Lugo, 29 de Febrero
A las 12:00 en la Ronda da Muralla
La llegada de la derecha al Gobierno Central está suponiendo un drástico recorte en los derechos democráticos. El Partido Popular, en las mejores tradiciones del franquismo, intenta atemorizar a todo aquel que se opone a sus planes reaccionarios, incrementando brutalmente la represión. Ahora, utilizando el aparato judicial, lanza sus zarpazos contra los trabajadores y sus organizaciones.
El 4 de Febrero, tres sindicalistas de la CIG de Lugo fueron condenados a penas de cárcel por obligar, supuestamente con “métodos violentos”, a cerrar un Púb durante la huelga general del 20 de Junio de 2002. Entre los condenados se encuentra Guillermo Rey, Secretario Comarcal de la Federación del Metal de Lugo, al que se le condena a 6 años de cárcel.
Tras conocerse la sentencia, Suso Seixo, Secretario general de la CIG, denunció la utilización por parte del PP de la Judicatura para atacar a los movimientos de contestación social y arremetió contra la falta de imparcialidad de la Jueza y la Fiscal que dictaron la sentencia.
En el apogeo de la orgía represiva, el 9 de Febrero el Presidente del Tribunal Superior denunció ante la fiscalía a Suso Seixo por sus declaraciones. Parece que la intención de la Derecha es encarcelar a todos sus oponentes para que dejen de interponerse en su camino.
Estos hechos, sin precedentes, constituyen un intento claro de amordazar al movimiento obrero, recortar el derecho a huelga y lanzar una seria advertencia a los trabajadores.
Resulta irónico que los tres sindicalistas de la CIG sean condenados por “delito contra los derechos de los trabajadores”. Mientras que la burguesía pone el grito en el cielo por la actuación de los piquetes que “vulneran el derecho al trabajo”, olvida convenientemente que millones de obreros no pueden practicar su derecho a la Huelga porque serían despedidos por el empresario. Cualquier trabajador “en negro”, o con contrato temporal o simplemente perteneciente a una pequeña empresa, sabe esto perfectamente.
Es imprescindible que echemos atrás la condena contra los compañeros de la CIG. De no hacerlo, la patronal se sentirá más fuerte. Y la sentencia sentará un peligroso precedente. Nos jugamos mucho.
La Represión, arma de la derecha contra el movimiento obrero
En estos últimos tres años hemos vivido movilizaciones históricas. Tuvimos la huelga general en Galicia el 15 de Junio de 2001, las movilizaciones de estudiantes contra la LOU... etc. La Huelga general del 20-J en todo el Estado fue un punto de inflexión que abrió las compuertas para que el descontento con la derecha se expresase masivamente. A la huelga le siguió un periodo de movilización social sin precedentes que tuvo su punto álgido hace ahora un año, primero con las movilizaciones contra el desastre del Prestige y después con la lucha contra la guerra imperialista en Iraq: unas manifestaciones históricas que han demostrado la fortaleza de la clase obrera y la juventud. Pero la lucha no ha cesado y acontecimientos como los ocurridos en la factoría de Repsol en Puertollano o la lucha de Astilleros son un anticipo de lo que está por venir.
La derecha lo sabe y por eso no se han quedado de brazos cruzados y durante todo este tiempo ha tratado de amedrentarnos utilizando la represión. Utilizan las porras de la policía y las multas para evitar que nos movilicemos. Este caso de represión contra sindicalistas de la CIG es una muestra clara de cómo quieren descabezar al movimiento obrero.
Durante todas las movilizaciones contra la guerra los estudiantes sufrimos cargas policiales en ciudades como Barcelona o Salamanca, decenas de estudiantes en el Estado español están siendo expedientados en sus institutos por haber secundado huelgas contra la guerra... pero aquí en Galicia también tuvimos ejemplos: las calumnias y mentiras vertidas por la derecha contra Nunca Máis o la prohibición de la Xunta de Galicia de utilizar carteles con contenido reivindicativo en los institutos.
El Sindicato de Estudiantes también está sufriendo la represión de la derecha. Multas en Asturias, Guadalajara, Port de Sagunt, Salamanca... por el “delito” de movilizar masivamente a los estudiantes contra esa carnicería imperialista y por defender la enseñanza pública para los hijos de los trabajadores.
La última demostración de los métodos franquistas de la derecha la hemos podido ver en el conflicto de los astilleros: Trabajadores heridos en la factoría de Sevilla, Cádiz y Sestao, tanquetas de la policía y la Guardia Civil entrando en la fábrica como en los tiempos negros de la dictadura, pelotas de goma disparando a la cabeza de los trabajadores, botes de humo que asfixian, cámaras ocultas dentro de las instalaciones de la fábrica para grabar a los obreros que están luchando.
El camino es la movilización y la lucha
No podemos confiar en la justicia burguesa. Cualquier trabajador sabe que la patronal siempre lleva las de ganar en el Juzgado. También lo sabemos los jóvenes del Sindicato de Estudiantes: el 16 de diciembre pasado se celebró un juicio en Salamanca contra nuestra organización por el “delito” de haber pegado carteles contra la guerra. El Ayuntamiento (en manos del PP) que era la acusación, no se presentó al juicio ¡¡y lo ganó!! Así funciona la justicia burguesa.
Sólo la máxima presión por parte de todos los sindicatos y partidos de izquierda, a través de la movilización, podrá lograr la absolución de los sindicalistas de la CIG. Desde el Sindicato de Estudantes llamamos a los estudiantes a la movilización en contra de esta resolución judicial, además hemos iniciado una campaña estatal de solidaridad mandando resoluciones de protesta a los juzgados. Haremos todo lo que esté en nuestra mano para denunciar la situación por la que estáis pasando. La manifestación nacional convocada para el día 29 en Lugo es un buen primer paso. Pero si la derecha y la fiscalía no dan marcha atrás, entonces será necesario preparar una huelga general en el Concello de Lugo, como siguiente medida.
El próximo 4 de marzo, el Sindicato de Estudiantes ha convocado una Jornada Estatal de lucha contra la política educativa del PP y contra sus ataques a la juventud: denunciar la represión que estamos sufriendo será, sin duda, uno de los puntos más importantes de la lucha. En Lugo realizaremos una concentración a las 12.00 en la Praza Armanya. En otras zonas del estado con conflictos obreros los trabajadores van a acudir a nuestra movilización. Queremos invitar a los represaliados de la CIG para que utilicen esta convocatoria para denunciar su situación. La mejor manera de demostrar a la derecha que no nos vamos a rendir es mostrando claramente la unidad de estudiantes y trabajadores.