POR EL COBRO INMEDIATO DE LAS NÓMINAS,
POR EL FUTURO DE LAS COMARCAS MINERAS ¡NI UN PASO ATRÁS!
Desde principios del mes de septiembre, en todas las comarcas mineras de Castilla y León, Asturias y Aragón los mineros han llevado a cabo movilizaciones, encierros y cortes de carreteras exigiendo el pago de las nóminas que tienen pendientes más de 2.500 trabajadores de Vitorino Alonso y Lamelas Viloria.
También reclaman la firma del Real Decreto que proporcione un horizonte de futuro a la minería, ahora paralizado en el Parlamento Europeo. Hoy jueves, los mineros asturianos llegan a Oviedo tras realizar a pie tres marchas desde las comarcas mineras del Occidente, el Nalón y el Caudal.
Desde el Sindicato de Estudiantes y El Militante, queremos en primer lugar expresar nuestra solidaridad y apoyo a esta lucha. Y muy especialmente, recordar a los cuatro trabajadores de Coto Minero Cantábrico e Hijos de Baldomero García, que llevan ya más de una semana en huelga de hambre. También para los 50 mineros encerrados en el pozo Las Cuevas de Velilla, en Palencia y los 12 encerrados en el pozo Casares en León. Para los 200 trabajadores que han iniciado la marcha de Villablino a León y en general para todo el colectivo de mineros que, una vez más han tenido que salir a la calle para, en última instancia, defender la continuidad de los puestos de trabajo y el futuro de las comarcas mineras. ¡Ánimo compañeros! ¡Vuestra lucha es nuestra lucha!
Por otro lado, denunciamos la actitud cínica de la patronal minera, y su discurso de que todos estamos en el mismo barco, mientras dos de sus más destacados representantes continúan sin abonar el salario a los trabajadores, y todavía pretenden aparecer como “víctimas” ellos mismos. Las declaraciones de Manuel Lamelas Viloria planteando que “la solución no está en nuestras manos” y que “puede que detrás de los mineros tengamos que encerrarnos también nosotros, los empresarios” son un insulto y una provocación hacia los trabajadores, y más después de haber recibido millones de euros de ayudas públicas, cuyo destino final no se conoce.
Hechos como estos nos reafirman en el carácter parasitario de los empresarios del carbón, que en nada contribuyen al progreso económico, mientras consumen recursos públicos en su propio beneficio. Para acabar con esta situación, pensamos que sería necesario luchar por la expropiación de estas minas, sin indemnización, y por su incorporación a una gran empresa pública, en la que los trabajadores participen de forma directa del control y gestión de la misma, rompiendo con la tendencia de las últimas décadas de fragmentar cada vez más el sector, unificando las condiciones laborales y equiparando los salarios y los derechos a los de la minería pública.
Para terminar, rechazamos que una vez más se utilice la “excusa” de la Unión Europea para, en la práctica, recortar derechos o desmantelar tejido industrial. ¿Por qué el Parlamento Europeo nunca legisla contra los beneficios empresariales, o contra el cierre de empresas, o contra el recorte de nuestros derechos laborales y sociales por parte del gobierno de turno? Exigimos al gobierno del PSOE que garantice la continuidad del sector puesto que décadas de reconversión no han servido para poner en marcha alternativas industriales al mismo, que creen empleo estable y de calidad en las comarcas afectadas.