La ultraderecha racista, machista y patronal de Vox ha querido comenzar su campaña electoral en Madrid en un barrio obrero, de inmigrantes y de izquierdas como Vallecas. Una autentica provocación que tiene una finalidad: normalizar su presencia en nuestras calles y atemorizar a todos aquellos a los que criminalizan y persiguen, desde los trabajadores y jóvenes con conciencia de clase a nuestras hermanas y hermanos inmigrantes. ¡No lo permitiremos!
En los últimos meses hemos visto como las provocaciones y las agresiones fascistas no paran de repetirse. Los asaltos a locales de asociaciones de vecinos, los homenajes públicos a la División Azul, con loas al genocidio judío, la celebración de la caída de Madrid en 1939 ante las huestes fascistas de Franco, y constantes ataques a movilizaciones de izquierdas como ocurrió recientemente en una concentración en la Puerta del Sol del movimiento trans, demuestran el grado de impunidad que han alcanzado.
Lo más indignante es que las manifestaciones de estos elementos han sido permitidas por el Delegado del Gobierno del PSOE, el mismo que ha ilegalizado numerosas manifestaciones de la izquierda combativa, que envió a los antidisturbios a reprimir salvajemente la concentración juvenil en Puerta del Sol por la libertad de Pablo Hasél, y que criminalizó al movimiento feminista impidiendo la celebración del 8M.
La extrema derecha de Ayuso y Vox, que son exactamente lo mismo, son los responsables de la catástrofe social que padecemos en nuestros barrios. Tras años de recortes y privatizaciones garantizando lucrativos negocios a sus empresarios amigos, hemos vivido una auténtica matanza en las residencias de ancianos privatizadas, el completo colapso de la sanidad y la educación públicas, miles de desahucios y las colas del hambre.
El próximo 4 de mayo nos jugamos frenar a esta ultraderecha en las urnas, que ya ni siquiera disimula sus simpatías abiertas por el fascismo, señalando que es “el lado bueno de la historia”. Desde Izquierda Revolucionaria apoyamos críticamente la candidatura de Unidas Podemos encabezada por Pablo Iglesias. Pero para derrotar de verdad a la reacción no es suficiente con el voto, tenemos que impulsar la movilización masiva en las calles, tal y como hicimos en los barrios obreros contra a los confinamientos clasistas, o como ha hecho la juventud combativa frente a la represión y criminalización de estos últimos meses.
Combatir al fascismo y la ultraderecha en ascenso requiere de una política de clase, socialista y revolucionaria que rompa con la lógica del sistema capitalista. Si en la práctica la izquierda parlamentaria no confronta con el PP, como ha ocurrido en la Asamblea de Madrid durante años, o desde el Gobierno central se pliega a las exigencias del IBEX 35 y la banca, renunciando a derogar la reforma laboral, la ley Mordaza y considerando la vivienda como un buen de mercado, la derecha se reforzará. El llamado "Escudo Social", completamente insuficiente, no sirve para revertir los recortes que han arrasado con los servicios públicos y los derechos sociales.
Es la hora de levantar una izquierda de lucha, que llame a las cosas por si nombre y que defienda abiertamente las ideas del socialismo. Sin ningún sectarismo por supuesto, pero tampoco cediendo al discurso de una socialdemocracia que sigue actuando contra su base social y comportándose como un pilar fundamental del régimen del 78.
Únete a Izquierda Revolucionaria para impulsar la movilización
en nuestros barrios y enfrentar con determinación los recortes, las privatizaciones, los desahucios y los privilegios de esa minoría de empresarios parásitos para los que Gobiernan Ayuso y Vox.
¡Somos más fuertes que ellos! ¡Ni un paso atrás! ¡Si se puede!