¡Es necesario responder con una huelga general de toda la comunidad educativa en defensa de nuestros derechos democráticos!

En los últimos días hemos sido testigos de un salto de gigante en la estrategia represiva del gobierno del PP con la decisión de la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, de dictar prisión incondicional para ocho consejeros del Govern de la Generalitat, incluido el vicepresidente Oriol Junqueras. Estos herederos directos de la dictadura franquista, que se dicen demócratas, no saben hacer otra cosa que responder con los golpes, las porras y las amenazas a un pueblo que se levanta legítimamente para defender sus derechos más básicos. Se dicen a sí mismos demócratas mientras meten en la cárcel a los dirigentes de ANC y Omnium por organizar protestas pacíficas, mientras aplican el 155 y ahora con la decisión de meter en la cárcel a todo un Govern por organizar un referéndum. ¡Y dicen que exageramos cuando les decimos franquistas! ¡Qué hipocresía más descarada!

Oligarcas, monarcas y franquistas aliados contra el pueblo de Catalunya

Y es que esta decisión supone un ataque de dimensiones brutales contra la democracia a niveles nunca vistos desde la dictadura. Hoy encarcelan a los miembros de un gobierno elegido democráticamente por proclamar la república catalana; mañana podrán encarcelar con los mismos argumentos legales a todos aquellos que nos rebelemos contra las injusticias del sistema y desafiemos abiertamente el orden capitalista. Este ataque no es sólo un intento de reprimir por la fuerza el movimiento del pueblo catalán por el derecho a decidir, es un ataque contra las libertades y los derechos democráticos de todos los trabajadores y de toda la juventud, de Catalunya y de fuera de Catalunya.

Lo que motiva a estos reaccionarios defensores de la España - una, grande y libre –, de los intereses de los banqueros y los grandes empresarios, no es la defensa ni de la democracia ni del estado de derecho. Todo lo contrario. No les ha bastado la aplicación del artículo 155 que suspende la autonomía de Catalunya. Quieren humillar a todo un pueblo, quieren poner de rodillas a los millones que han salido a las calles para decir basta ya a una monarquía reaccionaria y a un gobierno que desprecia sus justas aspiraciones. Esa es la estrategia del PP, de los grandes poderes económicos que chantajean al pueblo de Catalunya y lamentablemente de la que también participan los dirigentes del PSOE.

Nuestra fuerza está en la calle

La fuerza y la determinación de los millones de personas que el día 1 de Octubre desafiaron la represión y los golpes de la policía, que desobedecieron con valentía las leyes injustas que sólo se utilizan para aplastar nuestros derechos y que abarrotaron las calles de toda Catalunya en la huelga general histórica del 3 de octubre provocaron auténticos sudores fríos a la oligarquía y a sus representantes políticos. Por eso ahora quieren dar una lección inolvidable no sólo al pueblo de Catalunya, sino a todo el movimiento obrero y la juventud, mandando un mensaje muy claro: abandonar cualquier esperanza de cambiar las cosas, de transformar la realidad, por que si lo hacéis a través de la lucha y la movilización os arriesgáis a acabar en la cárcel.

Este es el verdadero objetivo del auto de prisión contra el Govern. Pero si el PP y sus aliados piensan que el pueblo y la juventud catalana vamos a permanecer impasibles ante este atropello es que no han comprendido nada. Están mostrando con total claridad que no quieren otra cosa que aplastar los derechos más básicos del conjunto de la juventud dentro y fuera de Catalunya. Y aunque traten de volver a darse un barniz democrático con la convocatoria de elecciones en Catalunya para el 21 de Diciembre y también sembrar en veneno de la división y el enfrentamiento con su campaña reaccionaria contra Catalunya y los catalanes, los hechos hablan con claridad. Este gobierno está mostrando su verdadero rostro reaccionario y antidemocrático por la vía de los hechos. Por mucho que quieran dividir y enfrentar a la juventud y la clase trabajadora dentro y fuera de Catalunya, se equivocan completamente si piensan que los trabajadores y jóvenes del resto del Estado van a quedarse también de brazos cruzados ante esta ofensiva salvaje a nuestras libertades.

Hay que responder con una huelga general de toda la comunidad educativa

La experiencia del 1 y 3 de octubre ha demostrado una cosa: que ante la movilización masiva en las calles este gobierno es completamente impotente. Nos quisieron prohibir votar y votamos. Mandaron a la policía y respondimos paralizando toda Catalunya. Esta es la única forma de responder a un ataque de estas características.
Desde el Sindicat d Estudiants entendemos que es necesario responder ahora con todas nuestras fuerzas y dar una lección de dignidad a este gobierno de corruptos y franquistas. Por eso llamamos a todas las organizaciones estudiantiles, en especial al SEPC y Universitats per la República, a los sindicatos de profesores y a todas las organizaciones de la comunidad educativa a organizar una gran huelga general educativa contra esta represión feroz, contra el 155, por la libertad de los presos políticos. Sólo así podremos acabar con el chantaje y la opresión de un puñado de individuos que quieren aplastar la voluntad de todo un pueblo. ¡No lo podemos permitir! Sólo volviendo a abarrotar las calles lograremos la liberación real de Catalunya y la república catalana que nosotros defendemos: una libre de opresión, de desahucios, de precariedad, con sanidad y educación públicas y dignas para todos – es decir una república para el pueblo, los trabajadores y la juventud - .

¡Luchando en las calles – Sí se puede!