todos estos ataques sobre las condiciones del profesorado interino hay que sumarle que el Ministerio de Educación pretende implantar un MIR educativo para cubrir los despidos de este colectivo. Es decir, quieren sustituir al profesorado despedido con estudiantes en prácticas a los que pagar aún menos, a pesar de que realizarán el mismo trabajo que el resto de profesorado, y que tampoco tendrán su puesto asegurado una vez terminados estos dos años de “formación en los centros”.

Y ante esto, ¿cuál es la posición del gobierno de Susana Díaz?

La Consejera de Educación, Sonia Gaya, se niega a recibir al colectivo para escuchar sus reivindicaciones y establecer un plan de estabilidad para este. Lejos de defender sus derechos y establecer una doble vía de acceso para asegurar que quienes ya están trabajando en la escuela pública se queden, el PSOE andaluz calla y permite este ERE encubierto. De la misma forma que permiten, en la práctica, la aplicación de la LOMCE y de los recortes del gobierno central, además de aplicar los suyos propios en Andalucía.

Ante la situación que lleva sufriendo este colectivo durante años, el pasado 9 de febrero miles de interinos en todo el territorio andaluz, convocados por CGT, fueron a la huelga y, tras esta jornada, decidieron intensificar la lucha convocando esta vez dos semanas, desde el 12 de marzo hasta el 23.

Esta huelga, convocada de nuevo por CGT y a la que también se sumó USTEA, ha sido un rotundo éxito. El pasado 12 de marzo más de 10.000 interinos andaluces llenaron las calles de Sevilla y el viernes 16 otros miles se concentraron en las delegaciones de educación de cada provincia.

Tras este éxito, el colectivo está discutiendo que nuevos pasos adelante dar.

¡La lucha es el único camino!

Esta lucha es un tremendo ejemplo de cual tiene que ser el camino a seguir a nivel estatal, pero no sólo para el profesorado interino. Las condiciones de inestabilidad de nuestros profesores también las sufrimos los estudiantes y nuestras familias. Los recortes aplicados por el Partido Popular con el apoyo de Ciudadanos, y por el PSOE en Andalucía, que degradan y destruyen la educación pública los sufrimos todos.

Los estudiantes sabemos muy bien que la única forma de hacer frente a estos ataques es saliendo de nuevo a luchar conjuntamente, de la misma forma que lo han hecho los pensionistas, o el movimiento feminista con la histórica huelga del 8 de marzo.

¡Hace falta una nueva huelga general educativa, que unifique las reivindicaciones del conjunto de la Marea Verde, para parar todos los ataques a la educación pública!

¡Estabilidad para los interinos!

¡Quiénes están se quedan!

¡Fuera la LOMCE y todos los recortes!