A los jóvenes, que hasta hace poco, en el periodo de boom, se nos ofrecía un futuro más que sombrío, con trabajos temporales y precarios, ya no nos queda ni eso. Los despidos en forma de no renovación de contratos temporales se ceban especialmente con nosotros. Es por esta razón por la que desde Ikasle Sindikatua (Sindicato de Estudiantes) consideramos que la lucha de la clase trabajadora es nuestra lucha, porque ¿de qué nos sirve un titulo si no tenemos donde trabajar?
En la ciudad de Gasteiz cada día son más las empresas en las que se presentan EREs, pero también cada día aumenta el número de trabajadores y trabajadoras que sacan la conclusión de que la lucha es la única salida para rechazar los ataques de la patronal, bien en forma de despidos, bien en forma de recortes a los derechos y conquistas que con tanto esfuerzo se ganaron. Ante esto es necesaria una respuesta lo más amplia y contundente posible que es, como defienden los trabajadores de Recticel, una huelga general.
Recticel Ibérica es un ejemplo del modo de actuar de los capitalistas. Cuando la dirección de esta multinacional compró la antigua Icoa hace tres años los trabajadores aceptaron reducir su salario un 21% a cambio de mantener 75 puestos de trabajo. Este tijeretazo iba dirigido contra una de las conquistas del convenio propio, por encima del general de químicas, que habían obtenido fruto de la lucha. Y ahora, como muchos empresarios, han aprovechado la crisis para justificar despidos, a pesar de los buenos resultados. Han presentado un ERE para despedir a 39 trabajadores en Legutiano (Álava) y 25 en Santa Perpetua (Barcelona), mientras que el año pasado los accionistas se repartieron 7 millones de euros de beneficios. Es, además, enormemente discriminatorio, ya que son mujeres la mayoría de las despedidas.
Pero esta empresa es también un ejemplo del modo de actuar de los trabajadores. Discuten y deciden las acciones a llevar a cabo en asambleas. Desde el inicio su orientación ha sido salir a la calle y sumar fuerzas siempre que es posible. Han acudido a Barcelona y Madrid con los trabajadores de la planta de Santa Perpetua para presionar a la empresa. Han participado con su pancarta en las manifestaciones del 3 de marzo (en el año 1976 cinco obreros fueron asesinados por la policía franquista), del día de la mujer trabajadora y en muchas otras. Además desde el día 25 de febrero están en huelga indefinida. Todos los días organizan un piquete a las 5:30 de la mañana a la entrada de la fábrica, y los compañeros de Ikasle Sindikatua también les hemos acompañado en alguna ocasión. En una antigua caseta de guardia, acondicionada para la nueva situación, pudimos compartir opiniones con ellos, aprender de su experiencia, explicarles la lucha de los estudiantes y darles nuestro apoyo. Nuestras pegatinas de “que la crisis la paguen los capitalistas” se sumaron a las que había en la pared, pues es también una de sus consignas. Acabamos, como no podía ser de otra forma, con el grito: ¡obreros y estudiantes, unidos y adelante!
Tienen pensado realizar una acampada, en un sitio aún por determinar, el 24 y el 25, para que su lucha y la de otras empresas se conozcan. Esto es de vital importancia, ya que fue la extensión de la lucha, el llamamiento a otras empresas con problemas a manifestarse conjuntamente lo que permitió que el conflicto de Esmaltaciones San Ignacio fuese conocido. Esto ha sido un importante peso a la hora de equilibrar la balanza a favor de los trabajadores en el auto del juez. En una victoria parcial, han conseguido que no haya despedidos elegidos por la empresa, solo voluntarios, además de mostrar que la lucha sirve. Este es el camino para defender nuestros derechos.
Pero esta empresa es también un ejemplo del modo de actuar de los trabajadores. Discuten y deciden las acciones a llevar a cabo en asambleas. Desde el inicio su orientación ha sido salir a la calle y sumar fuerzas siempre que es posible. Han acudido a Barcelona y Madrid con los trabajadores de la planta de Santa Perpetua para presionar a la empresa. Han participado con su pancarta en las manifestaciones del 3 de marzo (en el año 1976 cinco obreros fueron asesinados por la policía franquista), del día de la mujer trabajadora y en muchas otras. Además desde el día 25 de febrero están en huelga indefinida. Todos los días organizan un piquete a las 5:30 de la mañana a la entrada de la fábrica, y los compañeros de Ikasle Sindikatua también les hemos acompañado en alguna ocasión. En una antigua caseta de guardia, acondicionada para la nueva situación, pudimos compartir opiniones con ellos, aprender de su experiencia, explicarles la lucha de los estudiantes y darles nuestro apoyo. Nuestras pegatinas de “que la crisis la paguen los capitalistas” se sumaron a las que había en la pared, pues es también una de sus consignas. Acabamos, como no podía ser de otra forma, con el grito: ¡obreros y estudiantes, unidos y adelante!
Tienen pensado realizar una acampada, en un sitio aún por determinar, el 24 y el 25, para que su lucha y la de otras empresas se conozcan. Esto es de vital importancia, ya que fue la extensión de la lucha, el llamamiento a otras empresas con problemas a manifestarse conjuntamente lo que permitió que el conflicto de Esmaltaciones San Ignacio fuese conocido. Esto ha sido un importante peso a la hora de equilibrar la balanza a favor de los trabajadores en el auto del juez. En una victoria parcial, han conseguido que no haya despedidos elegidos por la empresa, solo voluntarios, además de mostrar que la lucha sirve. Este es el camino para defender nuestros derechos.