El gobierno de Esperanza Aguirre ha sometido en los últimos años a Telemadrid a una burda manipulación, convirtiendo esta cadena pública en un órgano propagandístico de los sectores más reaccionarios del Partido Popular. Es evidente que el gobierno del PP en la Comunidad de Madrid tiene un claro objetivo con esta estrategia, acabar justificando la privatización de Telemadrid para hinchar aún más los bolsillos de algunos empresarios, a costa de degradar aún más las condiciones de trabajo, impidiendo además que se pueda informar libremente sobre los problemas que diariamente viven los trabajadores y los jóvenes de la Comunidad.
Los propios trabajadores de Telemadrid se han visto sometidos en los últimos años a una situación de acoso, hasta el punto de que durante la huelga realizada en diciembre de 2006 uno de los miembros del Comité de Empresa fue agredido por los servicios de seguridad privados y despedido por ejercer su derecho a la huelga. En este sentido hasta los propios Tribunales de Justicia han tenido que reconocer la arbitrariedad con la que actúa la dirección de la cadena, obligando a la misma a readmitir al trabajador, y manifestando en la Sentencia que la empresa utilizó a los servicios privados de seguridad de la empresa Securitas como “ejercito privado o fuerza de choque al servicio de los intereses empresariales”, dando instrucciones que tenían por finalidad “desatar una situación de violencia que imputar a los huelguistas”.
La política de la dirección de esta cadena pública y del Gobierno de la Comunidad están llevando a Telemadrid a una situación de degradación, habiéndose anunciado recientemente que la cadena ha tenido las mayores perdidas de su historia, ascendiendo su deuda hasta los 180 millones de euros en mayo de 2008, así como a una importante perdida de audiencia, que ha pasado del 17'1 % en 2003 al 10'5 % en el 2007, habiéndose perdido durante estos años 1 de cada 3 espectadores.
Los trabajadores de Telemadrid están actualmente negociando el Convenio Colectivo, y ante la negativa de la dirección respecto de sus justas reivindicaciones se han visto obligados a convocar dos jornadas de huelga. Una de sus principales reivindicaciones es que se reduzca la subcontratación de programas a productoras privadas, aumentando los programas de producción propia, lo que resultaría más barato para la cadena. También se revindica un 75 % de plantilla fija, para acabar progresivamente con la temporalidad, así como subidas salariales equivalentes al IPC, una nueva paga extra y otra serie de mejoras. La dirección de Telemadrid no ha tardado en reaccionar, diciendo que la huelga es “desproporcionada” y que los costos salariales derivados de las reivindicaciones de los trabajadores superan "con mucho, las posibilidades de la empresa, sobre todo en un año que se caracteriza por un deterioro generalizado de la economía". Como venimos diciendo desde El Militante y el Sindicato de Estudiantes los capitalistas van a tratar de que la crisis económica la paguen los trabajadores, pero ellos son los únicos responsables de la misma, y es a ellos, que en estos últimos años han acumulado fabulosos beneficios, a los que les corresponde pagar los platos rotos.
La lucha de los trabajadores de Telemadrid debe ser conocida por el conjunto de la clase obrera madrileña, y para ello es necesario un plan concreto para llegar a otras empresas y fábricas de la Comunidad y obtener la solidaridad activa de otros sectores de trabajadores, entre otras, aquellas que están o han estado en lucha en los últimos meses. Si algo nos han enseñado los conflictos más recientes es la solidaridad que despiertan entre los madrileños las distintas luchas que han desarrollado los trabajadores, que se sienten identificados en sus condiciones de explotación, a pesar de los intentos de la derecha y la patronal, a través de los medios de comunicación burgueses, de criminalizar dichas luchas tratando de volver a la opinión pública contra las mismas. Otro aspecto que creemos fundamental es dirigirse a los trabajadores de otras cadenas de televisión (Televisión española, Telecinco, Antena 3, etc...), que sufren las mismas o peores condiciones laborales, ya que cualquier avance que puedan conseguir los trabajadores de Telemadrid mediante la lucha será fuente de inspiración para el resto de trabajadores del mismo sector, animándoles a movilizarse para mejorar sus condiciones laborales.
Sin embargo, la situación de Telemadrid no es muy distinta a la que viven otros sectores como la educación o la sanidad, que se han degradado aceleradamente en los últimos años como consecuencia de la política de privatizaciones implementada por los Gobiernos del PP tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento. En este sentido hemos visto como en los últimos meses trabajadores de distintos sectores han salido masivamente a la calle para luchar por mejorar sus condiciones de vida y en defensa de los servicios públicos (EMT, profesores y estudiantes, trabajadores de la limpieza y de parquímetros, etc...). Uno de los mejores ejemplos en este sentido han sido las impresionantes movilizaciones del profesorado en defensa de la educación pública, que culminaron con una manifestación el 21 de Mayo con más de 100.000 profesores y estudiantes. Es evidente que existe un enorme malestar contra el Gobierno de Esperanza Aguirre que ya ha empezado a manifestarse, y en este sentido es imprescindible que se unifiquen las diversas luchas que seestán llevando a cabo para confluir en una Huelga General de toda la Comunidad, y acabar definitivamente con la pesadilla de los gobiernos del PP tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad. En este sentido CCOO y UGT de Madrid, así como CGT, deberían plantear un calendario concreto de movilizaciones para el próximo curso en defensa de los servicios públicos y contra la degradación de las condiciones salariales y laborales de los trabajadores madrileños. Los trabajadores han demostrado y demuestran una y otra vez su disposición a luchar y a defender lo que tanto ha costado conseguir. Es hora de que los dirigentes sindicales planteen una alternativa que haga frente a los ataques de la patronal, y que permita a los trabajadores recuperar el poder adquisitivo perdido y unas condiciones de vida dignas.
¡POR UNA HUELGA GENERAL EN MADRID CONTRA LA POLÍTICA DEL PP Y LA VORACIDAD DE LOS EMPRESARIOS !