¡Un sindicalista de CCOO agredido salvajemente por sus jefes!
¡Libertad de expresión! ¡Por la libertad sindical! ¡Basta de represión!
¡Solidaridad con el compañero David Bernardo!

El pasado 19 de abril a las 16.30h David Bernardo, afiliado de CCOO en el Hotel Puente Romano de Marbella, fue agredido salvajemente por sus jefes en su turno de trabajo. El compañero David, destacado militante de CCOO de Hostelería en la provincia ha desarrollado una intensa campaña en defensa de las reivindicaciones laborales de la plantilla. Se trata de un incansable activista de izquierdas que durante su juventud fue dirigente del Sindicato de Estudiantes. Si su participación en la actividad sindical ha sido destacada tanto en el terreno estudiantil como el laboral, no lo es menos su compromiso con la lucha por transformar la sociedad, David es también un veterano militante de Izquierda Unida que en 1997 fue victima de una brutal paliza por parte de la policía municipal de Jesús Gil en Marbella. Los hechos se sucedieron cuando se encontraba pegando carteles de las Juventudes Comunistas y fue detenido, agredido e insultado al grito de "perro comunista, vamos a echaros de Marbella".

Un año de lucha

Durante el último año David Bernardo junto a un grupo de más de 40 trabajadores del hotel, ha venido desarrollando una intensa lucha en mejora de las condiciones laborales de la plantilla (turnos, vacaciones, incorporación de fijos a la plantilla en una empresa donde predomina la precariedad, mejoras salariales, etc). Como resultado de esa tarea David afilió a mas de 50 trabajadores a CCOO.
Finalmente en las elecciones sindicales celebradas recientemente, y a pesar de las amenazas de la empresa, David fue elegido miembro del Comité y delegado sindical con 150 votos.

Agresión salvaje

En este contexto se enmarca la agresión del pasado 19 de abril. Mientras David se encontraba trabajando, sus jefes Manolo Rodríguez y Manuel Tomillero (jefe de Room-Service), después de provocarle le obligaron a entrar en el cuarto del Room-Service donde le echaron al suelo y le propinaron una paliza golpeándole y pateándole. Cuando esta cesó, Manuel Tomillero le espeto "que abandonase sus ideas comunistas y sindicalistas y que mirase por la empresa" además de añadir que si esto lo comentaba a alguien le mataría.
Esta actuación no puede quedar impune. Conquistar el derecho a la libre expresión y a la organización sindical han costado muchos sacrificios a la clase obrera. Obviamente el objetivo de esta agresión es quebrarle moralmente y que renuncie a su actividad sindical. Os rogamos que hagáis llegar a la jefa de personal del Hotel Puente Romano el mayor posible de faxes. Os adjuntamos un modelo por si resulta de ayuda. El Fax es 952 775766.