El pasado 27 de noviembre, tras anunciar un mes antes que padecía cáncer, ha fallecido la gran novelista madrileña Almudena Grandes. Almudena deja un extensa obra que da vida a una realidad conscientemente ocultada por la dictadura, los represores y sus intelectuales orgánicos, y que ella recupera de una forma brillante y sentida. A través de todas sus novelas, Almudena ha preservado el legado de millones de represaliados y represaliadas por el franquismo , de los que acabaron en las cunetas, de las que sufrieron el hambre, las violaciones, los rapados al cero, el aceite de ricino, de todas aquellas que se rebelaron contra la lacra del machismo. Ha recuperado sus historias, que son las de nuestras madres y abuelas, que lucharon contra la opresión, la pobreza y las miserias de una sociedad injusta.
Su obra más monumental al respecto fue la serie de libros “Episodios de una guerra interminable”, donde en cinco novelas (Inés y la alegría, El lector de Julio Verne, Las tres Bodas de Manolita, Los pacientes del doctor García y La madre de Frankestein) relata los duros años de la posguerra, el hambre, el terror de la dictadura, la lucha política por la libertad.
Almudena Grandes no sólo deja su obra, sino también su compromiso político, defendiendo los derechos sociales y democráticos de los trabajadores y de la mujer, en su combate decidido contra la derecha. A Almudena nunca le tembló la voz a la hora de denunciar su carácter putrefacto y totalitario. En su último artículo en El País titulado “Mujeres” denuncia a las que hoy son herederas y nostálgicas de aquellos sombríos años, como Cayetana Álvarez de Toledo o Isabel Díaz Ayuso.
Desde Libres y Combativas y el Sindicato de Estudiantes queremos decirte: descansa en paz Almudena, que la tierra te sea leve. Gracias por tu obra, tu compromiso social y por tu lucha. Seguiremos peleando por acabar con la impunidad del franquismo, por la justicia y la reparación a todas las víctimas de la dictadura, y por un feminismo que acabe con la lacra del machismo y el capitalismo.