No a los recortes sociales de CIU-PP
Los sindicatos tienen que convocar ya una Huelga General
Desde el Sindicat d’Estudiants queremos manifestar nuestro profundo rechazo al cierre anunciado por el gobierno de Artur Mas del hospital 2 de Maig.
Este cierre forma parte del conjunto de ataques que el gobierno de CiU con el apoyo del PP, ha lanzado contra los servicios públicos. Por otro lado, Cruz Roja, propietaria del inmueble también ha demostrado que no está dispuesta a llegar a ningún acuerdo, ya que pretende convertir el hospital en un edificio de oficinas. Una vez más, detrás de los ataques a los trabajadores está el ánimo de lucro de un puñado de especuladores.
El Hospital 2 de Maig, con más de 80 años de historia, atiende a 135.000 pacientes al año (el 97,2% valoran sus servicios de manera muy positiva) y 45.000 urgencias hospitalarias. Su cierre deja en la calle a más de 400 trabajadores y sobresaturará el resto de los hospitales barceloneses. El govern se justifica diciendo que el cierre no afectará a la calidad de la sanidad pública catalana pero el comité de empresa del hospital ha demostrado la cruda realidad: “De las altas hospitalarias dadas en 2010, más de 1.500 procedían de las urgencias del Hospital de Sant Pau y del Hospital del Mar por falta de camas en estos centros, por lo tanto, es impensable que ahora se puedan hacer cargo de nuestros pacientes”. "Parece ser que a nuestro gobierno no le importa que sus ciudadanos duerman en camillas en los pasillos y esperen más de lo necesario para ser operados o atendidos en urgencias", ha añadido otro representante del comité de empresa. Suscribimos en un 100% esta afirmación, CiU está demostrando que no atiende a más razones que a las de los grandes capitalistas: la sanidad privada se frota las manos
ante la magnitud del ataque que está sufriendo la sanidad pública.
Los trabajadores de la sanidad llevan luchando contra los recortes impuestos por el govern desde abril de este año. Han protagonizado incontables concentraciones en las puertas de los hospitales, cortes de carretera, la gran concentración del 14 de abril que saturó la plaza de Sant Jaume y la manifestación del 14 de mayo contra los recortes en los servicios públicos. Dentro del movimiento 15-M también se han producido numerosas muestras de rechazo a unos recortes que van a suponer un retroceso histórico de la sanidad y la educación pública así como la privatización de todo lo privatizable y la destrucción de
miles de puestos de trabajo.
Sin embargo, tenemos que denunciar la respuesta que se está dando a estos ataques por parte de los dirigentes de CCOO y UGT. Los sindicatos tienen la capacidad de unificar las luchas de los distintos hospitales con los usuarios de la sanidad pública y vincular la lucha sanitaria con la lucha contra los recortes en educación o contra las privatizaciones de las empresas públicas. Sin embargo, después de la manifestación del 14 de mayo, los dirigentes de CCOO y UGT se han limitado a negociar con el govern el numero de despidos hospital por hospital –cayendo en el juego del divide y vencerás- en lugar de
dar una respuesta contundente y unificada. En el hospital de Bellvitge, por ejemplo, los trabajadores llevan celebrando 16 concentraciones todos los miércoles en la puerta del hospital sin que ninguno de los sindicatos esté dando ninguna otra orientación capaz de ampliar la respuesta y poner en aprietos al govern.
Para responder a los ataques del govern CCOO y UGT deben convocar con urgencia una huelga general en Catalunya. Esta huelga debe organizarse dentro de un plan de lucha más amplio que se base en asambleas democráticas de trabajadores y usuarios organizadas en los centros de trabajo y en los barrios y coordinadas a escala local y de toda Catalunya.
CiU y el PP no van a ceder en su política de ataques a no ser que se vean entre la espada y la pared: detrás de ellos está el conjunto de la burguesía catalana y española, dispuesta a salir de la crisis a costa de los trabajadores. Sin embargo, los trabajadores somos más fuertes y en la defensa de los servicios públicos contamos con el respaldo de la mayoría de la sociedad. Toda esa fuerza por ahora no se ha desplegado; es hora ya de ponerla en marcha para luchar contra los recortes, mediante la huelga general y un plan de lucha combativo, democrático y sostenido en el tiempo.
NI UN EURO DE MENOS, NI UN DESPIDO, NI UN RETROCESO
DEFENDAMOS LOS SERVICIOS PÚBLICOS
POR UNA HUELGA GENERAL ¡YA!