Éxito de la primera movilización del Estado en contra de la reforma laboral que gobierno y patronal quieren llevar a cabo para empeorar las condiciones de trabajo de la juventud y la clase obrera de este país
Fue convocada por el Sindicato de Obreros del Campo (SOC), el Sindicato de Estudiantes, la CGT, El Militante, USTEA y otros colectivos. Miles de jornaleros de los pueblos andaluces y cientos de jóvenes y obreros de la capital han secundado esta convocatoria, no pudiendo llegar los muchos que fueron bloqueados por las heladas y la nieve en Granada, Málaga y Jaén.
La marcha fue convocada con cien asambleas en los pueblos (SOC) y decenas en la capital (CGT, Sindicato de Estudiantes, El Militante, y otros): estos actos públicos aclararon el contenido de la contrarreforma y del pacto social firmado por CCOO y UGT. Además se insistió en la necesidad de fortalecer la lucha contra los incumplimientos del gobierno del PSOE en el tema agrario y en la precariedad laboral.
Coincidimos con el secretario general del SOC, Diego Cañamero, en que esta manifestación tiene que ser seguida por una campaña empresa por empresa, barrio a barrio y centro a centro de estudios, hasta llegar a una gran manifestación reivindicativa el Primero de Mayo en Sevilla, con decenas de miles de trabajadores y jóvenes. En el mitin final también habló una trabajadora de CGT, víctima de los despidos selectivos de Seat en Barcelona, que golpearon especialmente a las obreras y a los afiliados de CGT, además de otros cientos de trabajadores afiliados a CCOO y UGT. También habló un representante de los trabajadores represaliados en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz.
Discrepamos de CGT y de algunos sindicatos muy pequeños presentes en la manifestación porque se dirigieron a CCOO y UGT llamándolos en bloque sindicatos traidores, sin diferenciar en sus intervenciones entre la política de sus cúpulas y los cientos de miles de activistas y afiliados de las bases, víctimas de las prácticas antidemocráticas de sus dirigentes. Una lucha exitosa contra la precariedad laboral no se puede concebir sin la implicación y la participación de los cientos de miles de trabajadores que constituyen el grueso de las bases de CCOO y UGT. En Andalucía y más allá, el papel de movilizaciones como ésta en Sevilla es clave para influir sobre las bases de las dos centrales sindicales. Esto ya se comprobó en el magnífico movimiento de 2001-2002 contra el decretazo del PP. Y como expresó Diego Cañamero, también hay que organizar a las masas de jóvenes trabajadores eventuales y sin sindicato que son los más explotados en todas las ramas de la producción.