Desde el lunes 19 de noviembre 90 trabajadoras de una planta de manipulación de naranjas de Palma Del Río se han organizado para reivindicar el cumplimiento del convenio ante las durísimas condiciones laborales que sufren, como cobrar un salario ínfimo de 4.75 euros a la hora, la obligación de comprarle la ropa a la empresa (ropa que vale 22 euros) y horarios que superan las diez horas al día.
Por reivindicar sus derechos han sido duramente reprimidas: las 90 compañeras han sido despedidas. Esta situación de terrible explotación y falta de derechos se repite en la mayoría de las empresas. Palma del Río cuenta con más de 50 almacenes de manipulación de naranjas, entre los que se encuentran grandes multinacionales como Zumos Pascual, donde los empresarios se dedican a robar y explotar a los trabajadores. Mientras, la Junta de Andalucía los subvenciona con más de 12 millones de euros. Las compañeras represaliadas han organizado piquetes informativos, junto a los compañeros del Sindicato de Obreros del Campo, pidiendo el apoyo de los demás trabajadores de los almacenes y de todo el pueblo en general. Para el lunes tienen convocada una huelga que desde el Sindicato de Estudiantes apoyamos.
Ante este atropello a la clase trabajadora, los jóvenes no podemos estarnos de brazos cruzados. Durante años nuestros padres y madres lucharon por conseguir derechos, y en algunos casos, se conquistaron mejoras en las condiciones de vida. Pero cualquier reforma bajo el capitalismo es temporal, y hoy está habiendo un retroceso en muchos de los derechos que se consiguieron, como prueba la represión a estas obreras. Si hoy paramos estos despidos (y las compañeras necesitan para conseguirlo el apoyo de todo el pueblo y de los estudiantes) mañana se lo pensarán dos veces antes de echarnos a la calle y de no pagarnos lo que es nuestro.
Exijamos la reincorporación a sus puestos de las trabajadoras,
pero con las condiciones que justamente reivindican.