El Sindicato de Estudiantes estuvo presente en ellas

Centenares de miles de personas inundamos de nuevo este sábado 23 de Febrero las calles de las principales ciudades del Estado para exigir el cese de los recortes y los brutales planes de ajuste, así como la dimisión en pleno del corrupto Gobierno del PP. Trabajadores públicos de educación, sanidad, funcionarios, de servicios sociales, y de empresas en lucha como Iberia o como los mineros, han vuelto ha salir a la calle, confluyendo las diversas mareas que durante los últimos meses vienen protagonizando una batalla continuada y sin cuartel contra este Gobierno al servicio de banqueros y grandes empresarios.

Decenas de miles de personas portaban sobres en alusión al escándalo de corrupción que atenaza al Gobierno y al PP, siendo una de los consignas más coreadas la de “dimisión” junto al “sí se puede”, demostrando de nuevo la enorme fuerza de jóvenes y trabajadores dispuestos a luchar y seguir saliendo a la calle hasta tumbar a este Gobierno infame.

En Madrid la manifestación fue una continua riada de gente, quedando colapsadas durante varias horas las principales arterias de la ciudad, inundadas por miles de pancartas de hospitales y centros de salud en lucha, de profesores, padres y alumnos de institutos y colegios en defensa de la educación pública, del Metro y EMT, o de los trabajadores de Iberia, protagonista durante esta semana de una lucha que se ha convertido en un nuevo emblema del camino a seguir.

La lucha debe continuar

Los compañeros del Sindicato de Estudiantes nos agrupamos junto a la Marea Verde a la altura de la glorieta de Embajadores, formando un cortejo, que poco a poco, pero sin pausa, avanzó hacia la plaza de Neptuno, coreando consignas pidiendo la dimisión del Gobierno y del Ministro de Educación Wert, la retirada de la LOMCE, y planteando la necesidad de dar un nuevo paso en la lucha mediante la convocatoria de una nueva Huelga General que permita unificar todos los conflictos y luchas que estamos protagonizando desde hace más de un año miles de jóvenes y trabajadores en todo el Estado. También repartimos una hoja planteando la necesidad de dar un nuevo paso en la lucha contra la contrarreforma franquista de Wert, tras las dos huelgas generales estudiantiles de 72 horas convocadas por el Sindicato de Estudiantes en octubre y febrero, con la convocatoria de una nueva huelga general de 72 horas en abril, pero esta vez conjuntamente con profesores, estudiantes, padres y madres.

Horas antes de la manifestación el portavoz de Ignacio González, Salvador Victoria, comparaba la manifestación con el golpe de Estado del 23-F, calificando a aquellos que se iban a manifestar de “enemigos de las libertades”, al más puro estilo de los Gobernadores Civiles de la época de Franco. El individuo que dice esto forma parte de un Gobierno que pone una alfombra roja, haciendo los cambios legislativos que sean necesarios, a empresarios como Sheldon Adelson, o que presenta planes para entregar la sanidad a empresas amigas para que puedan hacer lucrativos negocios a costa de la salud y el sufrimiento de miles de madrileños. ¡¡Es una auténtica vergüenza!! Debe dimitir inmediatamente por estas bochornosas declaraciones, que lo única que buscan, de nuevo, es criminalizar a todos aquellos que luchamos contra este Gobierno y sus políticas criminales.

Al final de la manifestación, que había transcurrido sin incidente alguno, cuando ya se habían marchado gran parte de los asistentes, la policía cargó brutalmente contra manifestantes y otras personas que estaban paseando por la calle y que ni siquiera habían estado en la movilización. En esta ocasión durante la manifestación eso iba a resultar más difícil, no solo por las dimensiones de la misma, sino porque los organizadores formaron un servicio de orden con unas 200 personas, contando para ello con bomberos, mineros, trabajadores de la sanidad pública... que estaban ya en Madrid protestando en defensa de sus empleos.

La derecha busca de nuevo criminalizar la protesta social, y tratan de lograr que los medios de comunicación, en vez de sacar imágenes de las masivas manifestaciones de dicha jornada, se centren en estos hechos. Finalmente fueron detenidas 45 personas, y hubo más de 40 heridos. De nuevo la Delegada del Gobierno, como ya nos tiene acostumbrados, intentó desviar la atención indicando que se trata de incidentes producidos por anónimos grupos antisistema frente a los cuales la policía se defiende. Exigimos de nuevo su dimisión, así como la liberación de los detenidos, ya que no se sostienen de nuevo este tipo de argumentaciones, sobretodo al calor de los numerosos vídeos de personas encapuchadas realizando detencioens y golpeando a diestro y siniestro sin motivación alguna.

Finalmente destacar que esta nueva demostración de fuerza de jóvenes y trabajadores vuelve a demostrar que “si se puede”, tal y como se coreaba en la manifestación, siendo necesario ahora, para acabar definitivamente con este

Gobierno, que las direcciones sindicales, especialmente las de CCOO y UGT, así como Izquierda Unida, den cauce a este malestar convocando una nueva Huelga General, pero esta vez de 48 horas, paralizando completamente la producción y actividad en todo el Estado, y forzando así, mediante la lucha consciente y contundente, la dimisión del Gobierno y la convocatoria de nuevas elecciones para revertir todos los atques que el PP ha llevado adelante durante estos doce meses.