Unificar las luchas contra la privatización de servicios públicos
Los compañeros del Sindicat d’Estudiants nos solidarizamos con la lucha de los trabajadores de FGV, contra los recortes a los salarios y la privatización suponen un ataque para las condiciones de vida de todos los trabajadores y para los futuros puestos de trabajo que ocuparemos nosotros.
La lucha por unas condiciones de trabajo mejor, en contra de los recortes salariales y de la privatización de un servicio social imprescindible, es el único camino para defendernos. Este es un momento histórico debido a la gravedad de los ataques que está sufriendo el conjunto de la clase trabajadora. Ataques que, junto a la errónea decisión de los dirigentes de UGT y CCOO, de pactar con el Gobierno y no luchar contundentemente, han dejado perplejos al movimiento obrero.
El hecho de que FGV esté en lucha por el aumento de las plantillas y contra la privatización, es un ejemplo para los trabajadores de otros servicios públicos que quieren privatizar. Como AENA, Correos, nuevas líneas de EMT y Canal 9. Todos estos ataques forman parte de un ataque global para desmantelar unos servicios más que necesarios para la sociedad y así que sus beneficios pasen a engordar bolsillos particulares.
La privatización supone ahondar en la degradación de condiciones de trabajo: reducciones de salarios, recortes de plantilla. Degradación que ya hemos sufrido usuarios y trabajadores de FGV a través de subidas abusivas de precios y empeoramiento en calidad y seguridad. Recordemos que por negligencia de la Administración se produjo el fatal accidente de la antigua parada de Jesús, ahora llamada Joaquín Sorolla.
Un ejemplo más es la educación pública. El plan Bolonia significa que las empresas tienen voz en la gestión de la universidad y sus beneficios dictarán qué hacer. Una de las primeros efectos ha sido aumentar las tasas hasta cifras inalcalzables para las familias obreras. Muy parecido es el caso de la FP, donde se propone que las empresas puedan decidir qué cursos fomentar ajustandolos a sus beneficios. Otro ataque es el endurecimiento de la selectividad que comenzó el pasado año, sumadose a los recortes en plazas disponibles para estudiar en la universidad. Esta prueba supone una criba enorme al complicar el acceso de miles de estudiantes a la educación superior con el fin de conseguir unas condiciones de vida dignas. Ahora el Gobierno quiere imponer la selectividad para el acceso a la Universidad desde el ciclo superior de FP. Ésta es una medida más para su gran objetivo: dificultar al máximo el acceso de estudiantes de familias obreras a la Universidad. Los compañeros del Sindicato de Estudiantes estamos en lucha, el día 16 de febrero llevaremos adelante una jornada de acción en distintas ciudadesl. Os hacemos un llamamiento para que nos apoyéis. Nos ponemos a disposición de vuestra lucha, ofreciéndonos para organizar actos de apoyo en centros de estudio, y cualquier otra medida que consideréis.
En nuestra opinión creemos que habría que dar un paso más en las movilizaciones y preparar una huelga de 24 horas, organizada y votada mediante asambleas masivas. Para asegurar el éxito y protegerse ante las represalias, lo fundamental sería ganarse a la opinión pública con repartos de hojas masivos en las principales paradas de metro y zonas metropolitanas. Dichas hojas harían saber a los usuarios y trabajadores en general cómo les afectará la privatización y la importancia de vuestra lucha para pararla. Los compañeros del Sindicato de Estudiantes nos ofrecemos para realizar repartos en las zonas universitarias de Blasco Ibáñez y Tarongers.
Otra acción que consideramos esencial es la de unificar la lucha. Por lo que sabemos, los trabajadores de EMT, Correos y Canal 9 también están o han estado en lucha contra la privatización. Sería un enorme paso adelante realizar una huelga de 24 horas que paralizara por completo el transporte público. Todo esto supondría un elemento de enorme presión para la Generalitat y el Ayuntamiento. Además demostraría el gran potencial de lucha de los trabajadores levantando la bandera de la respuesta masiva en la calle, única forma de que la clase obrera pare estos y otros ataques como el aumento de la edad de jubilación, la reforma laboral o el futuro de la negociación colectiva. En última instancia, la única alternativa es la lucha conjunta de todos los trabajadores contra el capitalismo, un sistema socio-económico que hace mucho tiempo dejó de ser progresista. Solo un sindicalismo combativo, de clase y democrático que ponga en cuestión las bases de esta sociedad logrará condiciones de vida dignas para el conjunto de la clase trabajadora.
¡¡No a la privatización del transporte ni de ningún otro servicio público, incluyendo la educación!! ¡¡Por el aumento de la plantilla de FGV!! ¡¡No a los recortes salariales!! ¡¡Obreros y estudiantes, unidos y adelante!!