¡No a las redadas racistas! ¡Basta ya de brutalidad policial!
¡Ningún ser humano es ilegal!
Este jueves 15 de marzo las calles del madrileño barrio de Lavapiés fueron testigo de la injusta muerte de nuestro compañero mantero Mame Mbaye Ndiaye de 35 años de edad. Mame murió de un paro cardíaco, tras una brutal persecución racista a manos de la policía. Tras esto, movidos por la indignación, decenas de personas se han concentrado en la calle donde ha fallecido Mmame, gritando consignas antirracistas y señalando a los culpables de la muerte. La policía ha respondido cargando brutalmente y disparando pelotas de goma contra manifestantes que repulsaban las acciones criminales de la policía y se concentraban alrededor del cuerpo de Mame Mbaye; como resultado un desmayo, varios heridos y detenidos. Esto no es casualidad, las redadas racistas son el día a día de nuestros compañeros junto a otras formas de represión policial. La represión no ha sido cosa de este jueves, sino que viene de hace ya mucho tiempo, de todo un entramado de racismo institucional que está siendo permitido por el Ayuntamiento de Madrid con Ahora Madrid a la cabeza.
Es vergonzoso que un Ayuntamiento del Cambio elegido por los trabajadores, los jóvenes y los activistas sociales para acabar con las políticas del Partido Popular en Madrid permita que se continúen las políticas racistas contra nuestros hermanos inmigrantes. Especial mención merecen Javier Barbero, concejal responsable de policía y Teodoro Pérez Inspector Jefe de la Policía Municipal, principales responsables junto a Manuela Carmena que han mantenido esta situación hasta su culminación trágica este jueves. Como denuncian los colectivos de manteros y lateros, desde que Carmena llegó al Ayuntamiento la represión policial ha continuado como en los peores tiempos del PP.
Los compañeros manteros y lateros que se han visto obligados a abandonar sus respectivos países lo han hecho debido al saqueo imperialista de potencias occidentales y a sus intervenciones militares que devastan países enteros y vidas inocentes sin el menor sonrojo. Encima, cuando se ven obligados a abandonar a sus familias en busca de una situación mejor, se encuentran con que la “civilizada” Europa y en el Estado español se les recibe con pelotazos de goma en las playas, con concertinas, con detenciones, persecuciones, abusos y graves impedimentos (fundamentalmente económicos) para obtener los papeles de la ciudadanía española y demás ejemplos de violencia y racismo tanto institucional como policial. Este racismo institucional les condena a la manta, a la compra-venta callejera de productos ya que no pueden encontrar trabajo y si lo hacen, es en condiciones de explotación y miseria; y por supuesto, sin ningún tipo de protección ni derecho. Se les trata como si sus vidas no valieran nada, como si no fueran seres humanos. La policía, les persigue, les multa, les secuestra en los CIEs, etc. por su color de piel y porque son pobres. Esta actitud criminal se junta con la Ley Mordaza que permite a la policía actuar libremente e incluso, vulnerar los derechos humanos más básicos de manteros, lateros, activistas y de prácticamente cualquiera que no comulgue con las actuaciones del gobierno.
Desde el Sindicato de Estudiantes denunciamos el discurso de odio de ciertos medios de comunicación que, como ocurrió tras el trágico atentado de Barcelona señalaron a los manteros como aliados de los terroristas yihadistas, y decimos que esto es una estrategia consciente para criminalizar, estigmatizar y justificar a la represión contra el colectivo inmigrante. Estos mismos medios, por otro lado, ocultan y no muestran ningún tipo de problema con que Juan Carlos de Borbón y ahora, Felipe de Borbón mantengan suculentos negocios con Arabia Saudí (aliados y principales armeros del Estado Islámico) entre ellos, negocios armamentísticos que les garantizan una vida de privilegios y al DAESH una fuente de obtención de arsenal. Tampoco muestran ningún problema con las intervenciones imperialistas que arrasan con las vidas de cientos de miles de personas, que provoca un verdadero infierno en la tierra para millones de refugiados en todo el mundo. ¡Es hipocresía pura y de la peor calaña!
Desde el Sindicato de Estudiantes mostramos todo nuestro apoyo y solidaridad con la familia y amigos de Mame, así como con todos los compañeros que cada día viven la persecución, el racismo y la violencia policial. Condenamos enérgicamente estas políticas represivas del Estado, del Gobierno, del Ayuntamiento y de la Policía y llamamos a todos los estudiantes y trabajadores a responder a esta situación a través de la movilización, participando y solidarizándose en las distintas movilizaciones que convoque el Sindicato de Manteros y Lateros junto a SOS Racismo y otras organizaciones en Madrid, Barcelona y otras localidades.
Nativa o extranjera, la misma clase obrera
¡Manteros y estudiantes unidos y adelante!