¡La cárcel para los especuladores, los corruptos y los explotadores!
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos mostrar toda nuestra solidaridad con el compañero Andrés Bódalo concejal de Podemos de Jaén y sindicalista del SAT encarcelado y condenado a tres años y medio de prisión y 1800 euros de multa por el “delito” de haber luchado por los derechos de los jornaleros.
Nuevamente estamos ante un caso de persecución de activistas y sindicalistas que recordando a la represión ejercida por la dictadura franquista tiene el único el fin de amedrentar a la mayor parte de la población para frenar la movilización social que ha llenado las calles durante los últimos años.
Al igual que paso con el compañero Alfon hemos asistido a un nuevo juicio farsa, en el que a pesar de haber presentado testigos y pruebas audiovisuales que han desementido las acusaciones vertidas sobre el compañero no han sido suficientes para que todo el peso de la ley y del aparato del estado recaigan sobre el.
En este caso lamentablemente no ha sido el PP si no el ayuntamiento del PSOE de Jódar como acusación quien ha lanzado una escandalosa campaña de criminalización contra el compañero con el fin de silenciar las justas reivindicaciones por las que protestaban los trabajadores. Mientras tratan de presentar a Andrés como un violento por reivindicar ante el grupo municipal el pago de las ayudas de desempleo para los jornaleros, ocultan como condenan a miles de familias trabajadoras, como en Jódar una localidad con un 70% de paro, a la pobreza y la miseria mientras se regalan subvenciones millonarias del erario público a los terratenientes. ¡Esta es la “Justica” con la que pretenden legitimar la represión contra el compañero Andrés Bódalo! La que hunde las condiciones de la mayor parte de la población para salvar los negocios de un puñado de ricos!
¡PERSECUCIÓN PARA LOS QUE LUCHAN, IMPUNIDAD PARA LOS CORRUPTOS!
Mientras los jóvenes que salimos a defender nuestro presente y nuestro futuro tenemos que aguantar como se nos criminaliza, se nos multa e incluso se nos detiene vemos como la misma “justicia” que nos condena por defender nuestros derechos es dócil con los corruptos y grandes defraudadores.
Es un autentico escándalo la tibieza de la condena de 4 y 6 años de cárcel para Blesa y Rato después de décadas amasando una fortuna a costa de estafar a preferentistas y del robo a manos llenas con las tarjetas Black o la impunidad que recibe Rita Barberá después de décadas usando las instituciones como un cortijo privado para los negocios de sus amigos Esta es la democracia y la justicia con la que intentan condenar a luchadores como Andrés Bodalo : para los jóvenes y trabajadores multas y persecución, para los ladrones, corruptos y defraudadores impunidad y recompensa. Pero como hemos demostrado llenando las calles una y otra vez en las mareas, saliendo a movilizarnos con más fuerza ante la represión como pasó durante el 15-M o la primavera valenciana, la Ley Mordaza y las maniobras represivas no nos van a detener.
SOLO LA ORGANIZACIÓN Y LA LUCHA PUEDE PARAR LA REPRESIÓN
Este intento de frenar con mano dura la movilización en las calles únicamente refleja la desesperación y la impotencia de aquellos que se sienten débiles y saben la fuerza que tenemos los jóvenes y los trabajadores cuando nos organizamos y salimos a luchar. Es por esto que la lucha contra la represión debe ser amplia y contundente, además es necesario enmarcarla en la lucha contra la política general del PP y a quienes representan: la banca, los grandes empresarios y los poderes financieros. Necesitamos de una gran movilización impulsada y organizada por el conjunto de las organizaciones y movimientos de los jóvenes y los trabajadores para defendernos conjuntamente de esta escalada represiva.
Desde el Sindicato de Estudiantes hacemos un llamamiento a todos los jóvenes a salir con más fuerza que nunca a la huelga los días 13 y 14 de abril a reivindicar una educación pública y de calidad y para demostrar que con la represión no nos van a callar si no que nos hacen más conscientes de la fuerza que tenemos los jóvenes y los trabajadores cuando nos organizamos y luchamos.
A continuación publicamos la entrevista en el periódico la Marea a Andrés Bodalo
Todo ocurrió en 2012. Un grupo de trabajadores protestaba a las puertas del Ayuntamiento de Jódar (Jaén). Cuando el teniente de alcalde, Juan Ibarra (PSOE), trataba de acceder al edificio, varios manifestantes agredieron al edil con puñetazos y patadas, según la sentencia que juzgó aquellos hechos. Andrés Bódalo, miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) -y más tarde, en 2015, cabeza de lista de Podemos por Jaén- fue declarado culpable de un delito de atentado contra la autoridad y condenado a tres años y medio de prisión, además de a pagar una multa de 1.800 euros. Se le aplicó un agravante de reincidencia, a raíz de una condena de 2002 por participar en un piquete informativo.
Este martes, y salvo sorpresa de última hora, Bódalo entrará en la prisión. Fuera quedarán su compañera y tres hijos, de 22, 19 y 12 años, además de una nieta de siete, que, según explica él mismo, habrán de sobrevivir únicamente con un sueldo de 745 euros mensuales. Una situación que Bódalo, de 42 años, tacha de “injusta” y motivada por una “persecución política”.
La sentencia ha levantado una oleada de apoyos entre sus compañeros del SAT y Podemos, desde Teresa Rodríguez al propio secretario general, Pablo Iglesias, que el pasado febrero escribió en Twitter: “Es una vergüenza que al tiempo que miles de corruptos se van de rositas, Andrés Bódalo pueda ir a la cárcel. Solidaridad con los que luchan”. Horas antes de su ingreso en prisión, Andrés Bódalo concede una entrevista a La Marea en la que habla de la sentencia, de su situación personal y de lo que considera una represión a la lucha del SAT.
Lo primero: ¿cómo se encuentra?
Estoy bien. Me encuentro fuerte mentalmente. En estos momentos, la familia es lo que más me preocupa: lo que se queda en casa es un drama.
Ha dicho que no lo va a poner fácil. Que tendrán que venir a por usted.
Desde luego. No me voy a entregar voluntariamente, porque no soy culpable de nada de lo que me acusan. Este martes voy a hacer lo que tengo que hacer: salir a la calle y dirigirme a la Subdelegación del Gobierno a protestar contra una injusticia. Con firmeza y el apoyo de mi familia y todos los que me conocen, que saben que se está quitando la libertad a una persona inocente.
Su familia ha solicitado el indulto. ¿Alberga alguna esperanza?
Era el último recurso que nos quedaba. En su momento presentamos recurso de casación al Tribunal Supremo, pero a la procuradora se le pasaron los plazos y no fue aceptado. Nosotros habíamos hecho los deberes, tanto la abogada del sindicato como yo: toda la documentación pertinente estaba en regla, y cada vez que llamábamos nos decían que estaba todo en orden, pero a la hora de la verdad no se presentó recurso. ¿Esperanza? A estas alturas, es complicado. Lo único que podría pararlo sería la propia gente, los colectivos sociales, y todo el que sabe que esto es abiertamente injusto.
Recordemos los hechos. Usted niega haber agredido a Juan Ibarra: habla de que hubo empujones, pero no agresión. Y de que es su palabra contra la del teniente de alcalde.
Así es. En 2012 la situación era lamentable: en estos pueblos de Andalucía se estaba produciendo una auténtica barbarie. Nos encerramos para protestar contra las peonadas para poder acceder al subsidio agrario de 425 euros. Nos desahuciaron los antidisturbios y nos fuimos a la calle, donde seguimos protestando hasta que el alcalde puso en marcha una ordenanza que prohibía anunciar con megafonía los actos del sindicato. Recurrimos aquella ordenanza y ganamos: el alcalde fue condenado por vulnerar los derechos sindicales. En ese contexto estábamos protestando a las puertas del Ayuntamiento. El teniente de alcalde quiso entrar pasando por encima de nosotros y hubo empujones. Pero él mismo reconoció en el jucio que tardó cinco segundos en entrar. Se han aportado hasta vídeos que todo el mundo puede ver en Internet y que muestran lo que ocurrió. Todo el que me conoce sabe que soy una persona de convicciones claras, pero no violenta.
¿Cree que tras la sentencia subyace una persecución de la actividad del SAT y de la lucha de los trabajadores del campo?
Es claro y evidente. Jódar es un pueblo con una gran trayectoria de lucha: ya en los 80 se encarceló al alcalde, del PCE, por pedir tierra y trabajo. No hemos parado de luchar, ante lo cual el PSOE y el PP han querido silenciar la lucha pacífica de los trabajadores, para lo que no han dudado en recurrir a todo tipo de métodos, manipulaciones y engaños incluidos. Hay una persecución clarísima a todo lo que representa el SAT, un sindicato que nunca se ha callado ni se ha doblegado.
Además del SAT, diversas organizaciones sindicales como CGT y grupos políticos como IU o Podemos se manifestaron contra su encarcelamiento el pasado 19 de marzo. ¿Cómo recibe estos apoyos?
He recibido muestras de apoyo desde todos los rincones del Estado, y es algo que me hace sentir muy respaldado. Aquel día había organizaciones venidas de toda España. Toda la izquierda de este país ha mostrado su solidaridad, y estoy muy agradecido por ello.
También han salido en su defensa Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez…
Sí. Y es algo que me hace sentir particularmente orgulloso. Pablo Iglesias me defendió desde el minuto uno, tanto en entrevistas en televisión como en debates con otros políticos como Albert Rivera. Y Teresa Rodríguez ha estado a mi lado acompañándome en todo momento. Ambos son un ejemplo a seguir, y no tengo más que palabras de agradecimiento.
Sin embargo, el Consejo Ciudadano de Podemos Jaén se desvinculó públicamente de este apoyo… ¿Cuál es su relación actual con ellos?
En Jaén hay muchos círculos de Podemos. Unos me apoyan de manera clara y cerrada y otros no, como este órgano. Pero yo soy muy respetuoso con lo que piensan otros compañeros. Todo el mundo tiene derecho a tener su propia opinión.
Si finalmente va a prisión, ¿cómo afronta la pena?
Entraré a prisión con la cabeza bien alta. Mi cuerpo estará dentro, pero mi mente seguirá fuera, con todos los que luchan por la justicia y por un sistema más igualitario para todos. No sé cuándo saldré, pero cuando lo haga cogeré el mismo camino de siempre: la lucha pacífica, pero firme.