Ante la prohibición de la Delegación de Gobierno para celebrar una concentración en Madrid este viernes 26 de noviembre, en apoyo y solidaridad con los y las trabajadoras del metal en Cádiz y sus familias, las organizaciones convocantes manifestamos nuestro profundo desacuerdo y exigimos una rectificación inmediata ante lo que consideramos una decisión injusta que va en contra del derecho a la libre manifestación y cuyo sentido no es otro que mostrar el apoyo de la clase trabajadora madrileña con el pueblo trabajador gaditano.
En los últimos días, millones de jóvenes, trabajadoras y trabajadores de todo el Estado tenemos nuestros ojos puestos en Cádiz. La lucha que han levantado los y las trabajadoras del metal se ha convertido en un verdadero ejemplo de dignidad y en el que muchas y muchos nos vemos totalmente reconocidos en la batalla que están dando y en sus justas reivindicaciones. Contra la precariedad y el deterioro de nuestras condiciones de trabajo y de vida, sólo hay un camino que es el de la movilización.
Además, la represión salvaje desatada contra nuestras compañeras y compañeros en Cádiz ha despertado nuestra más profunda indignación. Es absolutamente inaceptable que esa sea la respuesta del subdelegado del Gobierno en Cádiz y del propio Ministro del Interior a unos trabajadores que sólo exigen unas condiciones dignas. Imágenes como la de la tanqueta recorriendo las barriadas populares para amedrentar a la población, los botes de humo, las pelotas de goma, los golpes indiscriminados a estudiantes, trabajadores y personas mayores recuerdan a los tiempos de la dictadura franquista.
Desde Madrid, multitud de organizaciones y colectivos hemos llamado a la solidaridad con la lucha del metal en Cádiz y contra la represión que nuestros hermanos y hermanas gaditanos están su- friendo. La respuesta de la Delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González Fernández, ha sido la de prohibir la concentración de solidaridad comunicada formalmente por diversas organizaciones para este viernes 26 a las 19 horas en Sol. Una prohibición torticeramente basada en “que este hecho no constituye una causa extraordinaria y grave a la que hace referencia la ley que justifique la urgencia de la convocatoria de manifestación”.
Por todo lo anterior, las organizaciones abajo firmantes queremos denunciar con todas nuestras fuerzas este atropello a la libertad de expresión. Exigimos el fin de la represión y una rectificación inmediata de la Delegada del Gobierno. ¡Basta de mordazas y de represión a quienes luchamos!