El arresto por parte de los Mossos d’Esquadra del rapero Pablo Hasél ayer 16 de febrero en la Universitat de Lleida ha despertado una indignación masiva. Desde el momento en que fue detenido las redes sociales se llenaron de mensajes de protesta y de convocatorias de movilizaciones para decir alto y claro que no nos quedaremos de brazos cruzados mientras se pisotean todos nuestros derechos democráticos.
Las manifestaciones de ayer en Catalunya demostraron, una vez más, que la juventud está en pie de guerra contra el Régimen del 78 y su justicia que apesta a franquismo. A las 19h miles de personas ya se agrupaban con sus mascarillas, pancartas y banderas antifascistas en la Plaça Lesseps de Barcelona. Lo que se había iniciado como una concentración acabó siendo una espectacular manifestación de 10.000 personas recorriendo el barrio de Gràcia. Las consignas Llibertat Pablo Hasél, els carrers seran sempre nostres o los borbones son unos ladrones se cantaban a pleno pulmón.
En Lleida la movilización agrupó a 3.000 jóvenes y trabajadores que desfilaron por las calles de la ciudad tras una pancarta que rezaba “Llibertat Pablo Hasél. Amnistia total, organitzem la solidaritat”. Miles más en Tarragona y Girona, centenares en Sabadell, Vic, Tortosa, Reus o Olot. En total ayer se celebraron protestas en más de 80 localidades catalanas.
El mensaje estaba claro: lo llaman democracia y no lo es. Mientras fascistas hacen apología del nazismo y el Holocausto en Madrid –una manifestación autorizada por la Delegación del Gobierno del PSOE–, mientras el aparato judicial dictamina que la violación grupal de Manresa fue sólo “abuso”, que policías propinan una salvaje paliza a un padre y su hija en Linares y luego los antidisturbios reprimen a fuego a la población indignada, o mientras el rey emérito disfruta de un retiro dorado en el Golfo Pérsico, quien va a la cárcel es… ¡Pablo Hasél por decir verdades como puños sobre la monarquía!
Las movilizaciones de Barcelona, Lleida y València terminaron con una fuerte represión por parte de los Mossos y la policía. Porrazos, cargas, detenciones y multas contra quienes exigíamos la libertad de Pablo y señalábamos a los responsables de este atropello. Tal y como respondimos: ¡L’únic terrorista, l’Estat capitalista! Por si esto fuera poco, la alcaldesa Ada Colau –que hace no tanto participaba de todas estas movilizaciones– en lugar de condenar la respuesta policial se dirigió contra los miles de jóvenes, trabajadores y vecinos que salimos a defender nuestros derechos: “los altercados no sacarán a Hasél de la cárcel, la violencia no es el camino”. ¡Cómo si la violencia de la policía y el Estado no existiese!
Todos estos atropellos a las libertades democráticas y la impunidad con que se mueven los fascistas en el aparato estatal, militar y policial, está sucediendo bajo el Gobierno del PSOE-UP.
Fruto de la presión social que existe, Unidas Podemos se han visto obligadas a registrar una petición de indulto mientras se tramita su “ley por la libertad de expresión”, una medida que llega tarde y es insuficiente. ¿Cuándo derogarán la Ley Mordaza? ¿Cuándo depurarán de fascistas el aparato del Estado? ¿Cuándo apoyarán estas movilizaciones?
Durante esta semana se celebrarán en muchas otras ciudades del Estado concentraciones por la libertad de Pablo. Desde Izquierda Revolucionaria y el Sindicato de Estudiantes, igual que participamos activamente ayer en las protestas, llamamos y animamos a toda la juventud y a la clase trabajadora a salir a la calle a gritar ¡Pablo Hasél libertad!
El Régimen del 78 está podrido. La lucha y la organización son el único camino para tumbarlo y conquistar una verdadera democracia con justicia social, el socialismo.