La CEOE se pronuncia con un contrato basura para jóvenes
El pasado 2 de marzo, el Director de las Relaciones Laborales de la patronal, José de la Cavada, se pronunciaba con un nuevo modelo de contrato para “jóvenes de hasta 30 años” que tenga una duración de entre seis meses y un año, sin protección por desempleo, con una retribución por debajo del salario mínimo interprofesional (menos de 633 € al mes) y sin indemnización por despido.
Más que la descripción de un contrato basura para jóvenes, se trata de
la regresión a las condiciones laborales de la Edad Media.
José de la Cavada argumentaba este contrato como una medida para salir de la crisis, acercándonos, según él, al contrato para jóvenes en Francia. Lo que no explicó, es que el CPE (Contrato de Primer Empleo) fue el detonante de las mayores movilizaciones en Francia desde 1968.
El gobierno derechista de Villepín trató de imponer una nueva modalidad de contrato de trabajo para los menores de 26 años, fuera o no su primer empleo, y que permitía a los empresarios despedir a los jóvenes durante los dos primeros años de contrato sin ningún tipo de justificación y sin posibilidad de recurrir a los tribunales laborales.
La oleada de huelgas en institutos y universidades y una respuesta contundente de los estudiantes y trabajadores, que convocaron conjuntamente movilizaciones en marzo de 2006 con unos 3 millones de personas en las calles contra el CPE y la política del gobierno, provocó la retirada del inadmisible contrato para jóvenes.
Aquí, la propuesta de la CEOE, ha levantado un gran revuelo, y gobierno, sindicatos y partidos políticos de izquierda se han pronunciado en contra.
Desde el gobierno, José Blanco, responde asegurando que “es indudable que lo que necesita nuestro país es estabilidad y no precarizar más el mundo del trabajo” [1]. Para el responsable económico de IU, García Rubio, “el contrato para jóvenes que propone la CEOE es un ensayo de ‘terrorismo empresarial’” [2]. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, afirma que se trata de una “ocurrencia” [3] para dinamitar el diálogo social y señala que el sindicato no va permitir que se meta a los jóvenes y a las mujeres en un "gueto laboral", en respuesta a la propuesta patronal del contrato "gratis total" [4] . Y por su parte, Cándido Méndez, secretario general de UGT, lo define como una “fórmula de degradación de la contratación” [5] y que entiende a los jóvenes trabajadores como mercancía.
Ante estas declaraciones, la patronal intenta relajar tensiones en relación a esta propuesta y defiende que se trata de un ejemplo y que no está sobre la mesa de negociaciones. Sin embargo, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, en un artículo de El País del día 3 de marzo explica toda una serie de propuestas de los empresarios en la misma línea de las presentadas hace unos meses y que según los sindicatos provocaron la ruptura del diálogo social. Entre ellas, Díaz Ferrán, demanda de nuevo el abaratamiento del despido, que las mutuas puedan dar el alta en caso de baja, contratos de tiempo parcial, que el empresario deje de pagar las bajas a partir del tercer día, mayor flexibilidad de movilidad geográfica y funcional, entre otras medidas. Y hace alusión a un contrato para jóvenes como los de otros países europeos.
En definitiva, la receta ya conocida de la patronal, que es la de un enfrentamiento con los intereses de los trabajadores, incrementando la explotación y atentando contra los derechos históricos conquistados por el movimiento obrero.
Cada día observamos y padecemos los ataques a los que la clase trabajadora y la juventud somos sometidos. Son consecuencia de las medidas que la burguesía plantea para preservar al máximo su nivel de beneficios. No puede ser de otra manera que destruyendo empleo y con un ataque frontal a los derechos sociales que fueron conquistados. Las condiciones de vida y de trabajo que los jóvenes y trabajadores que estamos viviendo hacen incuestionable la diferencia entre opresores y oprimidos.
Ante esta realidad con unos datos de paro juvenil en más del 40 %, con más de cuatro millones de parados e inestabilidad y precariedad laboral, es más necesario que nunca responder de manera contundente ante la ofensiva patronal, defendernos, luchar por el empleo digno y con derechos, contra los ERE´s, los despidos masivos y los ataques a nuestras condiciones de vida.
Podemos parar la ofensiva patronal, ya hemos demostrado la fuerza que tenemos la clase trabajadora, sin embargo la única alternativa es realizar políticas verdaderamente de izquierdas que aboguen por los intereses de los jóvenes y trabajadores y romper con la idea del pacto social. Estas medidas, lógicamente, son contrapuestas a las planteadas por la patronal y miran por los intereses de los trabajadores y los sectores más desfavorecidos; los intereses de aquellos, jóvenes y trabajadores, que auparon al poder al gobierno de Zapatero.
José de la Cavada argumentaba este contrato como una medida para salir de la crisis, acercándonos, según él, al contrato para jóvenes en Francia. Lo que no explicó, es que el CPE (Contrato de Primer Empleo) fue el detonante de las mayores movilizaciones en Francia desde 1968.
El gobierno derechista de Villepín trató de imponer una nueva modalidad de contrato de trabajo para los menores de 26 años, fuera o no su primer empleo, y que permitía a los empresarios despedir a los jóvenes durante los dos primeros años de contrato sin ningún tipo de justificación y sin posibilidad de recurrir a los tribunales laborales.
La oleada de huelgas en institutos y universidades y una respuesta contundente de los estudiantes y trabajadores, que convocaron conjuntamente movilizaciones en marzo de 2006 con unos 3 millones de personas en las calles contra el CPE y la política del gobierno, provocó la retirada del inadmisible contrato para jóvenes.
Aquí, la propuesta de la CEOE, ha levantado un gran revuelo, y gobierno, sindicatos y partidos políticos de izquierda se han pronunciado en contra.
Desde el gobierno, José Blanco, responde asegurando que “es indudable que lo que necesita nuestro país es estabilidad y no precarizar más el mundo del trabajo” [1]. Para el responsable económico de IU, García Rubio, “el contrato para jóvenes que propone la CEOE es un ensayo de ‘terrorismo empresarial’” [2]. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, afirma que se trata de una “ocurrencia” [3] para dinamitar el diálogo social y señala que el sindicato no va permitir que se meta a los jóvenes y a las mujeres en un "gueto laboral", en respuesta a la propuesta patronal del contrato "gratis total" [4] . Y por su parte, Cándido Méndez, secretario general de UGT, lo define como una “fórmula de degradación de la contratación” [5] y que entiende a los jóvenes trabajadores como mercancía.
Ante estas declaraciones, la patronal intenta relajar tensiones en relación a esta propuesta y defiende que se trata de un ejemplo y que no está sobre la mesa de negociaciones. Sin embargo, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, en un artículo de El País del día 3 de marzo explica toda una serie de propuestas de los empresarios en la misma línea de las presentadas hace unos meses y que según los sindicatos provocaron la ruptura del diálogo social. Entre ellas, Díaz Ferrán, demanda de nuevo el abaratamiento del despido, que las mutuas puedan dar el alta en caso de baja, contratos de tiempo parcial, que el empresario deje de pagar las bajas a partir del tercer día, mayor flexibilidad de movilidad geográfica y funcional, entre otras medidas. Y hace alusión a un contrato para jóvenes como los de otros países europeos.
En definitiva, la receta ya conocida de la patronal, que es la de un enfrentamiento con los intereses de los trabajadores, incrementando la explotación y atentando contra los derechos históricos conquistados por el movimiento obrero.
Cada día observamos y padecemos los ataques a los que la clase trabajadora y la juventud somos sometidos. Son consecuencia de las medidas que la burguesía plantea para preservar al máximo su nivel de beneficios. No puede ser de otra manera que destruyendo empleo y con un ataque frontal a los derechos sociales que fueron conquistados. Las condiciones de vida y de trabajo que los jóvenes y trabajadores que estamos viviendo hacen incuestionable la diferencia entre opresores y oprimidos.
Ante esta realidad con unos datos de paro juvenil en más del 40 %, con más de cuatro millones de parados e inestabilidad y precariedad laboral, es más necesario que nunca responder de manera contundente ante la ofensiva patronal, defendernos, luchar por el empleo digno y con derechos, contra los ERE´s, los despidos masivos y los ataques a nuestras condiciones de vida.
Podemos parar la ofensiva patronal, ya hemos demostrado la fuerza que tenemos la clase trabajadora, sin embargo la única alternativa es realizar políticas verdaderamente de izquierdas que aboguen por los intereses de los jóvenes y trabajadores y romper con la idea del pacto social. Estas medidas, lógicamente, son contrapuestas a las planteadas por la patronal y miran por los intereses de los trabajadores y los sectores más desfavorecidos; los intereses de aquellos, jóvenes y trabajadores, que auparon al poder al gobierno de Zapatero.
¡No a la precariedad laboral!
¡En defensa de los contratos fijos!
¡Por un puesto de trabajo o subsidio de desempleo indefinido hasta encontrar trabajo!
¡,Mayor inversión para los servicios públicos!
¡7% del PIB para la educación pública!
¡En defensa de los contratos fijos!
¡Por un puesto de trabajo o subsidio de desempleo indefinido hasta encontrar trabajo!
¡,Mayor inversión para los servicios públicos!
¡7% del PIB para la educación pública!
[1] Entrevista en RNE 03 marzo 2010
[2] Nota de prensa IU 03 marzo de 2010
[3] Nota de prensa CCOO 03 marzo de 2010
[4] 04 marzo de 2010 acto central con motivo de la celebración del 8 de marzo
[5] 03 marzo de 2010 Salamanca