Desde el Sindicato de Estudiantes queremos mostrar nuestro apoyo a los trabajadores del Hospital Severo Ochoa que están sufriendo una política de acoso y derribo por parte de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

Esta consejería se ha dedicado a dar una imagen de este hospital en los medios de comunicación que nada tiene que ver con la realidad. Nosotros no negamos que no haya problemas en nuestro hospital, como en otros de la comunidad, pero desde luego no es por la irresponsabilidad de sus trabajadores, como está dejando entrever la consejería. Estos problemas vienen derivados de la falta de recursos tanto económicos como humanos que garanticen un buen servicio. Esto es lo que debería explicar Manuel Lamela, consejero de sanidad, y a lo que debería dar una solución inmediata, en lugar de trasladar la responsabilidad a las víctimas de su gestión privatizadora, los trabajadores, y crear esta alarma social.


De todas formas no nos debe extrañar la actitud de la consejería de sanidad. En última instancia, el PP ve todos los servicios públicos como un negocio, no como un derecho. Desde esta óptica, estos servicios tienen que ser rentables no desde el punto de vista de las necesidades sociales a cubrir, sino bajo criterios empresariales. Así, en la educación, también nosotros estamos denunciando esta situación, donde el gobierno de Esperanza Aguirre está llenando los bolsillos de los empresarios de la educación privada, mientras nos racanea los recursos ya de por sí limitados para poder recibir una educación pública de calidad.


En la sanidad es más de lo mismo, como estamos viendo. No sólo es un problema de este hospital, sino que si nos acercamos a cualquier otro de la región veremos situaciones muy parecidas. Por eso creemos, que esta lucha del hospital de Leganés puede ser un buen comienzo para una lucha más general no sólo por una sanidad pública de calidad, sino por unos servicios públicos de calidad, donde se incluya también sectores como los educativos, transporte, etc. y para terminar con el gobierno reaccionario de la derecha en Madrid.


Los sindicatos de clase y los partidos de izquierda tienen que tomar la iniciativa junto con las asociaciones de vecinos, de llevar esta lucha adelante. Somos los trabajadores e hijos de trabajadores los que no podemos acceder a las clínicas privadas como Ruber, sino que tenemos que esperar las listas de espera de la sanidad pública. Por eso tenemos que luchar por una sanidad pública digna. Desde luego el Sindicato de Estudiantes estará en primera línea para llevar esta lucha adelante.

POR UNA SANIDAD PÚBLICA DIGNA