Descarga en PDF la hoja que repartiremos en las manifestaciones
Los trabajadores y jóvenes de la Corriente Marxista El Militante y del Sindicato de Estudiantes, queremos expresar una vez más nuestra total solidaridad y apoyo a la lucha de los mineros, y en especial, dar una fraternal bienvenida a los integrantes de la Marcha Negra que llegan a Madrid tras 20 días de duro recorrido, en defensa de un futuro para las comarcas mineras y sus familias. También queremos hoy tener un especial recuerdo para aquellos que no podrán estar en la manifestación porque permanecen encerrados en los pozos Santiago y Candín en Asturias, Santa Cruz en León y Ariño en Teruel. Nos gustaría hacerles llegar a ellos y sus familias todo nuestro ánimo y aliento, por la tenacidad y resistencia que están demostrando. La lucha de la minería se ha convertido ya en un referente para el conjunto del movimiento obrero, en el Estado español e internacionalmente.
La trascendencia de esta movilización para el futuro de la minería y de la clase trabajadora es enorme. En la cabeza de muchos está la cuestión de que aquí nos estamos jugando la continuidad del sector. Por este motivo pensamos que además de demandar el cumplimiento de las ayudas pactadas es necesario ampliar las reivindicaciones de forma que se garantice también la continuidad de todos los puestos de trabajo y la industrialización de las cuencas. La patronal del carbón pretende una vez más que el sudor y la sangre de los trabajadores les saquen las castañas del fuego y, de forma oportunista, pretende hacernos creer que todos estamos en el mismo barco. Pero es la misma patronal que paga en el día a día salarios de miseria, impide en muchos casos la organización sindical y se niega a aplicar las más elementales normas de seguridad, mientras se enriquece a costa de las subvenciones públicas.
La minería juega un papel social esencial. Por eso pensamos que es necesario exigir la nacionalización de toda la minería privada, integrándola en una gran empresa minera estatal que garantice la continuidad de este sector estratégico y de todos los empleos. No podemos aceptar la destrucción de más puestos de trabajo en la minería en tanto no se creen otros alternativos en otras ramas industriales. Demasiado conocemos ya el resultado de las promesas de industrialización que sólo han servido para aumentar los beneficios de un puñado de empresarios.
¡Hay que quedarse en Madrid hasta conseguir las reivindicaciones!
La lucha de estos meses ha demostrado la decisión de los mineros y sus familias de llegar hasta el final. Una movilización justa que ha conseguido arrancar la solidaridad activa del conjunto de la clase obrera de todo el Estado, pero que ha sido respondida por el gobierno del PP con arrogancia y desprecio. Rajoy y el Ministro Soria han dejado claro que sólo tienen oídos para los banqueros y los grandes empresarios, cuyos intereses defienden con ahínco. Frente a esta actitud es necesario dejar claro que estamos determinados a ganar esta batalla. Por eso, una medida contundente y positiva sería que los mineros decidieran quedarse en Madrid, acampando en la Puerta del Sol, que se ha convertido en un símbolo de referencia, hasta que el gobierno satisfaga las reivindicaciones mineras, incluyendo por supuesto, la puesta en libertad, y la retirada de los cargos, a todos los mineros y trabajadores detenidos durante los últimos días.
Esta medida tendría un impacto tremendo. Los dirigentes de CCOO y UGT deberían impulsar y respaldar esta iniciativa, poniendo todos sus recursos para ampliar y organizar la solidaridad con los mineros en todas las empresas, tajos y barrios obreros de la ciudad. Hay que aprovechar la enorme simpatía social que la lucha minera ha despertado. La marcha negra se ha ido convirtiendo en un ejemplo de combatividad para los trabajadores de todo el Estado, justo en el momento en que el gobierno del PP está lanzando un nuevo y brutal plan de recortes que afectará las prestaciones del desempleo, las pensiones, la sanidad y la enseñanza e implicará una nueva oleada de despidos en el sector público.
La lucha minera se da en un momento de creciente contestación contra las medidas de gobierno del PP, a las que los trabajadores y los jóvenes estamos respondiendo cada vez que tenemos ocasión, de una manera masiva. Así sucedió con la Huelga General contra la reforma laboral, en las luchas contra los recortes educativos o sanitarios o más recientemente, en las masivas movilizaciones del aniversario del 15-M. El movimiento obrero está demostrando una y otra vez que está dispuesto a pelear para echar atrás las políticas antisociales que pretenden imponernos. Por tanto, la lucha minera se produce en un ambiente social favorable para sus objetivos. Estamos convencidos de que la lucha minera se puede ganar, a condición de extenderla y ampliarla, sumando nuevos sectores a la movilización, algo que está en manos de los dirigentes estatales de CCOO y UGT.
La convocatoria de Huelga General en las comarcas mineras ha sido, bajo nuestro punto de vista, un paso muy positivo para abrir la lucha a otros sectores e incrementar la presión, pero es necesario ir más allá. De hecho, en el contexto actual, la unidad entre los distintos sectores en lucha, y la extensión de los conflictos es una tendencia natural entre los trabajadores, que son conscientes de que es necesario agrupar toda la fuerza posible si queremos parar los ataques del PP. Las direcciones de UGT y CCOO tienen todo a su favor para hacer posible que esto se concrete en un plan de lucha unificado con otros sectores; de forma inmediata con el Naval, que actualmente está movilizándose en demanda de carga de trabajo, pero también con RENFE y FEVE, que están en vías de privatización, y muchos otros sectores. Por el contrario, la estrategia de continuar manteniendo separadas las movilizaciones y segregar la lucha por sectores tiene hoy en día una difícil justificación, y bajo nuestro punto de vista es el principal obstáculo para frenar la ofensiva del PP y para la propia lucha minera.
La unificación de las luchas, con la convocatoria de manifestaciones y huelgas conjuntas, tendría un efecto electrizante entre los trabajadores afectados y serviría de preparación para la convocatoria de una huelga general de 48 horas contra todas las medidas de recortes y retrocesos de derechos que está imponiendo del PP. Los dirigentes de CCOO y UGT no pueden continuar más tiempo sin dar una respuesta contundente y general frente a los ataques más graves de las últimas décadas. La convocatoria de una nueva huelga general es urgente, y tendría que estar incluida dentro de un plan de movilizaciones ascendente, cada vez más contundente, y que tenga como objetivo organizar una amplia y profunda rebelión social contra el gobierno del PP y sus medidas.
No hay futuro bajo el capitalismo
Como se está poniendo de manifiesto en estos días con el bochornoso rescate a la banca, el argumento de que “no hay dinero” es completamente falso. Sí hay dinero, pero el gobierno del PP lo emplea para favorecer a los banqueros y los especuladores, los responsables de la crisis actual que padecemos. Rajoy y sus ministros pretenden hacernos creer que la política de recortes es la única política posible. Sí, es la única posible bajo el sistema capitalista. Por eso, los trabajadores y los jóvenes debemos oponer a este programa nuestras propias reivindicaciones, que garanticen la calidad de vida, el derecho al trabajo y los servicios públicos de calidad a la mayoría de la sociedad. Frente a la brutal crisis que padece el sistema capitalista, hoy más que nunca reivindicar la nacionalización y la renacionalización de los sectores estratégicos y básicos de la economía (banca, minería, siderurgia, eléctricas) y su control por parte de los trabajadores. El establecimiento de una economía planificada al servicio de la mayoría es la única solución para garantizar la actividad industrial y los puestos de trabajo y debe ser una prioridad para las organizaciones de la izquierda y para nuestros sindicatos de clase. No hay capitalismo de rostro humano, no hay futuro para las nuevas generaciones bajo este sistema. La única salida es la lucha por la transformación socialista de la sociedad.
¡Los mineros marcan el camino!
En defensa todos los puestos de trabajo en la minería
CCOO y UGT deben unificar las luchas y organizar una Huelga general de 48 hora