Las trabajadoras de la limpieza del Instituto Ramiro de Maetzu vienen sufriendo en los últimos meses una situación límite. Durante estos cinco meses, desde enero de 2011, no reciben su salario. Por si esto fuera poco  la empresa concesionaria de este servicio y responsable de esta dramática situación, “Américas Limpieza”, ha decidido no seguir en el centro, por lo que los atrasos acumulados, además de aumentar, están en entredicho.

 

Ante la situación insostenible que viven las trabajadoras de la limpieza, estás han decidido utilizar el último recurso que les queda para proteger sus derechos: el ejercicio de la huelga.  Desde el día 3 de mayo, las compañeras trabajadoras están en huelga indefinida para recuperar su dignidad y conseguir una solución que acabe con la grave incertidumbre que atraviesan.

Una huelga en respuesta al impago de sus salarios. Una situación dramática, que es la conclusión última al sinfín de arbitrariedades y ataques que las trabajadoras vienen padeciendo por parte de esta empresa, que ha estado gestionando el servicio de la limpieza en los tres últimos años. La subcontrata “Américas Limpieza”, después de hacerse con este servicio a manos de la Comunidad de Madrid, no ha parado de vulnerar los derechos más elementales de sus empleadas. La tónica dominante durante todo este tiempo ha sido el incumplimiento del convenio. Los retrasos en el pago de sus salarios se convirtieron en una costumbre. Hasta el punto de que los retrasos llegaron a contabilizarse por meses.

Es fácil de imaginar los efectos que estas condiciones están produciendo en la vida cotidiana de las trabajadoras. La presión cada vez se hace más insoportable y problemas como los desahucios, las deudas, o los impagos de facturas son las consecuencias a las que se ven obligadas a hacer frente estas trabajadoras del servicio de la limpieza.

Mientras esta realidad sigue perpetuándose, la Comunidad de Madrid mira para otro lado ahondando en la indefensión de las trabajadoras. En lugar de rescindir inmediatamente el contrato a la empresa adjudicataria, obligar a “Américas Limpieza” a pagar todos los salarios atrasados a las trabajadoras, y garantizar que éstas continúen en sus puestos de trabajo, la Comunidad de Madrid (CAM) se excusa diciendo que no puede hacer nada, porque las empresas privadas del sector no están interesadas en hacerse cargo de este servicio, ya que los beneficios que obtendría una nueva empresa estarían limitados por la deuda de “Américas Limpieza” con sus trabajadoras.

En lo que no hay dudas ni reparos por parte de la Comunidad de Madrid es en imponer a las trabajadoras unos servicios mínimos del 40%. Una medida que supone un ataque en toda regla al ejercicio del derecho a huelga. Con esta resolución la CAM ha demostrado sus verdaderas intenciones. Mantener el lucro de las empresas privadas que se hacen con la gestión de servicios básicos en el ámbito público está, para la administración, por encima de los derechos laborales y unas condiciones dignas en los centros de estudio. Si no se aseguran más beneficios para las empresas privadas, la CAM no ve por qué convocar inmediatamente un concurso extraordinario que mantenga en funcionamiento un servicio tan elemental para un centro educativo como es el de la limpieza. La CAM es la responsable en última instancia de lo que esta pasando, al ceder a una subcontrata la gestión de este servicio, por lo que debería hacerse cargo de manera inmediata de la gestión directa de la limpieza.

Además de enfrentarse a esta agresión de la CAM, las trabajadoras están sufriendo una campaña de acoso sin cuartel por parte de la misma dirección del centro. Lamentablemente, en lugar de hacerse eco de las justas reivindicaciones de las trabajadoras, la dirección ha decidido hostigar a las empleadas sumándose a las presiones de boicot, que en los hechos, está desarrollando la Comunidad de Madrid. Así, la dirección del centro está presionando a las trabajadoras para que limpien más allá de unos servicios mínimos, de por sí abusivos. Constantemente se presiona a las trabajadoras para que limpien espacios comunes como escaleras, galerías y clases. Incluso se amenaza con sanciones.

A las amenazas le sigue el intento de usarnos a los estudiantes como esquiroles para romper el derecho a huelga. Constantemente nos intentan confundir planteando que la mejor ayuda a las trabajadoras es ¡limpiar el centro sustituyendo las labores de limpieza de las trabajadoras!  La dirección, además de la coacción, se rumorea que ha pagado a compañeros para que limpien en el centro. Desde el Sindicato de Estudiantes creemos que hay que denunciar este comportamiento. Por ello hacemos un llamamiento a toda la comunidad educativa: padres, profesores, personal docente… a denunciar a la dirección del centro y la CAM por vulnerar los derechos democráticos de las trabajadoras y a respaldar sus reivindicaciones; a difundir en otros centros de estudio, en las AMPAS,entre los profesores,este trato degradante que sufren las trabajadoras para ponerle fin.

¡Solidaridad con las trabajadoras de la limpieza!
¡No al boicot de la CAM!
¡No a la campaña de acoso de la dirección del centro!
¡Por el pago inmediato del salario que les deben y la regulación de su trabajo de forma digna!