¡No a los que hacen negocio con nuestra salud!

¡Por una sanidad pública, universal, gratuita y de calidad!

En los últimos meses estamos viendo como tanto el gobierno del Partido Popular como el de Convergència i Unió están haciendo efectivo su plan de destrucción de los derechos de la clase trabajadora. Llevan este mismo propósito desde que entraron en los respectivos gobiernos: aplastar las conquistas adquiridas a partir de la lucha obrera para seguir aumentando los beneficios de unos pocos capitalistas.

 

Banqueros, empresarios y corruptos se llenan los bolsillos a costa nuestra, recortando y privatizando la sanidad y la educación. Mientras aumentan las tasas, recortan las becas y despiden profesores, se cierran camas de hospital y despiden más y más trabajadores sanitarios, estos gobiernos se enriquecen privatizando estos servicios con todo lo que conlleva: que sólo quien tenga dinero pueda acceder a una educación y una sanidad de calidad.

Y son los más necesitados los que sufren de primera mano estos ataques: parados, jubilados, jóvenes ... Este grupo de ladrones no tienen ninguna vergüenza e incluso atacan a la gente con discapacidades. Es el caso de la Fundació Estela, un centro para discapacitados psíquicos de la ciudad de Tarragona. Después de que varias gerencias vaciaran la caja, de sobrevivir precariamente gracias a la ayuda de la administración pública, los recortes llegan y la Generalitat aconseja que se deje este centro en manos de capital privado.

A los pocos meses es la Xarxa Santa Tecla quien adquiere este centro, conocida en la provincia, no precisamente por el buen trato a sus trabajadores. Desde un principio comienzan los ataques y el mismo día que comenzaban las vacaciones de verano, y desde el anonimato que les concede firmar bajo el nombre de una fundación de discapacitados, despiden a los cuatro trabajadores del Centro Especial de Trabajo - en concreto - una de las divisiones que había dentro del centro donde se organizaban tareas con los usuarios con un menor grado de discapacidad. Esto conlleva que estos usuarios, personas con unas necesidades especiales, estén sin atención directa ahora mismo.

La finalidad de esta empresa es clara: despedir trabajadores para beneficiarse al máximo de la cuota que pagan las familias por la atención de estas personas y de los centenares de miles de euros que reciben estas empresas privadas de las arcas públicas a modo de subvención. Con menos trabajadores, menos calidad de vida para los usuarios, pero ¡qué les importa a ellos si pueden obtener más beneficios económicos!

Desde el Sindicat d’Estudiants queremos denunciar la demagogia de CiU que - al frente de la Generalitat de Catalunya - se llena la boca hablando de expolio al pueblo de catalán mientras roba los derechos de las familias trabajadoras más necesitadas para hacerse ricos junto con quien pretende hacer negocio privatizando los servicios básicos de la clase trabajadora como la sanidad o la educación.

De ninguna manera CiU garantiza los derechos del pueblo català, todo lo contrario, junto con los capitalistas españolistas del PP sólo quiere el beneficio de un puñado de grandes empresarios. Así es como se organiza un sistema podrido: todo por el beneficio de una minoría sin importar las consecuencias dramáticas que esto supone para millones de personas. Y sólo se podrá cambiar con la lucha organizada de la juventud y de la clase obrera: es necesario sustituir por completo este sistema injusto por uno donde seamos la mayoría que genera toda la riqueza –los trabajadores - quienes podamos decidir y gestionar todos los recursos para garantizar que se cubran las necesidades de la mayor parte de la sociedad.