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El sábado 4 de noviembre, 250 trabajadores y jóvenes participamos en un Mitin vibrante celebrado en Madrid para conmemorar el triunfo de la revolución de octubre. Organizado por Izquierda Revolucionaria, el Sindicato de Estudiantes y el Comité por una Internacional de los Trabajadores (CIT/CWI), durante dos intensas horas todos los oradores reivindicaron la vigencia de las ideas del bolchevismo, de Lenin y Trotsky, y la trascendencia que estas tienen en el combate actual por derrocar el orden capitalista y transformar la sociedad.

 La intervención de Ana García y Coral Latorre, secretarias generales del Sindicato de Estudiantes (SE) en el Estado español y en Catalunya respectivamente, trasladaron la voz de la juventud en lucha por la enseñanza pública y contra las pretensiones del gobierno de la derecha de devolvernos a las cavernas educativas del franquismo. El SE ha organizado 25 huelgas generales en institutos y universidades en estos últimos cinco años, obteniendo una victoria contundente al obligar al gobierno de Mariano Rajoy a retirar las revalidas franquistas.

Como señaló Ana, millones de jóvenes quieren un cambio profundo y radical, pero ese cambio no se puede lograr respetando la lógica del capitalismo. Conquistar la educación pública, digna y gratuita, es parte de la misma lucha por la sanidad, por un trabajo y una vivienda decente, por un futuro sin precariedad y exilio económico, y eso pasa por levantar un movimiento de masas, consciente y organizado para acabar con cualquier tipo de opresión de clase, de género, o nacional. ¡Exactamente igual que hicieron los oprimidos de Rusia en octubre de 1917!

Paul Murphy, diputado marxista por el Socialist Party (Ireland) en el Parlamento de Dublín, que acaba de ganar un importante juicio al Estado junto a otros activistas por su lucha contra las tasas del agua (Jobstown not guilty), también tomó la palabra para explicar de manera muy gráfica cómo es posible defender las ideas del bolchevismo en la actualidad, tanto en la lucha de masas como en las instituciones parlamentarias de la burguesía, y explicó el ejemplo de los militantes y parlamentarios marxistas del Socialist Party en la lucha contra las políticas de recortes y austeridad impuestas por la troika y los gobiernos de derecha en Irlanda. Acabó su emocionante intervención con una cita del gran revolucionario irlandés James Connolly, apelando a la lucha por el socialismo internacional.

La intervención de Bárbara Areal, miembro de la comisión ejecutiva de Izquierda Revolucionaria y promotora de la plataforma feminista Libres y Combativas, fue recibida con entusiasmo por parte de todos y todas las asistentes. Bárbara desgranó los logros de la revolución bolchevique en un terreno crucial como fue el de la liberación de la mujer trabajadora, y lo situó en el contexto actual de violencia machista generalizada contra la mujer. La denuncia de la hipocresía de la burguesía y del gobierno del PP cuando lanza sus campañas a favor de la mujer mientras llevan a cabo políticas infames de recortes en el desempleo, en la ayuda a la dependencia, en las becas de comedores o escuelas infantiles, cuando perpetúan la discriminación salarial y el mensaje sexista y homófono de la Iglesia católica, o permiten que los tribunales sigan amparando a los maltratadores, constituye el eje de nuestra actividad feminista revolucionaria y anticapitalista. Por estas razones es completamente necesario ligar la lucha por la liberación de la mujer a la transformación socialista de la sociedad.

Bárbara también señaló el gran levantamiento de las mujeres que recorre todo el mundo por sus derechos, contra los feminicidios y la violencia machista que es estructural al sistema capitalista, y llamó a la movilización general el próximo 8 de marzo y a la huelga general estudiantil que ese día convocara Libres y Combativas en todos los centros de estudio del país. Sus palabras fueron respondidas con un estruendoso aplauso.

Los bolcheviques y la lucha contra la opresión nacional. Por la república socialista catalana

Peter Taaffe, secretario general del Socialist Party (England & Wales) realizó una gran intervención que conectó mucho con todos los asistentes. En un recorrido por las principales ideas del bolchevismo, defendió la posición de Lenin y la lucha del Partido Bolchevique contra la opresión nacional, y las grandes enseñanzas que aportan para intervenir en los acontecimientos actuales de Catalunya o Escocia. La idea de despreciar o permanecer al margen de hechos que conmocionan la conciencia y la vida de millones de personas es mucho más que un error. La posición de los estalinistas, negando apoyo a la lucha por la liberación nacional del pueblo de Catalunya, o de dirigentes como Jeremy Corbyn, rechazando el derecho de autodeterminación del pueblo escocés, sólo sirven para reforzar las posiciones de las burguesías de la nación opresora y de la nación oprimida. Peter explicó la importancia que tuvo para la victoria de la Revolución de Octubre el programa de Lenin para unir a las masas de las naciones oprimidas y de la nación opresora, la Gran Rusia, en una batalla común contra la oligarquía capitalista, los terratenientes y las fuerzas imperialistas. Ese programa común era la lucha por el socialismo internacionalista y contra cualquier forma de opresión nacional.

Peter acabó su intervención subrayando la necesidad de construir una Internacional revolucionaria de masas, de levantar en todo el mundo organizaciones marxistas capaces de intervenir efectivamente los acontecimientos tumultuosos que estamos viviendo, sin sectarismos, y ganar a los mejores luchadores de la juventud y la clase obrera a la causa del socialismo.

El último orador de la noche fue Juan Ignacio Ramos, secretario general de Izquierda Revolucionaria, que empezó por señalar por qué la bandera de Octubre es para nosotros una guía para la acción: los trabajadores y los oprimidos de Rusia al tomar el poder, demostraron en los hechos, y no en los discursos, que podemos construir una nueva sociedad liberada de explotación. El triunfo de Octubre estremeció al mundo entero, inspiró a los trabajadores y la juventud y llenó de esperanzas a la humanidad. La idea del socialismo abandonó el terreno de la teoría para transformarse en una obra práctica.

Juan Ignacio explicó por qué las ideas de Octubre, de Lenin y Trotsky, del Internacionalismo proletario, son defendidas actualmente por una minoría, algo que es algo temporal y tiene que ver con lo que ocurrió hace ahora treinta años. El colapso de la URSS y de los regímenes estalinistas de Europa del Este, no sólo dieron paso a una restauración furiosa del capitalismo, en aquel momento la burguesía internacional cantó victoria y las direcciones de las organizaciones tradicionales de la izquierda, de los viejos partidos comunistas y socialdemócratas, de los sindicatos, giraron violentamente a la derecha y aceptaron el credo del neoliberalismo, explicó Juan Ignacio.

Pero desde hace casi diez años, el capitalismo atraviesa la crisis más severa desde el crack del 29 y sus consecuencias son evidentes. El paro masivo, la precariedad, la crisis ecológica, las guerras y la destrucción imperialista, también tiene otra cara: un auge de la lucha de clases desconocido en cuarenta años, que ha hecho avanzar de manera tremenda la conciencia de millones de trabajadores y especialmente de los jóvenes. En el Estado español, esta lucha masiva en forma de huelgas generales, del fantástico movimiento del 15M, de las Mareas ciudadanas o las marchas de la dignidad, de las grandes movilizaciones a favor del derecho a decidir…han provocado la crisis más severa del régimen del 78, de la derecha y de la socialdemocracia. Y esta crisis se ha revelado explosiva en la cuestión nacional catalana.

La parte más destacada de la intervención de Juan Ignacio estuvo dedicada a explicar la posición de los marxistas revolucionarios ante los acontecimientos que estamos viviendo en Catalunya, a caracterizarlos desde un punto de vista de clase y plantear cual es la alternativa que defendemos. La actual crisis ha sido alimentada por dos factores esenciales: la actitud de un gobierno reaccionario y de un Estado directamente heredado del franquismo, que niega mediante la violencia y la represión más brutal el derecho a la autodeterminación del pueblo de Catalunya. Y por los recortes y la austeridad, por el paro masivo y la ausencia de un futuro digno, que han enfurecido a la juventud, a las capas medias empobrecidas, y a sectores amplios de los trabajadores.

La idea de que el resultado del referéndum del 1-O no puede ser proclamado porque no es legítimo, o no es legal, significa un desprecio absoluto a la voluntad popular. Más de 2.200.000 personas defendieron e impusieron su derecho a votar enfrentándose a las porras y pelotas de goma de decenas de miles de policías y guardias civiles. ¡Qué elección podría tener más legitimidad que ésta, conquistada mediante la lucha, la movilización y la resistencia frente a toda la maquinaria represiva del Estado!

Los capitalistas, ya sean catalanes, españoles o europeos, han comprendido mejor que los dirigentes de la izquierda reformista el significado político de estos acontecimientos, afirmó Juan Ignacio. El objetivo de todos los sectores de la clase dominante es cerrar esta crisis cuanto antes, imponiendo una severa derrota al movimiento para que sirva de lección a todos los explotados. Por eso es tan lamentable no sólo la posición del PSOE de Pedro Sánchez, que se ha arrastrado detrás del PP en un frente común con las fuerzas del nacionalismo españolista. También la otra izquierda parlamentaria representada por los dirigentes de Unidos Podemos, que sigue insistido equivocadamente en establecer una equidistancia entre el 155 del bloque monárquico reaccionario, y la proclamación de la república catalana. En esencia, esta posición presupone equipar a un pueblo que lucha por sus derechos democráticos haciendo frente a la represión, con ese Estado que los reprime de manera autoritaria.

Juan Ignacio señaló la posición de Alberto Garzón como una completa distorsión del marxismo: “¿Os imagináis a Lenin en 1917 o antes, planteando que para conquistar la república o el derecho de autodeterminación de las naciones oprimidas era necesario pactar con el zarismo? ¿Planteando a la burguesía que tenía que ser razonable y permitir la libertad de los pueblos y la república federal? En todo caso esa fue la política de los mencheviques, pero jamás la de Lenin y sus compañeros.”

La actual oleada represiva, incluyendo el encarcelamiento del Govern y los Jordis afirmó Juan Ignacio, va dirigida también contra toda la clase trabajadora y la juventud de todo el Estado. “Cuál es la tarea de los marxistas ante este gran movimiento de masas, ante este ataque de la reacción ¿permanecer en una postura equidistante? ¡Lamentarnos de la falta de diálogo y acuerdo? No seríamos marxistas, ni comunistas, si actuásemos de una forma tan miserable. Seríamos esquiroles de la peor especie. Nosotros estamos con el pueblo de Catalunya, estamos por la república socialista catalana, no una república de la élite y de la oligarquía, sino del pueblo y los trabajadores. Por eso la izquierda debe ponerse a la cabeza de la lucha por la liberación nacional en Catalunya, debe arrancar al PDeCAT la dirección de este movimiento, pues estos políticos burgueses sólo velan por sus intereses de clase aunque hoy estén encarcelados. Ellos han sido campeones de los recortes y han sido durante mucho tiempo la garantía de la estabilidad del sistema capitalista en el Estado español, apoyo de los gobiernos de Felipe González y de Aznar. No tenemos nada en común con ellos, y no podemos subordinarnos a ellos.”

Para finalizar este gran mitin, que también reflejó los avances de Izquierda Revolucionaria en este último año, todos los asistentes puestos en pie cantamos la Internacional en un ambiente de emoción y confianza en el futuro.

¡Viva la Revolución de Octubre!

¡Viva el socialismo internacionalista!