¡¡Basta de criminalizar a los que luchan!!
Durante el mes de mayo de 2012 un grupo de 22 familias castigadas duramente por la crisis a través del desempleo y desahucios, se organizaron para ocupar uno de los muchos edificios que Ibercaja tiene en desuso, así nació la Corrala Utopía. Durante casi dos años esta batalla por un derecho fundamental se convirtió en un símbolo de lucha.
Ni las campañas de criminalización y calumnias, ni el brutal desalojo policial que el ayuntamiento del PP desplegó, consiguieron poner fin a la lucha de estas familias. A pesar de la saña del gobierno, que ordenó una intervención policial que se asemejaba a un despliegue militar con el objetivo de aplastar este referente de resistencia contra los desahucios que contaba con el apoyo de la clase obrera en Sevilla y de todo el Estado, la lucha continuó.
La indignación por este atropello brutal se extendió a toda velocidad a través de un movimiento de solidaridad para evitar el desalojo. Después de que la movilización se transformara en un muro defensivo que impidió que las maniobras del PP derrotaran esta lucha, la misma ‘justicia’ que perdona a los grandes defraudadores y mira a otro lado cuando se trata de corruptos, persigue con saña a quienes defienden legítimamente sus derechos. La Fiscalía pide una multa de 720 euros a cada una de las compañeras imputadas. ¿Su delito? Luchar por un techo bajo el cual vivir.
Intentan aplicar un castigo ejemplarizante con el que detener la protesta social. El objetivo perseguido por la derecha y el fiscal es el mismo que en el caso del encarcelamiento del compañero Alfon, la detención del dirigente jornalero Cañamero o las multas y peticiones de cárcel sobre centenares de activistas y sindicalistas. Pretenden amedrentarnos, como con la aprobación de la Ley Mordaza. Mientras se pasean libremente por la calle individuos como Blesa, Rato y todos los que desde sus cargos políticos y responsabilidades en empresas y entidades financieras han provocado el sufrimiento a cientos de miles de personas, se ejecuta un juicio político para perseguir a aquellos que son un ejemplo de dignidad y honestidad en su lucha por los derechos de las familias trabajadoras.
Desde el Sindicato de Estudiantes reiteramos que toda esta campaña de represión no va a frenar la lucha, por el contrario, es un motivo más para seguir fortaleciendo la organización de la juventud y la clase obrera. Exigimos la inmediata absolución los compañeros y llamamos a continuar la movilización en las calles para desalojar de una vez por todas del gobierno al PP.