Viernes 9 de septiembre a las 11:30h en la Alameda. Todos a la manifestación en defensa de la enseñanza pública

Dentro de un contexto general de profunda crisis económica capitalista, en el que las únicas medidas adoptadas por los gobiernos, tanto de derechas como socialdemócratas, se basan en hacer recaer el peso de la misma sobre los hombros de la clase trabajadora a través de contrarreformas laborales, precariedad, reducciones salariales, aumento de la edad de jubilación, altas tasas de paro, etc., la educación pública no iba a ser menos.

Los gobiernos autonómicos se han lanzado a un salvaje plan de ajuste que implica recortes en los presupuestos sociales, el despido de miles de trabajadores de la enseñanza y la degradación de la calidad de la enseñanza pública para seguir avanzando en el negocio de la privatización.

Mientras nos racanean los medios necesarios para que los hijos de los trabajadores tengamos una enseñanza pública digna, el PSOE y el PP acaban de aprobar una reforma constitucional que no es más que  una nueva capitulación ante los grandes bancos, especuladores y capitalistas. Tal como plantea el texto aprobado: “Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta. Estos créditos no podrán ser objeto de enmienda o modificación (…)”. Lo único que se pretende es garantizar el pago puntual de los intereses multimillonarios de la deuda pública a la gran banca (para ellos nunca hay recortes), a costa del recorte salvaje de los gastos sociales.

En Galicia terminamos el curso con una masiva manifestación, el 28 de junio, en la que participaron 15.000 profesores contra los ataques de la Xunta y dejando un mensaje claro: que la lucha iba a continuar este curso y que no íbamos a tolerar ninguna agresión. El curso se inicia con la comunidad educativa en pie de guerra y la convocatoria para los días 21 y 27 de septiembre de dos jornadas de huelga general en la educación pública no universitaria por parte de los sindicatos de profesores (CIG, CCOO, FETE-UGT, STEG,…) y a las que el Sindicato de Estudiantes también convoca para que esos días no haya ni un solo estudiante en las aulas. Asimismo, el día 9 los sindicatos convocan una manifestación en Santiago, y el 20, una jornada de brazos caídos.

Ataques y recortes en la enseñanza pública…

El motivo no es otro que el de responder a los ataques realizados por el conselleiro de Educación del gobierno del PP, Jesús Vázquez, desde finales del curso pasado y a las últimas medidas a traición y casi de forma clandestina – el viernes 19 de agosto— para tratar de evitar una respuesta contundente de la comunidad educativa. La baterías de ataques es amplia: conversión de IES en centros integrados de FP, incremento del horario lectivo del profesorado (cuatro horas a la semana) a la vez que se reduce el número de docentes y se les obliga a realizar tareas que no son las suyas, como el control de los alumnos a la entrada y salida del transporte escolar, profesores en prácticas que no imparten la materia que aprobaron en la oposición, desaparición del derecho a la jubilación anticipada, el endurecimiento de las reglas de permanencia en la Universidad de Santiago de Compostela, servicios complementarios deficitarios, cierre de ciclos formativos en las zonas rurales, supresión de unidades y la consiguiente masificación en las aulas, escasez de personal administrativo en los centros, eliminación de la gratuidad de los libros de texto o el recorte en los comedores escolares, además del los continuos ataques al gallego o la Ley de Convivencia. Es decir, un auténtico rosario de medidas que atentan gravemente contra la educación pública y contra el derecho de las familias de clase trabajadora a que sus hijos reciban una educación pública gratuita y de calidad y que ya están teniendo efectos: la supresión de libros de texto gratuitos o reducciones de comedores escolares. Y va a ir a más. Como veremos con el empeoramiento de nuestras condiciones de estudio si se reduce el número de profesores.

…Fondos públicos para los empresarios de la enseñanza concertada

Pero mientras la educación pública es atacada sin miramiento alguno, los empresarios de la educación privada-concertada, apoyada por el gobierno del PP, siguen recibiendo cuantiosas cantidades de dinero procedentes de las arcas públicas. Se acaba de conocer que la Xunta ha aumentado en casi 220.000 millones de euros las subvenciones a 66 centros privados. Mientras la educación pública sufre un recorte de 14 escuelas unitarias y 109 unidades de Infantil y Primaria, se conciertan 9 unidades más en centros privados-concertados, sin ninguna clase de justificación.

Además, a través del programa Abalar, que destina (según datos de CIG-Ensino) un 15% más de subvenciones a centros concentrados que a públicos se trata de desviar de forma indirecta más recursos a bolsillos privados, puesto que tres veces más centros privados que públicos acceden a este programa. El denominador común de todas estas medidas es el mismo: recortar el gasto dedicado a la educación pública.

Ante problemas globales, respuestas globales ¡Por una huelga general estatal de toda la comunidad educativa!

Pero los ataques a la clase trabajadora y al sector público, y en concreto a la educación, no sólo se están produciendo en Galiza, es la tónica general en el resto del Estado, de Europa y del mundo. Las huelgas y movilizaciones en respuesta, también. En Madrid, Navarra o Castilla-La Mancha ya están en marcha algunas de ellas. Los motivos son idénticos: aumento de las horas lectivas, reducción de la contratación de profesorado –lo que dejará a miles en el paro, paralización en la oferta de nuevas plazas para cubrir las jubilaciones, reducción del personal en los centros educativos empeorando el servicio, reducción de sustituciones, etc.,…

La convocatoria del 21 y 27 de septiembre es un primer paso en la lucha (como las que se están convocando en otras comunidades autónomas) y por parte del Sindicato de Estudiantes, vamos a convocar con todos nuestros medios para contribuir al éxito de la huelga y reforzar la organización de los estudiantes. Por otro lado, consideramos muy positivo la celebración de asambleas y la organización de comités conjuntos de profesores, padres y alumnos en cada centro de estudio para que participe todo aquel que quiera luchar contra los ataques. Desde el Sindicato de Estudiantes somos conscientes de que ante estos ataques globales es necesaria una respuesta global y contundente, y para ello la mejor manera de fortalecer y desarrollar el movimiento es la convocatoria de una huelga general estatal de toda la comunidad educativa como siguiente paso que unifique la lucha y le de más fuerza.

¡El dinero del banquero para el instituto obrero!

El Sindicato de Estudiantes en la masiva asamblea de profesores del 31 de Agosto